Éste 17 de febrero se cumplen 92 años desde aquella primera vez en que tenemos constancia datada de la utilización pública y multitudinaria de la exclamación que sintetiza las ansias de liberación de nuestro pueblo, de ese grito revolucionario por la soberanía y la emancipación de:¡Viva Andalucía libre!. Fue en Córdoba, durante una manifestación de jornaleros organizada por sindicalistas revolucionarios y andalucistas históricos. En el transcurso de la misma, un grupo de obreros del campo portaba una pancarta con las frases: ¡Muerte a los caciques! y ¡Viva Andalucía libre!. Esas mismas circunstancias, ejemplifican lo que significa y conlleva ese grito de libertad del Pueblo Trabajador Andaluz, como expresión del combate por la tierra y la libertad. Contra la opresión españolista y la explotación capitalista. Contra la ocupación y la colonización.
Desde hace centenares de años, las clases populares andaluzas han mantenido su lucha contra la opresión y la explotación implantada por el imperialismo españolista en nuestro país, desde su ocupación y colonización. Bajo diversas formas de resistencia, guerrillera, bandolera, cantonalista, colectivista, etc., desde aquellos levantamientos moriscos del XVI y el XVII hasta las ocupaciones de fincas actuales, pasando por las insurrecciones del XIX y las huelgas revolucionarias del XX, el Pueblo Trabajador Andaluz nunca ha cejado en su empeño por recuperar lo que le arrebataron.
No es por tanto ni casual ni ocasional el que nuestro grito de libertad se escuchase por primera vez en una jornada reivindicativa de trabajadores, ni el que unos trabajadores exigieran la libertad de su tierra en un contexto huelguístico y de lucha obrera. No fue el azar el que asoció este grito de libertad a la erradicación de los caciques, de los descendientes de los conquistadores y sostenedores de la opresión españolista en nuestra tierra. Tampoco que fuese una acción conjunta de sindicalistas revolucionarios y andalucistas. El movimiento impulsado por Blas Infante nunca fue un nacionalismo burgués, sino una articulación unificadora de la las luchas de liberación nacional y de emancipación social del Pueblo Trabajador Andaluz en un único proceso emancipador, que entroncada con otros de rebelión anticolonialista y anticapitalista contemporáneos.
Hoy nuestro país permanece siendo una nación ocupada y colonizada, y el Pueblo Trabajador Andaluz sigue sufriendo las consecuencias. En éste hecho determinante siguen estando los orígenes y porqués de su situación. Liberación nacional y social siguen formando parte en Andalucía de un único y mismo combate. No puede haber Liberación nacional sin liberación popular y obrera, ni liberación popular y obrera sin liberación nacional. Por eso, ahora más que nunca, cuando la depredación capitalista se ceba especialmente sobre nuestro pueblo, gritar ¡viva Andalucía libre! continúa siendo el grito revolucionario y de rebeldía de los que ni se venden ni se rinden. El de la resistencia andaluza contra España y el Capital. El de los que mantienen en pié la arbonaida, la bandera blanquiverde de la lucha permanente por la tierra y la libertad.
¡Viva Andalucía libre!
¡Independencia y socialismo!
En Andalucía a 17 de Febrero de 2011
Nación Andaluza – Comisión Permanente