Policías acuartelados en la comisaria abrieron fuego sobre los manifestantes :: Un joven se prende fuego durante una protesta ante el Ministerio de Trabajo argelino
Alrededor de dos mil personas se manifestaron ayer en la puerta de la comisaria central de El Kef exigiendo el cese del jefe de la policía «por abuso de poder». Los miembros de la policía acuartelados en la comisaria «abrieron fuego sobre los manifestantes», según fuentes locales.
Un joven de 19 años y un hombre de 46 murieron en el lugar de los hechos y al menos otros dos murieron en el trayecto hacia el hospital que acogió al menos a cincuenta heridos, añadió.
Los manifestantes respondieron a la provocación policial hasta últimas horas de la noche cuando cinco automóviles y tres camiones continuaban ardiendo en el parking de la comisaría central.
Por otro parte, una persona resultó muerta ayer en Kebili a consecuencia de otros enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden que reprimían a los manifestantes, según informaron fuentes sindicales locales.
La víctima, un joven de 18 años, murió tras ser alcanzado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno disparado desde corta distancia.
Miles de habitantes de la ciudad sureña de Kebili se manifestaron para impedir el acceso al edificio de gobernación al nuevo gobernador regional designado por el primer ministro, Mohamed Gannouchi, el pasado jueves.
Los manifestantes acusan al nuevo gobernador de «corrupto y de pésima gestión cuando ocupó el cargo en la región de Kaserín durante el régimen de Ben Alí», indicaron las fuentes.
También impidieron a los periodistas de la cadena de televisión nacional transmitir la toma de posesión del gobernador «porque consideran que la televisión sigue estando entre las manos de los mismos periodistas que apoyaban a Ben Alí».
Al menos tres periodistas oficialistas resultaron heridos en el enfrentamiento por los manifestantes.
Es la tercera vez que se producen disturbios en las regiones sureñas desde el pasado viernes, cuando en Sidi Bouzid dos jóvenes fueron quemados en las celdas de la comisaria local por policías.
Como es norma en los últimos días, la culpa se le echa a «elementos cercanos al antiguo partido de Ben Alí», según señaló el ministro de Interior tunecino, Farhat Rajhi, en un programa de televisión.
Un joven se prende fuego durante una protesta ante el Ministerio de Trabajo argelino
Un joven se ha prendido fuego ayer por la mañana durante una multitudinaria concentración de protesta celebrada ante la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en Argel, después de que las fuerzas policiales argelinas reprimieran con dureza una manifestación de parados para protestar por sus precarias condiciones de vida.
Tras las violentas cargas policiales, uno de los manifestantes, un joven parado procedente de la región de Ain Defla, al oeste de Argel, se roció de gasolina y se prendió fuego mientras clamaba contra la opresión ante los agentes, que consiguieron impedir un desenlace fatal y trasladarle al hospital, indicó el diario «El Watan».
Varios centenares de parados, llegados de distintas regiones del país, habían organizado una sentada pacífica de protesta ante el departamento de Trabajo, para denunciar su precariedad y la falta de implicación de los poderes públicos en la creación de empleo.
Las fuerzas policiales cargaron con porras durante más de media hora contra los manifestantes y disolvieron con extrema dureza la protesta, tras lo que varios jóvenes resultaron heridos, según los medios privados locales.
«Hemos venido para decir basta ya de opresión y nos han respondido con porrazos en la cabeza» dijo a los periodistas el coordinador del comité argelino de defensa de los derechos de los desempleados, Tahar Belabbes.
Belabbes explicó que reclaman «trabajo y dignidad», así como el cese de los «despidos abusivos y de los malos tratos a los que se enfrentan los parados argelinos».
Más de 110 personas asesinadas en las revueltas de Túnez
Más de 110 personas perdieron la vida en las protestas que se llevaron a cabo en Túnez durante las últimas cinco semanas, las cuales causaron la renuncia del presidente Ben Alí, informó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Navanethem Pillay.
«Mi oficina recibió informaciones relativas a más de 100 muertos en las últimas cinco semanas”, aseguró la funcionaria a la prensa.
Del mismo modo, detalló que los fallecimientos se dieron como resultado de disparos policiales y del ejército y de guadiacárceles en disturbios en las prisiones, este fin de semana.
«Según esta información, más de 70 personas murieron por disparos, siete murieron en protestas suicidas y más de 40 murieron durante los motines carcelarios del fin de semana», afirmó Pillay.