Otra vez, estamos ante una semana condicionada por la agresión parmente que desde los estados franceses y español, recibe Euskal Herria. Agresión que se ha materializado en nuevas detenciones y encarcelamientos, encarcelamientos de personas que tan solo se dedicaban a realizar trabajo político o como el caso de los compañeros de Apurtu, labores de información.
Y de nuevo la negra sombre de la tortura, varios detenidos han relatado lo que ha sido el suplicio de pasar por dependencias policiales, en denuncias que a buen seguro caerán en saco roto. Al tiempo.
La respuesta la dio este pueblo como solo el sabe hacerlo, en forma de multitudinaria manifestación que recorrió las calles de su capital, Iruñea, reclamando el final de este tipo de agresiones y que se aborde por fin, un final en claves democráticas del llamado problema vasco.
Las agresiones son muchas y de varios tipos y es que los sindicatos vascos se quejan y con razón de unos servicios mínimos escandalosos para la jornada de huelga del próximo jueves. Y es que saben que masivamente este pueblo parara y exigirá el final también de las arbitrarias medidas antiobreras y antipopulares, en forma de recorte de las pensiones.
Sigue el pueblo en marcha y desde la izquierda