País Mapu­che: Las razo­nes de la huel­ga de ham­bre – El guerrillero

Los Pre­sos Polí­ti­cos Mapu­che (PPM) reclui­dos en la cár­cel de Angol, en huel­ga de ham­bre liqui­da des­de el Mar­tes 15 de Mar­zo, damos a cono­cer las razo­nes de esta drás­ti­ca deter­mi­na­ción, que vie­ne a tomar el carác­ter de denun­cia y que exi­ge un tra­to jus­to de par­te de las ins­tan­cias judi­cia­les, las cau­les estan obli­ga­das a res­pe­tar los dere­chos fun­da­men­ta­les que garan­ti­zan un debi­do proceso.

En la medi­da que se cono­cen los deta­lles y por­me­no­res del pro­ce­so judi­cial se des­pren­de el carác­ter polí­ti­co que este tuvo des­de el pri­mer momento.
En este esce­na­rio par­ti­ci­pan diver­sos acto­res que tie­nen mucha rele­van­cia al momen­to de asu­mir res­pon­sa­bi­li­da­des. Depen­dien­do de la direc­ción que este pro­ce­so vaya toman­do hacia la solu­ción de nues­tras deman­das influi­rá en las varia­cio­nes que pue­da tomar esta huel­ga de hambre.
Aquí las razo­nes de esta movilización:

1.- LOS TESTIGOS SECRETOS, INSTRUMENTO DE LA LEY ANTI-TERRORISTA

La Ley Anti-terro­ris­ta o ley 18.314 fue usa­da duran­te todo el pro­ce­so judi­cial por par­te del Minis­te­rio Públi­co, los que­re­llan­tes y con la com­pli­ci­dad del gobierno. Esto ha que­da­do en evi­den­cia y de for­ma explí­ci­ta en las audien­cias del Jui­cio Oral en don­de el Tri­bu­nal de Cañe­te vali­dó el uso de la figu­ra del tes­ti­go secre­to con­tem­pla­da en dicha ley, e inclu­so este tri­bu­nal adi­cio­nó más segu­ri­dad a este secre­tis­mo; per­mi­tien­do que decla­ra­ran en una sala con­ti­gua y a tra­vés de cir­cui­to cerra­do de Tele­vi­sión lo que impo­si­bi­li­tó que nues­tra defen­sas tuvie­ran la posi­bi­li­dad de con­tra­in­te­rro­gar de for­ma direc­ta y se die­ra el prin­ci­pio de inme­dia­tez que debe regir en todo jui­cio oral y en un sis­te­ma judi­cial garantista.
Pues es así como ingre­sa­ron una a una las decla­ra­cio­nes de los tes­ti­gos secre­tos y pro­duc­to de ello dos de tres jue­ces que con­de­na­ron; los seño­res Car­los Muñoz y Jor­ge Díaz se for­ma­ron la con­vic­ción de nues­tra supues­ta par­ti­ci­pa­ción en los hechos inves­ti­ga­dos y juzgados.
Esto ha que­da­do mucho más cla­ro con la lec­tu­ra del Vere­dic­to Con­de­na­to­rio en don­de los argu­men­tos prin­ci­pa­les de nues­tra con­de­na está basa­da en las decla­ra­cio­nes de dos tes­ti­gos secre­tos, núme­ro 26 y núme­ro 8.
En con­cre­to, si bien en la sen­ten­cia no se apli­có la Ley Anti-terro­ris­ta, para la tipi­fi­ca­ción de los deli­tos si se con­si­de­ra­ron las decla­ra­cio­nes de los tes­ti­gos secre­tos, figu­ra que solo la cues­tio­na­da Ley Anti-terro­ris­ta per­mi­te como medio de prue­ba. Mis­ma situa­ción en la que ya ha sido con­de­na­do el Esta­do chi­leno por la Comi­sión Inter­ame­ri­ca­na de Dere­chos Huma­nos por el uso de la Ley Anti-terro­ris­ta y los tes­ti­gos secre­tos en cau­sas mapuche.
Es más, el Gobierno de Chi­le, en un acuer­do fir­ma­do, se com­pro­me­tió a no uti­li­zar la Ley Anti-terro­ris­ta, pero lo que pasó en el jui­cio fue algo total­men­te dife­ren­te ya que el abo­ga­do en repre­sen­ta­ción del Gobierno chi­leno en todo momen­to se alla­nó a la uti­li­za­ción de los tes­ti­gos secre­tos que como ya diji­mos, úni­ca­men­te los per­mi­ten la Ley- Anti-terrorista.
En resu­men; El Gobierno chi­leno sigue apli­can­do la Ley Anti-terro­ris­ta en cau­sas mapuche.
2.-VIOLACION A LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES
Un hecho públi­co y noto­rio que se dio, tan­to en los casi dos años de inves­ti­ga­ción, como en el ejer­ci­cio del jui­cio fue la vio­la­ción de garan­tías cons­ti­tu­cio­na­les que a con­ti­nua­ción pasa­mos a detallar:
a) Dos de los tres jue­ces del Tri­bu­nal Oral de Cañe­te aco­gie­ron como prue­ba con­de­na­to­ria el tes­ti­mo­nio de oídas de un alto ofi­cial de la PDI: Don Alfre­do Espi­no­za, quién en su decla­ra­ción ante el Tri­bu­nal dijo haber escu­cha­do una decla­ra­ción de un comu­ne­ro impu­tado. Pues bien, en el con­tra-inte­rro­ga­to­rio hecho por la defen­sa no solo que­do cla­ro que par­te de lo que el ofi­cial repro­du­jo en el Tri­bu­nal, en reali­dad no esta­ba en las decla­ra­cio­nes que él había escu­cha­do, espe­cí­fi­ca­men­te la par­te don­de el comu­ne­ro se auto-incul­pa­ba e incul­pa­ba a otros comu­ne­ros, ade­más el pro­pio Sr. Espi­no­za al res­pon­der las pre­gun­tas de la defen­sa deja de mani­fies­to que duran­te todo el pro­ce­so de deten­ción y pos­te­rior al inte­rro­ga­to­rio al comu­ne­ro co-impu­tado se habían vio­la­do garan­tías cons­ti­tu­cio­na­les fun­da­men­ta­les. Si bien el ofi­cial no reco­no­ció las acu­sa­cio­nes de tor­tu­ra que se le atri­buían a él y a su equi­po de detec­ti­ves com­pues­to ade­más, por el Sr. José Luis Galle­gos, Ser­gio Ogue­da y José López Lei­va, los dos últi­mos supues­tas víc­ti­mas del hecho inves­ti­ga­do, acu­sa­cio­nes pues­ta por el comu­ne­ro y su defen­sa, si reco­no­ció que:
• Las dos decla­ra­cio­nes atri­bui­das al comu­ne­ro se habían fir­ma­do lue­go de 17 y 20 horas de deten­ción respectivamente.
• No exis­tía regis­tro de que él y los ofi­cia­les, que apa­re­cen toman­do la decla­ra­ción, hayan leí­do sus dere­chos al comu­ne­ro co-imputado.
• Que esas decla­ra­cio­nes se toma­ron sin un abo­ga­do defen­sor como exi­ge la ley.

