Afga­nis­tán: la gue­rra que no tie­ne fin – Rick Rozoff

La mayor fuer­za mili­tar extran­je­ra jamás des­ple­ga­da en Afga­nis­tán se halla ya inmer­sa en el déci­mo año de una gue­rra que se ha con­ver­ti­do en la más lar­ga y en la más letal del siglo XXI.

Alre­de­dor de 154.000 sol­da­dos ocu­pan­tes, casi dos ter­cios de ellos esta­dou­ni­den­ses y el res­to de otras cin­cuen­ta nacio­nes, han empren­di­do un con­flic­to arma­do que con cada año que pasa se hace más mortífero.

Al prin­ci­pio de este mes, la Agen­ce Fran­ce-Press cal­cu­la­ba que en Afga­nis­tán habían muer­to unas 10.000 per­so­nas a lo lar­go de 2010. Basán­do­se en las cifras ofi­cia­les del gobierno afgano y en la pági­na en Inter­net ica­sual­ties, ese núme­ro de víc­ti­mas que alcan­za nive­les de record apa­re­cía docu­men­ta­do por categorías:

  • EEUU y sus alia­dos de la Orga­ni­za­ción del Tra­ta­do del Atlán­ti­co Nor­te, jun­to a otras diver­sas nacio­nes aso­cia­das con la Orga­ni­za­ción, per­die­ron 711 sol­da­dos, un incre­men­to nota­ble res­pec­to al año pre­ce­den­te cuan­do la cifra total de muer­tos fue de 521.

Los res­tan­tes 9.370 muer­tos eran afga­nos. Según AFP, se dis­tri­buían así:

  • 810 sol­da­dos del gobierno, 1.292 poli­cías, 2.043 civi­les y 5.225 per­so­nas a las que se refie­re como “mili­tan­tes”. No se sabe bien cuán­tos de los muer­tos de la últi­ma cate­go­ría debe­rían estar inclui­dos, de for­ma mucho más apro­pia­da, en la cate­go­ría pre­ce­den­te. Las Nacio­nes Uni­das, por ejem­plo, infor­ma­ron que en los pri­me­ros diez meses del pasa­do año habían muer­to ase­si­na­dos 2.412 civi­les, más 3.803 heri­dos, un incre­men­to de un 20% res­pec­to a 2009.

Los com­ba­tes y los muer­tos cre­cie­ron en inten­si­dad en la medi­da en que el año lle­ga­ba a su fin, a la vez que se incre­men­ta­ban los ata­ques con bom­bar­deos y las ope­ra­cio­nes terres­tres de contrainsurgencia.

El mes de febre­ro del pasa­do año, las fuer­zas de la OTAN lan­za­ron la Ope­ra­ción Mosh­ta­rak en la pro­vin­cia de Hel­mand, la mayor ofen­si­va has­ta la fecha en la gue­rra que empe­zó el 7 de octu­bre de 2001. Al menos 15.000 sol­da­dos extran­je­ros y guber­na­men­ta­les afga­nos per­pe­tra­ron un des­pro­por­cio­na­do atra­que con­tra unos pocos cien­tos de com­ba­tien­tes tali­ba­nes con­vir­tien­do a la pobla­ción de Mar­jah en la prin­ci­pal víctima.

Al siguien­te mes, las fuer­zas de EEUU y la OTAN empe­za­ron la Ope­ra­ción Omaid para con­se­guir el con­trol de la ciu­dad de Kan­dahar, capi­tal de la pro­vin­cia del mis­mo nom­bre, y pre­pa­ra­ron la Ope­ra­ción Ham­ka­ri para la pro­vin­cia, que se ha veni­do repe­ti­da­men­te retra­san­do debi­do en gran par­te al fra­ca­so de la dila­ta­da e incon­clu­sa ofen­si­va en la veci­na Hel­mand. La ofen­si­va Ham­ka­ri no se puso en mar­cha has­ta sep­tiem­bre y en una esca­la menos ambi­cio­sa que la Ope­ra­ción Moshtarak.

Este mes, una dele­ga­ción de fun­cio­na­rios afga­nos, diri­gi­da por el ase­sor del Pre­si­den­te Hamid Kar­zai Moham­mad Sadiq Aziz, afir­mó que la aún incon­clu­sa Ope­ra­ción Omaid ha cau­sa­do 100 millo­nes de dóla­res de daños en las cose­chas de fru­ta­les (a pun­to de empe­zar la esta­ción de la cose­cha), en la gana­de­ría y en las pro­pie­da­des. “La Ope­ra­ción mili­tar Oma­jid [Espe­ran­za], que se puso en mar­cha duran­te algún tiem­po en Arghan­dab, Zha­ri y los dis­tri­tos de Panj­wai, ha cau­sa­do daños muy gra­ves a la gen­te”, dijo Aziz (1).

