Resumen Latinoamericano | |
Militantes de organizaciones sociales y políticas se concentraron frente al tradicional Obelisco porteño para expresar su solidaridad con el pueblo vasco y sus presos y presas. Con inequívoco acento peninsular un joven se acercó a una de las personas presentes en la manifestación y le preguntó «¿Desde cuándo la izquierda abertzale tiene adhesión en este país?» y, tras intercambiar amablemente algunas palabras, se despidió al retirarse con un «mila esker» (muchas gracias). Esto sucedió el pasado viernes al mediodía, en el punto más céntrico de la ciudad de Buenos Aires, el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, donde tuvo lugar un nuevo acto de solidaridad con Euskal Herria. Bajo el intenso sol del verano porteño y al pie del Obelisco, numerosas organizaciones acompañaron la convocatoria realizada por Euskal Herriaren Lagunak con un corte de las avenidas, que se extendió por más de dos horas, en reclamo por los derechos civiles y políticos del pueblo vasco. Una gran pancarta que reclamaba la libertad de l@s pres@s vascos, la bandera de Independentistak, numerosas banderas de presoak e ikurriñas, una gran pancarta donde se leía «Askapena aurrera!» (Askapena adelante!), numerosas fotografías de presos y presas vascas y la música vasca desde los altoparlantes daban marco al acto que se inició con la lectura de una proclama que reclamó «hoy más que nunca, por la independencia y el socialismo, solidaridad con el pueblo vasco». El comunicado, que informaba acerca de los últimos acontecimientos en Euskal Herria, recalcaba además que: «El alto el fuego es también una inequívoca respuesta a las demandas del Acuerdo de Gernika, un acuerdo firmado el pasado mes de septiembre por organizaciones políticas, sindicales y sociales de Euskal Herria-País Vasco, en las que se pide a ambas partes la toma de decisiones e iniciativas para lograr un escenario de paz y soluciones democráticas que incluya los anhelos de autodeterminación del pueblo vasco. Sin embargo, la respuesta represiva del estado español no se hizo esperar. Lejos de desactivar las medidas de excepción (torturas, dispersión, aislamiento, aplicación de facto de cadena perpetua) a las que se somete a las y los presos vascos, o de anunciar la legalización del proyecto político de la izquierda independentista vasca, el gobierno español continua negando el diálogo y responde al alto el fuego con nuevas detenciones de militantes, desoyendo no solo al pueblo vasco sino también el llamamiento que realizaron mediadores internacionales, entre los que se cuentan varios ex mandatarios y cuatro premios Nobel de la Paz.» Y concluía reclamando «Hoy, cuando la única violencia que se ejerce en Euskal Herria es la violencia de los estados español y francés, la solidaridad internacional es más necesaria que nunca. Por el fin de la represión y la criminalización de la lucha del pueblo vasco». Posteriormente tomaron la palabra representantes de algunas de las organizaciones presentes (Asambleas del Pueblo, Convergencia Socialista, Movimiento Teresa Rodríguez MTR, Movimiento Torre, Organización Libres del Pueblo OLP, Frente de Acción Revolucionaria FAR) para coincidir en el valor de la unidad en la solidaridad internacional frente a la criminalización de las luchas en los estados capitalistas. Adhirieron también al acto, el periódico Resumen Latinoamericano, las Cátedras Bolivarianas, la Coordinadora Vasco-Argentina y la Coordinación por la Liberación Nacional y Social. La despedida, «no será por mucho tiempo» comentaban, fue la promesa de un nuevo encuentro el próximo mes, cuando la 5º Semana Internacional de Solidaridad con el Pueblo Vasco convoque nuevamente a la cita. |