La historia de la formación marxista y el vínculo entre la teoría y la práctica revolucionaria fueron los ejes fundamentales del “1er Encuentro Internacional de Escuela de Cuadros”, que se realizó los días 14 y 15 de enero en Catia TVe, Caracas, y contó con la participación de cerca de 500 militantes de diversas organizaciones y de numerosos intelectuales como Jorge Beinstein, Amílcar Figueroa, Iñaki Gil de San Vicente, Martín Guerra, Néstor Kohan y Luís Suárez Salazar. Durante el encuentro “Escuela de Cuadros”, posiblemente el único programa televisivo de formación marxista de nuestro continente, se transformó temporalmente en un evento con paneles, debates y espacios formativos, y buscó transitar con público e intelectuales hacia una reflexión crítica sobre la formación de cuadros y masas en el pasado y en el presente.
Durante la primera jornada se desarrolló el panel “Vínculo y mediación entre la teoría y la práctica revolucionaria”, en el que el teórico vasco Iñaki Gil de San Vicente —presente en el encuentro por video— desarrolló en profundidad el tema de las mediaciones, tanto las que impone el capitalismo para desviar el vínculo entre la teoría y la práctica, como las que los revolucionarios deben desarrollar para fortalecer este vínculo, mientras el político y escritor peruano Martín Guerra se concentró en los contextos nuestroamericanos y el engranaje que los revolucionarios tienen que establecer con las culturas populares y nacionales, haciendo referencia al tema del mito en Mariátegui. En el mismo panel, el historiador venezolano Amílcar Figueroa señaló la importancia de rescatar los aportes de los teóricos marxistas venezolanos para concretar una praxis revolucionaria en nuestro contexto.
En el panel matutino del segundo día, “Historia e historias de la formación”, el intelectual argentino Néstor Kohan mapeó los esfuerzos diversos de la formación popular, desde los manuales soviéticos (criticándolos por su falta de historicismo y ausencia de preguntas) hasta las propuestas del Che, esbozadas en la famosa carta a Armando Hart de 1965. La propuesta de Kohan fue secundada y, en cierto sentido, ampliada por el economista argentino Jorge Beinstein, quien señaló que el marxismo ha de distanciarse de cualquier lectura de sí mismo como religión. El escritor cubano Luís Suárez Salazar habló de la importancia de la experiencia acumulada —recordando al público que ningún proceso socialista comienza de cero— mientras subrayó que no hay ni libro ni receta para la construcción del socialismo. En ambos paneles matutinos, una audiencia disciplinada y consciente formuló preguntas y generó ricos debates.
En la sesión de la tarde del segundo día, un amplio espectro de organizaciones (Partido Comunista de Venezuela, Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, Movimiento Gayones, Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra-MST) trataron sus prácticas formativas en el panel “Historias de la formación: perspectivas críticas desde las organizaciones”.
El “1er Encuentro Internacional de Escuela de Cuadros” cerró con una intervención del cantautor marxista-leninista Pinki acompañado por una audiencia entusiasta y comprometida con el mensaje clasista y antiimperialista de sus canciones. También se emitieron conclusiones preliminares por parte de los organizadores: en vista del gran interés en los espacios que se han generado a partir de Escuela de Cuadros y otros esfuerzos, éstos subrayaron la necesidad de promover energéticamente la difusión del marxismo e instaron al estudio colectivo de la teoría revolucionaria. Así mismo, los organizadores se comprometieron a darle continuidad al programa y futuros encuentros, y a recoger las ponencias y debates del primer encuentro en una próxima publicación.
Más sobre Escuela de Cuadros en www.catiatve.org y www.escueladecuadros.blip.tv