El 24 de enero, el mis­mo Pre­si­den­te Kar­zai acu­só a la OTAN de haber tala­do unos 4.000 árbo­les en la pro­vin­cia de Ghaz­ni. “El Pre­si­den­te, al con­de­nar este acto, está hacien­do hin­ca­pié en que las fuer­zas inter­na­cio­na­les deben evi­tar ese tipo de accio­nes, por­que cons­ti­tu­yen un cri­men con­tra las pro­pie­da­des públi­cas afga­nas, ade­más de des­truir el medio ambien­te” (2), se leía en un comu­ni­ca­do emi­ti­do por la ofi­ci­na del pre­si­den­te. Evi­den­te­men­te, la úni­ca plan­ta que la OTAN no tocó fue la adormidera.

A un rit­mo dia­rio, EEUU y la OTAN aumen­ta­ron los ata­ques a tres ban­das a ambos lados de la fron­te­ra afgano-pakis­ta­ní: Un nivel sin pre­ce­den­tes de bom­bar­deos, inten­si­fi­ca­ción de los ata­ques noc­tur­nos de las Fuer­zas Espe­cia­les y un aumen­to espec­ta­cu­lar de ata­ques de misi­les des­de los leta­les avio­nes no tri­pu­la­dos en el noroes­te de Pakistán.

La Mari­na de EEUU anun­ció el pri­mer día de este año que el 28 de diciem­bre, des­de el inmen­so por­ta­vio­nes nuclear USS Abrahan Lin­coln situa­do en el Mar Ará­bi­go, se había lan­za­do la ope­ra­ción de com­ba­te núme­ro mil de la gue­rra en Afga­nis­tán. Avio­nes de com­ba­te des­pe­ga­ron des­de su cubier­ta alcan­zán­do­se casi las 6.000 horas de vue­lo en los últi­mos cua­tro meses de 2010.

El pasa­do año, la Fuer­za Aérea esta­dou­ni­den­se dupli­có la can­ti­dad de con­tro­la­do­res de ata­ques ter­mi­na­les con­jun­tos (JTACs, por sus siglas en inglés) a la hora de orde­nar ata­ques aéreos en Afga­nis­tán, que sólo en el pasa­do mes de octu­bre coor­di­na­ron alre­de­dor de 1.000 misio­nes, la mayor can­ti­dad men­sual de la gue­rra has­ta ahora.

La Fuer­za Aérea pla­nea gas­tar más de 23 millo­nes de dóla­res en la cons­truc­ción de nue­vas ins­ta­la­cio­nes en Ale­ma­nia e Ita­lia “para pilo­tos a los que con­vo­car para los ata­ques aéreos de las tro­pas de com­ba­te del Ejér­ci­to en Afga­nis­tán”. Se tie­ne pen­sa­do dupli­car la can­ti­dad de per­so­nal de con­trol aéreo tác­ti­co, inclu­yen­do con­tro­la­do­res de ata­ques ter­mi­na­les con­jun­tos, “los avia­do­res entre­na­dos para lan­zar ata­ques aéreos con­tra obje­ti­vos enemi­gos” (3).

Hay pla­ni­fi­ca­do un com­ple­jo para un Escua­drón de Ope­ra­cio­nes de Apo­yo Aéreo para la base del ejér­ci­to esta­dou­ni­den­se en Vil­seck, Ale­ma­nia, y otra ins­ta­la­ción por valor de 10 millo­nes de dóla­res para la Base Aérea de Aviano, en Italia.

Vil­seck alber­ga al 2º Regi­mien­to Stry­ker de Caba­lle­ría y a una bri­ga­da de infan­te­ría, y Aviano alber­ga un escua­drón de ope­ra­cio­nes de apo­yo aéreo que se dedi­ca a asis­tir al 173º Equi­po de Com­ba­te de la Bri­ga­da Aero­trans­por­ta­da con base en Vicenza.

Las mejo­ras son par­te de un paque­te, por valor de 100 millo­nes de dóla­res, des­ti­na­do a impor­tan­tes pro­yec­tos de cons­truc­ción mili­tar esta­dou­ni­den­ses en Euro­pa en apo­yo de las gue­rras empren­di­das al este y al sur.

Este mes, los avio­nes de trans­por­te Glo­be­mas­ter III de la Fuer­za Aérea C‑17 de EEUU alcan­za­ron sus dos millo­nes de horas de vue­lo “sólo cua­tro años des­pués de pasar su pri­me­ra mar­ca de un millón de horas, que les cos­tó 16 años alcan­zar” (4). Sus misio­nes se dedi­can de for­ma abru­ma­do­ra a apo­yar la gue­rra en Afganistán.

