El litigio judicial sobre el «caso Faisán» va camino de convertirse en un culebrón político en el que PSOE y PP se reprochan crudamente su actuación en los respectivos procesos de negociación con ETA. Mientras el PP acusa al Gobierno Zapatero de «cesiones», el PSOE contraataca instándole a evitar polémicas con este tema pero recordándole paralelamente que su gobierno hizo más detenciones durante la tregua de 2006 – 2007.
El debate constituye, por tanto, un dejà vu de la polémica mantenida durante ese último proceso. Pero al hilo de ello han surgido algunas declaraciones clarificadoras. Así, se ha sabido que Jesús Eguiguren, José Manuel Gómez Benítez y Javier Moscoso ‑identificados por «El País» como los «negociadores del Gobierno con ETA»- han declarado ante el juez Pablo Ruz, que investiga el «caso Faisán», en calidad de testigos protegidos. Y le han dicho concretamente que «las reuniones con ETA fueron una partida de ajedrez» en la que hubo «mentiras y medias verdades».
Entrevistado ayer por la Cadena Ser, Eguiguren argumentó que el último intento de mayo de 2007 ni siquiera debe tomarse como una negociación. «Fuimos porque determinados presidentes de Gobierno de Europa y Gerry Adams trasmitieron que ETA tenía algo muy importante que decir y podían cambiar las cosas. Fuimos a escuchar lo que tenían que decir, no dijeron nada especial y nos volvimos». GARA publicó poco después que en aquel momento ETA ofreció «desmantelar sus estructuras militares» si se alcanzaba un acuerdo político en la mesa paralela PSE-Batasuna, lo que no ocurrió.
La tensión inherente al tema se plasmó ayer en el Congreso, donde Alfredo Pérez Rubalcaba fue interpelado de nuevo sobre el Faisán, esta vez con las supuestas «actas de ETA» sobre el proceso como elemento añadido. Rubalcaba increpó al PP por recurrir a «esa bazofia llena de mentiras». «Cada vez que ETA emite un comunicado, el PP dice que es mentira, pero cuando aparecen documentos que pueden afectar al Gobierno, entonces sí, entonces es verdad y el Gobierno tiene que dar explicaciones», se quejó.
Rubalcaba incidió en que no ordenó a las FSE levantar el pie del acelerador, sino lo contrario: «Apretar». Y concluyó retando al diputado del PP Ignacio Gil Lázaro: «Vaya a esas televisiones de extrema derecha y dígales que los policías franceses y la Guardia Civil y la Policía y la Ertzaintza han ido a la Audiencia a mentir para salvar la cara a este ministro, dígaselo si se atreve».
Aznar, con Mayor Oreja
Mientras, José María Aznar fue entrevistado en Veo Televisión, donde insistió en que a ETA «no hay que darle ninguna facilidad ni hacer ninguna negociación, simplemente derrotarles». Sin embargo, las actas conocidas en su día constatan que sus enviados dijeron a la organización armada exactamente lo contrario. Su mensaje principal en la reunión de 1999, según difundió ETA, fue éste: «No pensamos que ETA se vaya a rendir, no venimos a la derrota».
La entrevista fue aprovechada por Aznar para dar credibilidad a las tesis de Jaime Mayor Oreja, que sostiene que hay una negociación en marcha todavía. «Los hechos le dan la razón», indicó.
Fuente: Gara