Precisamente en la prisión de Basauri, están tres presos, que con la actual legislación en la mano deberían estar en sus casas, ya que padecen severas e irreversibles enfermedades que son incompatibles con la estancia en la cárcel.
Otras personas que estuvieron encarceladas, alegaron precisamente eso, problemas de salud para poder acceder a la libertad, nos referimos a gentes como el general Galindo y algunos más, pero parece ser que esa misma ley no se aplica a l@s pres@s politic@s.
Juanpa Dieguez de Santutxu, Jon Agirre y Joxerra Foruri, son los tres presos a los que nos hemos referido, presos, pese a padecer enfermedades graves. Un nutrido grupo de activistas del Movimiento Pro-Amnistia de Euskal Herria han acudido a la cárcel vestidos de enfermeros y provistos de camillas e incluso con una furgoneta «tuneada» a guisa de ambulancia, con la intención de sacar de la prisión a los mencionados internos, mientras otros militantes con una pancarta denunciaban la situación comentada.
Se ha presentado otro nutrido grupo, este de policías autónomos españoles, que ha identificado a los activistas vascos y procedido a expulsarles de las puertas de la cárcel.
La denuncia, tal y como se ve en las fotografías ha sido contundente y se suma a la multitud de iniciativas por l@s pres@s politic@s vasc@s, que recibieron el apoyo de 70.000 personas la pasada semana en Bilbo en demanda de su retorno a Euskal Herria, a sus casas