El 20 de enero, el Pen­tá­gono anun­ció que “las ope­ra­cio­nes de lan­za­mien­tos aéreos en Afga­nis­tán habían alcan­za­do un nivel sin pre­ce­den­tes el 2010, con un record de 60,4 millo­nes de libras [1 libra = 453 gra­mos] de car­ga arrojadas.

“Los 60,4 millo­nes de libras es casi dos veces el record ante­rior de 2009, de más de 32,2 millo­nes de libras de car­ga lan­za­das, según mues­tran las esta­dís­ti­cas de la Cen­tral de las Fuer­zas Aéreas de EEUU.”

“Des­de el año 2006, la can­ti­dad anual de sumi­nis­tros y equi­pa­mien­to arro­ja­do se ha ido prác­ti­ca­men­te dupli­can­do cada año. Las esta­dís­ti­cas publi­ca­das ayer por la Cen­tral de la Fuer­za Aérea mues­tran que en 2006 se arro­ja­ron des­de el aire 3,5 millo­nes de libras en 2006, 8,12 millo­nes en 2007, 16,57 millo­nes en 2008, 32,26 millo­nes en 2009 y 60,4 millo­nes en 2010.”

El lan­za­mien­to aéreo de equi­pa­mien­to a las tro­pas de EEUU y la OTAN se hace median­te avio­nes Glo­be­mas­ter III C‑17, Her­cu­les C‑130 y Super Her­cu­les C‑130, que ope­ran des­de los aeró­dro­mos de Bagram y Kan­dahar en Afganistán.

En pala­bras del direc­tor de la Divi­sión de Movi­li­dad Aérea del Cen­tro de Ope­ra­cio­nes Espa­cia­les y Ope­ra­cio­nes Aéreas Com­bi­na­das: “Toda este sos­te­ni­mien­to con­ti­nua­do de nues­tras fuer­zas de com­ba­te es un ele­men­to cla­ve para las ope­ra­cio­nes de con­tra­in­sur­gen­cia que requie­ren de logís­ti­ca y pre­sen­cia per­sis­ten­tes” (5).

La pági­na en Inter­net de la Cen­tral de las Fuer­zas Aéreas de EEUU afirma:

“El Sis­te­ma de Arma­men­to del Cen­tro de Ope­ra­cio­nes Espa­cia­les y Aéreas Com­bi­na­das, (CAOC, por sus siglas en inglés) cono­ci­do tam­bién como el AN/USQ-163 Fal­co­ner Wea­pon Sys­tem, diri­ge y con­tro­la el amplio espec­tro de lo que el poten­cial aéreo apor­ta a la lucha: Vigi­lan­cia Glo­bal, Alcan­ce Glo­bal y Poder Glo­bal. Loca­li­za­do en el tea­tro de Ope­ra­cio­nes de la Cen­tral de las Fuer­zas Aéreas, el CAOC pro­por­cio­na el man­do y con­trol del poder aéreo por todo Iraq, Afga­nis­tán y otras 18 nacio­nes… El CAOC es un ver­da­de­ro equi­po con­jun­to de la Coa­li­ción, inte­gra­da por la Fuer­za Aérea de EEUU, el Ejér­ci­to de EEUU, la Mari­na de EEUU, el cuer­po de Mari­nes de EEUU y los socios de la Coa­li­ción.” (6)

A media­dos de este mes, la OTAN des­ple­gó dos avio­nes del Sis­te­ma de Con­trol y Aler­ta Aero­trans­por­ta­dos (AWACS, por sus siglas en inglés) a Afga­nis­tán, “don­de las tri­pu­la­cio­nes se encar­ga­rán de ras­trear las misio­nes de la Alian­za con­tra los insur­gen­tes tali­ba­nes” (7).

Este mes se reve­ló tam­bién que EEUU está aña­dien­do los avio­nes Gor­don Sta­re a su flo­ta de avio­nes tele­di­ri­gi­dos Pre­da­tor y Reaper, que son más avan­za­dos en alcan­ce y sofis­ti­ca­ción que estos últi­mos y capa­ces de trans­mi­tir has­ta diez videos dife­ren­tes en tiem­po real. “Los Gor­don Sta­re podrán mirar toda una ciu­dad al com­ple­to, por eso no habrá for­ma de que el enemi­go sepa lo que esta­mos miran­do, pero pode­mos ver­lo todo”, afir­mó recien­te­men­te un ofi­cial del Pen­tá­gono (8). No se ha infor­ma­do si el nue­vo avión no tri­pu­la­do irá equi­pa­do con los devas­ta­do­res misi­les Hell­fi­re que se lan­zan des­de los vehícu­los aéreos tele­di­ri­gi­dos Pre­da­tor, Reaper y Grey Eagle.

