Quienes convocaron la extraordinaria y multitudinaria marcha de Bilbo reclamando la vuelta a casa de l@s pres@s politic@s vasc@s, reclaman que la política penitenciaria salga de las claves de confrontación y represión para adentrarse en unos parámetros que posibiliten una solución democrática.
Asi lo ha manifestado Txerra Bolinaga »
En primer lugar queremos subrayar el inmenso éxito de la manifestación del pasado sábado
Debemos de dar las gracias a las miles de personas que trabajaron en la organización de la marcha: Organizando autobuses, más de 100 y en algún caso llegando desde Madrid, grabando vídeos, dando su adhesión, pegando carteles… Entre todos y todas hemos dado un paso importantísimo.
El sábado la mayor multitud de los últimos años se reunió en Bilbao. Un hecho que demuestra a las claras que una mayoría amplia, plural y significativa considera necesario acabar con las medidas que se aplican a los y las presas políticas vascas. Y lo hace, además, de una forma activa y firme. Las medidas represivas, de utilización y excepción que se aplican a las y los presos políticos vascos deben de terminar. Deben de ser agrupados en Euskal Herria, dueños de sus derechos y con la posibilidad de tomar parte en el proceso político abierto.
El hecho de reunir 64.000 personas en Bilbao supone un hecho de inmenso calado. Y es que realizando extrapolaciones podremos apuntar unos breves ejemplos: Reunir a 64.000 personas en Bilbao es idéntico a reunir 1.000.000 en Madrid; 1.400.000 en París; 1.800.000 en Berlín; 2.400.000 en México DF; 3.000.000 en Moscú; 4.000.000 en Río de Janeiro o 6.500.000 en Nueva York. Esto también nos da una idea gráfica de lo que supuso la manifestación del sábado.
El éxito de marcha es indiscutible. Lo es tanto para nosotros y nosotras, pero también para aquellos que mantienen activa la vigente política penitenciaria. Así las cosas, un cambio total en dicha política debe ser inmediato e imparable. La política penitenciaria debe salir de las claves de confrontación y represión para adentrarse en unos parámetros que posibiliten una solución democrática.
La política penitenciaria no puede convertirse en una condena que obligue a este pueblo a continuar en las mismas; al igual que ocurre con las medidas contra el Colectivo o la aplicación de facto de la Cadena Perpetua. Así, junto a la superación de las razones que generan y mantienen el conflicto, es necesario también superar sus consecuencias: Entre ellas, el retorno de presos, presas, exiliados y exiliadas a casa.
Junto a ello, consideramos completamente denunciable la actitud de la Audiencia Nacional ¿Cómo es posible que se pretenda perjudicar la voluntad y la libre expresión de 64.000 personas¿ ¿Cómo es posible pretender castigar la defensa de unos derechos que son gravemente vulnerados?
Mantienen encarcelados a presos y presas políticas que ya han cumplido su condena, al igual que a las y los que han cumplido las tres cuartas partes o están gravemente enfermos y corren peligro de muerte o a las y los que están en situación preventiva. Seguir aplicando la dispersión, una medida que conlleva graves consecuencias y que ha sido denunciada por organismos de inmenso prestigio internacional como la ONU, Amnistia Internacional, Human Right Watch, los relatores especiales de Naciones Unidas… ¿La Audiencia Nacional española también tienen previsto investigar a dichas entidades y personalidades también junto con las 64.000 personas que acudieron a la marcha de Bilbao?»
En definitiva, Euskal Herria, clama por una solucion definitiva al sangrante problema de l@s pres@s politic2s vasc@s y por su retorno a casa, a Euskal Herria»