Euskal Herria, se mueve lenta, pero se mueve, esa es una constante en los últimos años y podríamos decir que lo largo de su historia como realidad nacional, que lucha por estar entre las naciones reconocidas en el ámbito internacional. No es el deporte y menos el futbol, lo que centra el interés informativo de Boltxe, pero nunca un partido tuvo mas importancia para nuestro pueblo como el reciente Euskal Herria- Venezuela de la pasada semana.
Dos años ha estado la selección nacional sin disputar partidos amistosos, pero el parón ha merecido la pena. Y lo ha merecido, porque en estos dos años, mas de uno ha tenido que reflexionar, acerca de que el gran beneficiado de que esos partidos no se celebrase eran precisamente el estado español y su estrategia españolizadora. No es casualidad, que de la multitud de partidos “autonómicos” que se celebraban hace unos años en el estado español, solo queden el de Catalunya, Galiza y Euskal Herria, los tres pueblos con unas aspiraciones nacionales mas pronunciadas y con proyectos soberanistas en marcha.
Se trataba de reflejar en san Mames la amistad y solidaridad entre vasc@s y venezolan@s, éxito rotundo y se trataba de que la jornada fuese de celebración y reivindicación y el éxito fue mayor aun….La disputa por el nombre del combinado que no era casual, queda en unas aparentes tablas, que son un fracaso para quienes apostaban por la denominación “Euskadi”, y es que solo la prensa españolista, Deia incluido, llamo así a nuestra selección, los soberanistas e independentistas, lo tuvimos claro…Euskal Herria. Ya el termino Euskal Herria esta interiorizado en la ciudadanía vasca, frente al autonómico “Euskadi”. Y es que no somos una autonomía ni un territorio de nadie sino una nación, que será independiente ante de lo que muchos piensan.
Y termina el año como venimos haciéndolo hace tiempo, recordando en Nochevieja a l@s pres@s, miles de vasc@s salieron a la calle a recordar que hay demasiadas camas vacías en las casas vascas y que l@s pres@s deben volver a casa, pronto. Y lo empezaremos de igual manera, el sábado 8, nadie debe faltar a Bilbo, por ell@s, por l@s pres@s, pieza fundamental e irrenunciable del proyecto independentista vasco.
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