Esta­dos Uni­dos ha des­ple­ga­do recien­te­men­te tan­ques Abrams M1 a la pro­vin­cia de Hel­mand, los pri­me­ros tan­ques de bata­lla esta­dou­ni­den­ses fuer­te­men­te blin­da­dos uti­li­za­dos en la gue­rra de más de nue­ve años de dura­ción. La medi­da per­mi­te “que las fuer­zas terres­tres acier­ten a los insur­gen­tes des­de dis­tan­cias mayo­res ‑y con una car­ga aún más letal- de lo que es posi­ble hacer des­de otro vehícu­lo mili­tar esta­dou­ni­den­se. Los tan­ques de 68 tone­la­das están pro­pul­sa­dos por un motor a reac­ción equi­pa­do con un cañón prin­ci­pal de 120mm que pue­de des­truir una casa des­de una dis­tan­cia de casi dos kiló­me­tros” (9).

El Gene­ral David Petraeus, coman­dan­te de todas las fuer­zas extran­je­ras en Afga­nis­tán, ha inten­si­fi­ca­do la gue­rra de con­tra­in­sur­gen­cia en Afga­nis­tán has­ta nive­les de record. Los ata­ques y ase­si­na­tos de las fuer­zas de ope­ra­cio­nes espe­cia­les se tri­pli­ca­ron con cre­ces el pasa­do otoño.

A pri­me­ros de ese mes, el Secre­ta­rio de Defen­sa Robert Gates orde­nó que se des­ple­ga­ran 1.400 mari­nes más hacia Afga­nis­tán, “tem­po­ral­men­te”, aumen­tan­do la cifra de tro­pas esta­dou­ni­den­ses en el esce­na­rio de gue­rra has­ta el auto­ri­za­do nivel actual de 101.000 soldados.

El año pasa­do, las nacio­nes que ofi­cial­men­te sumi­nis­tran tro­pas a la OTAN para sus ope­ra­cio­nes de la Fuer­za Inter­na­cio­nal de Asis­ten­cia a la Segu­ri­dad en Afga­nis­tán alcan­za­ron la cifra de 48, exac­ta­men­te la cuar­ta par­te de los miem­bros de las Nacio­nes Uni­das. Ese recuen­to no inclu­ye a las fuer­zas arma­das de Afga­nis­tán y Pakis­tán y otros paí­ses que han asig­na­do fuer­zas a la OTAN para el esfuer­zo béli­co, entre ellos Bah­rain, Colom­bia, Egip­to y Kazajstán.

En total, hay más de 140.000 tro­pas extran­je­ras en el país, 130.000 bajo el man­do aho­ra de la OTAN:

El coman­dan­te de Misión de Entre­na­mien­to de la OTAN en Afga­nis­tán, el Tenien­te Gene­ral de EEUU William Cald­well, anun­ció el 5 de enero que el gas­to del blo­que mili­tar occi­den­tal para cons­truir un ejér­ci­to-apo­de­ra­do en Afga­nis­tán supon­drá un gas­to de 20.000 millo­nes de dóla­res entre el pasa­do y el pre­sen­te año.

“Los 20.000 millo­nes de dóla­res para 2010 y 2011 se están pagan­do para entre­na­mien­to, equi­pa­mien­to e infra­es­truc­tu­ra. La cifra repre­sen­ta un gran aumen­to sobre los 20.000 millo­nes de dóla­res gas­ta­dos entre 2003 y 2009.”

Cald­well con­fir­mó tam­bién que la “misión de entre­na­mien­to de la OTAN se pro­lon­ga­rá tan­to tiem­po como sea nece­sa­rio, pero al menos has­ta 2016, cuan­do se espe­ra que se haya aca­ba­do de desa­rro­llar la fuer­za aérea”.

“No vamos a mar­char­nos. En todo caso, pue­de que nues­tra orga­ni­za­ción crez­ca un poco más en tama­ño.” (10)

El 12 de enero, el pre­si­den­te de la Jun­ta de Esta­dos Mayo­res de EEUU, el Almi­ran­te Michael Mullen, ofre­ció una con­fe­ren­cia de pren­sa en Washing­ton DC en la que dijo que la vio­len­cia iba a con­ti­nuar aumen­tan­do duran­te la pri­ma­ve­ra en Afga­nis­tán a un nivel ya sin pre­ce­den­tes cuan­do la tem­po­ra­da de los com­ba­tes empie­ce de nuevo.

El 24 de enero, en su últi­ma con­fe­ren­cia de pren­sa men­sual, el Secre­ta­rio Gene­ral de la OTAN, Anders Fogh Ras­mus­sen, mani­fes­tó estar de acuer­do al afirmar:

“No creo que 2011 vaya a ser un año fácil. Con­ti­nua­re­mos aden­trán­do­nos por el terri­to­rio de la insur­gen­cia. Y espe­ra­mos que con­ti­núe la vio­len­cia si el enemi­go contraataca.”

