La OTAN arra­sa Libia y la izquier­da gla­mou­ro­sa equi­vo­ca el aná­li­sis polí­ti­co y las amistades

Boltxe Kolek­ti­boa

Edi­to­ria­la

Los media son la avan­za­da del terro­ris­mo del capi­tal, lo son en el caso vas­co cuan­do se con­vier­ten en par­te del fren­te del no, obe­de­cien­do los dic­ta­dos de los due­ños de los mise­ra­bles nego­cios en los que pres­tan ser­vi­cios en cali­dad de sica­rios de la plu­ma, mien­ten todos los días sobre Eus­kal Herria y lo hacen bajo sueldo.

De la mis­ma for­ma se inven­ta­ron las matan­zas de Libia. Ellos y quie­nes les dic­tan lo que tie­nen que decir o escri­bir saben per­fec­ta­men­te que la mayo­ría de la opi­nión públi­ca occi­den­tal se cree lo que sea nece­sa­rio creer si así pien­sa que va a bajar el pre­cio de la gasolina.

De ahí que ni se moles­ten en escri­bir nada que ten­ga como seña de iden­ti­dad la ver­dad y la reali­dad, para que. Ade­más, tie­nen una téc­ni­ca que por repe­ti­da ya debie­ra ser cono­ci­da por la izquier­da, pero ade­más del refor­mis­mo habi­tual en este momen­to algu­nas corrien­tes tan­to trotskys­tas como sta­li­nis­tas se han situa­do en el papel de ton­tos úti­les del impe­ria­lis­mo, le han hecho la ola.

Aho­ra, des­pués de lla­mar a la movi­li­za­ción en favor de la Quin­ta Colum­na del impe­ria­lis­mo lide­ra­da por un ele­men­to tan popu­lar como el ex – minis­tro del Inte­rior de Gadaf­fi al que trai­cio­nó y un tipo des­co­no­ci­do por los mis­mos habi­tan­tes de Ben­ga­si que se pre­sen­ta a sí mis­mo como por­ta­voz del tin­gla­do de la ciu­dad, ¿qué balan­ce hacen de sus posiciones?.

Esto recuer­da total­men­te al gobierno de la ocu­pa­ción de Irak, es la mis­ma fal­ta de repre­sen­ta­ti­vi­dad de los mer­ce­na­rios pero las mul­ti­na­cio­na­les y la OTAN impo­nen laca­yos a los pue­blos, no bus­can nin­gún impo­si­ble reco­no­ci­mien­to popu­lar a sus bas­tar­dos ni ellos la nece­si­tan para nada, una vez que se ago­te su ciclo bus­ca­rán otros y ellos se irán a su exi­lio dora­do ago­ta­do su papel en la farsa.

Los revo­lu­cio­na­rios de salón segui­rán cre­yen­do que un inten­to de gol­pe de esta­do azu­za­do por algu­nos trai­do­res en Libia es el pre­lu­dio del pri­mer gobierno socia­lis­ta revo­lu­cio­na­rio del país, que tris­te­za de izquier­da, que inca­pa­ci­dad ana­lí­ti­ca, que risa abier­ta en Bru­se­las y Washington.

Aho­ra la tarea es la movi­li­za­ción, com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros anti impe­ria­lis­tas, socia­lis­tas, revo­lu­cio­na­rios y revolucionarias..