En su dis­cur­so del 25 de enero sobre el Esta­do de la Unión, el Pre­si­den­te Barack Oba­ma uti­li­zó un len­gua­je simi­lar -”Habrá que seguir luchan­do dura­men­te”-, a pesar de que ente­rró el tema de la gue­rra más gran­de y más lar­ga al final de su dis­cur­so bajo una ava­lan­cha de tópi­cos como fami­lia esta­dou­ni­den­se, momen­to Sput­nik, lis­tos para el pro­gre­so, el futu­ro es nues­tro para ven­cer, nues­tro sis­te­ma de libre empre­sa es lo que impul­sa la inno­va­ción, qué hemos hecho los esta­dou­ni­den­ses en los últi­mos 200 años: rein­ven­tar­nos a noso­tros mis­mos; y otros refi­na­mien­tos de cara a su cam­pa­ña para la reelec­ción el pró­xi­mo año.

Has­ta el día 24 de este mes, tra­di­cio­nal­men­te tran­qui­lo en el fren­te de gue­rra, EEUU y la OTAN habían per­di­do ya 27 sol­da­dos. Un ata­que aéreo de la OTAN mató a tres poli­cías afga­nos a pri­me­ros de mes, tras inci­den­tes simi­la­res acae­ci­dos el 8 y el 16 de diciem­bre cuan­do ocho sol­da­dos afga­nos murie­ron en dos ope­ra­cio­nes de bom­bar­deo. El 15 de enero, un sol­da­do esta­dou­ni­den­se dis­pa­ró y mató a un sol­da­do afgano.

Dos días des­pués, un sol­da­do afgano mató a un mili­tar ita­liano, resul­tan­do heri­do otro. El sol­da­do ita­liano era el muer­to ita­liano núme­ro 36 en Afga­nis­tán. Menos de una sema­na des­pués, un sol­da­do pola­co murió al este de Afga­nis­tán, era el sol­da­do pola­co núme­ro 23 que moría en el país. Un mili­tar fran­cés murió el 8 de enero, el núme­ro 53 de ese país.

A pri­me­ros de mes, un ata­que noc­turno de la OTAN en la pro­vin­cia de Ghaz­ni mató a tres civi­les afga­nos, entre ellos un estu­dian­te, lo que pro­vo­có las aira­das pro­tes­tas de cien­tos de personas.

Sin embar­go, según el Almi­ran­te Mullen: “Debe­mos pre­pa­rar­nos para más vio­len­cia y más bajas en los pró­xi­mos meses”.

Mien­tras, en Afga­nis­tán, hace dos sema­nas, el Vice­pre­si­den­te Joseph Biden afir­ma­ba que “EEUU está pre­pa­ra­do para seguir en Afga­nis­tán más allá de 2014, si lo afga­nos quie­ren” (11).

Días más tar­de, el coman­dan­te de la OTAN, el Gene­ral Petraeus afir­ma­ba: “Algu­nas tro­pas inter­na­cio­na­les debe­rían per­ma­ne­cer en Afga­nis­tán más allá de 2014″, mien­tras que la decla­ra­ción de la últi­ma cum­bre de la OTAN acla­ra­ba “que el pro­ce­so depen­de­ría de las con­di­cio­nes, no del calen­da­rio” (12).

“El Vice­pre­si­den­te de EEUU Joseph Biden, la Can­ci­ller ale­ma­na Ange­la Mer­kel y algu­nos otros diri­gen­tes mun­dia­les han pro­me­ti­do que sus tro­pas segui­rán en Afga­nis­tán aun­que se supere la fecha lími­te acor­da­da.” (13)

El Minis­tro de Asun­tos Exte­rio­res Gui­do Wes­ter­we­lle, cuan­do se encon­tra­ba este mes en Pakis­tán camino de Afga­nis­tán, “pro­me­tió apo­yar a Afga­nis­tán a lar­go pla­zo, dicien­do que su país con­ti­nua­ría allí com­pro­me­ti­do inclu­so des­pués de 2014…” (14)

En pala­bras de un ana­lis­ta ruso:

“No se ha con­se­gui­do nin­guno de los obje­ti­vos fija­dos antes del des­plie­gue de tro­pas a Afga­nis­tán. No se ha derro­ta­do a los tali­ba­nes, aun­que se han exten­di­do las ope­ra­cio­nes mili­ta­res. Las fuer­zas de EEUU y la OTAN siguen sin poder acce­der a muchas de las regio­nes del país. Por con­si­guien­te, es inco­rrec­to decir que las fuer­zas alia­das con­tro­lan Afga­nis­tán. En estas cir­cuns­tan­cias, las fuer­zas de EEUU y la OTAN no pue­den reti­rar­se del país por­que tal reti­ra­da supon­dría una derro­ta.” (15)

En entre­vis­tas con la Voi­ce of Rus­sia, el por­ta­voz del Minis­te­rio de Defen­sa afgano, el Gene­ral Zahir Azi­mi, y el cien­tí­fi­co polí­ti­co Nas­ru­llah Sta­nak­zai, que vive en Kabul, ase­gu­ra­ron: “Es impro­ba­ble que EEUU y la OTAN reti­ren sus tro­pas de Afga­nis­tán en 2014″. Azi­mi aña­dió: “Las fuer­zas de segu­ri­dad del gobierno local podrán hacer­se con el con­trol de Afga­nis­tán en 2014, sin embar­go, será muy impro­ba­ble que vea­mos la reti­ra­da de las tro­pas de EEUU y la OTAN de este país del Sur de Asia” (16).

No sólo solo las tro­pas esta­dou­ni­den­ses y de la OTAN no van a reti­rar­se de Afga­nis­tán, ni siquie­ra a “redu­cir­se” este año, como el Pre­si­den­te Barack Oba­ma pro­me­tió el 1 de diciem­bre de 2009, sino que sus efec­ti­vos han lle­ga­do al nivel más alto has­ta la fecha y la gue­rra se ha expan­di­do mien­tras tan­to a Pakistán.

El Cen­tro de Con­trol del Con­flic­tos, un gru­po de inves­ti­ga­ción inde­pen­dien­te que se con­cen­tra en el Sur de Asia, reve­ló en un recien­te infor­me que los ata­ques con misi­les de los avio­nes no tri­pu­la­dos en terri­to­rio pakis­ta­ní, des­cri­tos como “una cam­pa­ña de ase­si­na­tos que se ha con­ver­ti­do en una cam­pa­ña de ven­gan­za”, se han cobra­do la vida de 2.043 per­so­nas, “en su mayo­ría civi­les, a lo lar­go de los últi­mos cin­co años (17).

El año pasa­do fue el más letal has­ta aho­ra, con 134 ata­ques de misi­les en las Áreas Tri­ba­les Fede­ral­men­te Admi­nis­tra­das (abru­ma­do­ra­men­te en el Nor­te de Wazi­ris­tan), ase­si­nan­do a casi 1.000 personas.

El infor­me pro­por­cio­na estos detalles:

“Las gen­tes que viven en el cin­tu­rón tri­bal lle­van nor­mal­men­te, como una tra­di­ción, armas de fue­go y muni­ción. Los avio­nes tele­di­ri­gi­dos esta­dou­ni­den­ses iden­ti­fi­can como mili­tan­te a cual­quie­ra que lle­ve un arma y, en con­se­cuen­cia, lo matan.”

“Muchas veces, las per­so­nas que están actuan­do en acti­vi­da­des de res­ca­te son obje­to tam­bién de ata­que. La asun­ción de que esas per­so­nas apo­yan a los mili­tan­tes es com­ple­ta­men­te erró­nea.” (18)

Los ata­ques de misi­les diri­gi­dos por la CIA el año ante­rior mata­ron a 700 per­so­nas, lo que sig­ni­fi­ca las tres cuar­tas par­tes del total de muer­tes per­pe­tra­das en los últi­mos dos años. A prin­ci­pios de 2010, Dawn, el prin­ci­pal perió­di­co pakis­ta­ní en len­gua ingle­sa, escribió:

“Según las esta­dís­ti­cas reco­pi­la­das por las auto­ri­da­des pakis­ta­níes, los avio­nes tele­di­ri­gi­dos esta­dou­ni­den­ses ase­si­na­ron a 708 per­so­nas en 44 ata­ques de los Pre­da­tor con­tra áreas tri­ba­les entre el 1 de enero y el 31 de diciem­bre de 2009.

“Por cada terro­ris­ta tali­bán o de Al Qae­da alcan­za­do por los avio­nes no tri­pu­la­dos de EEUU, tuvie­ron que morir tam­bién 140 ino­cen­tes pakis­ta­níes. Alre­de­dor del 90% de los muer­tos de esos leta­les ata­ques con misi­les eran civi­les, afir­man las auto­ri­da­des.” (19)

El últi­mo día de 2010, un comen­ta­rio apa­re­ci­do en la pági­na de Inter­net de la agen­cia de noti­cias chi­na Xinhua afirmaba:

“La cifra de ata­ques aéreos se dupli­có este año con res­pec­to al año ante­rior, y la cifra de per­so­nas ase­si­na­das en estos ata­ques tam­bién, lo que mues­tra la cre­cien­te influen­cia y pre­sen­cia esta­dou­ni­den­se en el terri­to­rio pakistaní.”

“Las fuer­zas de segu­ri­dad pakis­ta­níes y los ofi­cia­les esta­dou­ni­den­ses sue­len iden­ti­fi­car como insur­gen­tes o sos­pe­cho­sos de per­te­ne­cer a la insur­gen­cia a las per­so­nas que matan en los ata­ques de los avio­nes tele­di­ri­gi­dos. Pero los hechos reales se pier­den siem­pre en la dis­tan­cia. En los medios de comu­ni­ca­ción no apa­re­cen nun­ca deta­lles tales como los nom­bres de los ase­si­na­dos en esos ata­ques aéreos ni se con­fir­man sus iden­ti­da­des ni se mues­tran sus ros­tros. El recuen­to es siem­pre inexac­to. Jun­to a esos posi­bles mili­tan­tes, una gran cifra de civi­les se con­vier­te tam­bién en víc­ti­ma de los ata­ques de los avio­nes tele­di­ri­gi­dos con­tra los mili­tan­tes. Las per­so­nas cer­ca­nas a las víc­ti­mas alzan su voz en pro­tes­ta, pero la mayo­ría de las veces todo es en vano.” (20)

Ade­más de las pro­tes­tas loca­les, el pasa­do mes se cele­bra­ron mani­fes­ta­cio­nes en la capi­tal de Pakis­tán, Isla­ma­bad, con­tra los san­grien­tos y cobar­des ase­si­na­tos per­pe­tra­dos en las áreas tri­ba­les. Unas 10.000 per­so­nas se mani­fes­ta­ron en Pesha­war al comien­zo de esta sema­na exi­gien­do que para­ran los ataques.

Para demos­trar cuán­to se preo­cu­pa EEUU por el recha­zo de los pakis­ta­níes ante los ata­ques de misi­les y las víc­ti­mas que pro­vo­can, la CIA, en las cua­tro últi­mas semanas:

* El 31 de diciem­bre pasa­do, lan­za­ron un misil con­tra unos vehícu­los cer­ca de la ciu­dad de Ghu­lam Khan, en el Nor­te de Wazi­ris­tan, matan­do a ocho personas.
* Mata­ron a 19 per­so­nas en tres ata­ques de misi­les en la mis­ma región el pri­mer día del pre­sen­te año.
* El 7 de enero, masa­cra­ron a cua­tro per­so­nas más en el Nor­te de Waziristan.
* Cin­co días des­pués, mata­ron a otras seis en cua­tro ata­ques de misiles.
* El 18 de enero mata­ron al menos a cin­co per­so­nas más en el Nor­te de Wazi­ris­tan, en un ata­que con­tra “una casa en la que se sos­pe­cha­ba que había mili­tan­tes alber­ga­dos” (21).
* El 23 de enero lan­za­ron tres ata­ques des­de avio­nes tele­di­ri­gi­dos que mata­ron a tre­ce per­so­nas en el Nor­te de Wazi­ris­tan. Los obje­ti­vos inclu­ye­ron una casa, una moto­ci­cle­ta y dos per­so­nas que iban en motocicleta.

Con 62 ase­si­na­tos en 24 días, EEUU toda­vía está a tiem­po de matar tam­bién este año a otros mil pakis­ta­níes en lo que Harold Koh, del Depar­ta­men­to de Esta­do, lla­ma muer­tes selec­ti­vas en opo­si­ción a ase­si­na­tos selec­ti­vos. El uso del últi­mo tér­mino, aun­que no en su prác­ti­ca, está mal vis­to por la ley estadounidense.

El Con­se­jo de Segu­ri­dad de las Nacio­nes Uni­das, al apro­bar varias reso­lu­cio­nes sobre Afga­nis­tán des­de sep­tiem­bre de 2001 con­de­nan­do el terro­ris­mo pero no la gue­rra, se ha eri­gi­do en cóm­pli­ce de la expan­sión de una gue­rra que se cobra ya las vidas de 10.000 afga­nos al año y tres pakis­ta­níes al día. Una gue­rra que inclu­ye 1.000 sali­das aéreas de EEUU y la OTAN (bom­bar­deos, ata­ques de misi­les y de vue­los rasan­tes con ame­tra­lla­do­ras) sobre Afga­nis­tán y una media de dos leta­les ata­ques sema­na­les con misi­les en Pakistán.

A nivel ofi­cial, no exis­te prác­ti­ca­men­te opo­si­ción a una gue­rra que, si cal­cu­la­mos por días, está en su déci­mo año, y por el calen­da­rio en su undé­ci­mo. Y podrían con­tar­se con los dedos de una sola mano la cifra de paí­ses entre los 192 esta­dos miem­bros de las Nacio­nes Uni­das que de algu­na mane­ra se han opues­to a la gue­rra en Afga­nis­tán y Pakistán.

Cuan­do la Unión Sovié­ti­ca inter­vino en Afga­nis­tán a fina­les de 1979 (con el apo­yo de ambas fac­cio­nes del gober­nan­te Par­ti­do Demo­crá­ti­co Popu­lar de Afga­nis­tán), EEUU con­vo­có al res­to de nacio­nes ‑en la Asam­blea Gene­ral, no en el Con­se­jo de Segu­ri­dad- para que con­de­na­ran la acción. Se apro­bó una reso­lu­ción que exi­gía “la reti­ra­da total, inme­dia­ta e incon­di­cio­nal de las tro­pas extran­je­ras de Afga­nis­tán”, en una vota­ción de 104 – 18 sólo 18 días des­pués de que las tro­pas extran­je­ras lle­ga­ran al país. Según des­ta­ca­dos fun­cio­na­rios mili­ta­res y polí­ti­cos occi­den­ta­les, las tro­pas de EEUU y la OTAN per­ma­ne­ce­rán en Afga­nis­tán al menos quin­ce años tras la inva­sión de 2001.

Los muyahai­di­nes de Afga­nis­tán y del Noroes­te de Pakis­tán supo­nían una ame­na­za poten­cial mucho mayor para la Unión Sovié­ti­ca, que tenía fron­te­ras con Afga­nis­tán, que la que los tali­ba­nes pue­den repre­sen­tar, inclu­so en teo­ría, para EEUU, Cana­dá y sus socios euro­peos de la OTAN.

Inclu­so el más faná­ti­co defen­sor de la actual gue­rra no podría con­te­ner la risa cuan­do se afir­ma que más de 150.000 sol­da­dos extran­je­ros están en el Cen­tro y Sur de Asia para “cazar a Osa­ma bin Laden” y “com­ba­tir a al-Qai­da”. Impo­si­ble, des­pués de diez años. (Aun­que Oba­ma en su dis­cur­so sobre el Esta­do de la Unión per­sis­tió en ase­gu­rar que “al-Qai­da y sus socios sigue pla­ni­fi­can­do ata­ques con­tra nosotros”.)

El mun­do está acu­sa­do ‑y con­de­na­do- por tole­rar y apo­yar acti­va­men­te una gue­rra de dura­ción des­me­su­ra­da con un uso des­pro­por­cio­na­da­men­te bes­tial de la fuer­za por la mayo­ría de las poten­cias mili­ta­res más impor­tan­tes del mun­do (tres de ellas nacio­nes con armas nuclea­res). Por acep­tar el con­cep­to de gue­rra inde­fi­ni­da, en tér­mi­nos prác­ti­cos per­ma­nen­te, como un esta­do natu­ral de cosas en el siglo XXI, como la pre­rro­ga­ti­va exclu­si­va de la auto­pro­cla­ma­da úni­ca super­po­ten­cia mili­tar del mun­do y su falan­ge de socios miem­bros de la OTAN.

NOTAS:

1) Reuters, 11 enero 2011.

2) Agen­ce Fran­ce-Pres­se, 24 enero 2011.

3) Stars and Stri­pes, 18 enero 2011

4) WAVY, 3 enero 2011

5) Afgha­nis­tan Air­drop Levels Reach New Fron­tier, Depart­men­to de Defen­sa, 20 enero 2011

6) “U.S. Air For­ces Cen­tral Com­bi­ned Air and Spa­ce Ope­ra­tions Center”

7) Aero​-News​.net/Agen­ce Fran­ce-Pres­se, 14 enero 2011

8) Daily Tele­graph, 26 enero 2011

9) Washing­ton Post, 19 noviem­bre 2010

10) Asso­cia­ted Press, 5 enero 2011

11) Voi­ce of Ame­ri­ca News, 11 enero 2011

12) Pajh­wok Afghan News, 17 enero 2011

13) Ibid

14) Deu­ts­che Pres­se-Agen­tur, 9 enero 2011

15) Yev­geny Krysh­kin, “U.S. troops to stay in Afgha­nis­tan” Voi­ce of Rus­sia, 12 enero 2011

16) Pyotr Gon­cha­rov: US, NATO to stay on in Afgha­nis­tan?, Voi­ce of Rus­sia, 31 diciem­bre 2010

17) Sify News: Con­flict Moni­to­ring Cen­ter, enero 20112010, The Year of Assas­si­na­tion by Drones

18) Asian News Inter­na­tio­nal, 3 enero 2011

19) Dawn, 2 enero 2010

20) Mis­bah Saba Malik: “Dro­ne stri­kes lead to disas­ter in Pakis­tan”, Xinhua News Agency, 31 diciem­bre 2010

21) Xinhua News Agency, 19 enero 2011

Rick Rozoff vive en Chica­go, Illi­nois. Lle­va más de cua­ren­ta años com­pro­me­ti­do en diver­sas tareas y acti­vi­da­des con­tra la gue­rra y la inter­ven­ción mili­tar. Es el direc­tor de Stop NATO International.

(Con infor­ma­ción de Rebe­lión. Toma­do de Stop NATO. Tra­du­ci­do del inglés para Rebe­lión por Sin­fo Fernández)

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