• Que en la decla­ra­ción poli­cial esta­ban pre­sen­tes el Sr. López y el Sr. Ogue­da, quie­nes por ser víc­ti­mas del hecho en cues­tión debe­rían estar inha­bi­li­ta­dos para rea­li­zar dili­gen­cias de la investigación.
Cabe men­cio­nar que éste comu­ne­ro denun­ció estos hechos e inclu­so su fami­lia, inter­pu­so una que­re­lla por apre­mios ile­gí­ti­mos en la ciu­dad de Temu­co, en con­tra de la PDI. Dicha que­re­lla debe­ría hacer­se exten­si­va a la PDI de Con­cep­ción, espe­cí­fi­ca­men­te, a los ofi­cia­les men­cio­na­dos ante­rior­men­te, pero en un hecho sin pre­ce­den­tes la Fis­ca­lía de Temu­co deci­dió no per­se­ve­rar la que­re­lla, archi­van­do la cau­sa, y no inves­ti­gan­do los gra­ves hechos de Tor­tu­ra denun­cia­dos por el comu­ne­ro mapuche.
b) Otra situa­ción que tie­ne el carác­ter de vio­la­cion, es que duran­te las audien­cias del jui­cio, espe­cí­fi­ca­men­te cuan­do decla­ró el tes­ti­go Nº 26 y al momen­to del con­tra-inte­rro­ga­to­rio prac­ti­ca­do por la defen­sa, que­dó en evi­den­cia que al momen­to de pres­tar su pri­me­ra decla­ra­ción esta­ba dete­ni­do, el tes­ti­go apa­re­ce reco­no­cien­do y con­fe­san­do ser “él quién dis­pa­ró” en con­tra de la cara­va­na que la noche del 16 de octu­bre tran­si­ta­ba por Puer­to Cho­que. Lo insó­li­to es que a pesar de reco­no­cer su auto­ría en los hechos, la Fis­ca­lía lo pre­sen­ta como tes­ti­go secre­to. A esto tam­bién hay que agre­gar que este tes­ti­go secre­to fue uti­li­za­do en la cau­sa lle­va­da en nues­tra con­tra por la segun­da Fis­ca­lía Mili­tar de Con­cep­ción, quie­nes en su sen­ten­cia argu­men­ta­ron que dicho tes­ti­go no apor­ta­ba infor­ma­ción sufi­cien­te ni con­tun­den­te para dic­tar una sen­ten­cia con­de­na­to­ria, aún así en el Tri­bu­nal Oral de Cañe­te el tes­ti­mo­nio de este tes­ti­go fue la prue­ba prin­ci­pal pasa fun­da­men­tar nues­tra condena.
c) Pun­to apar­te mere­ce tam­bién la fal­ta de obje­ti­vi­dad de la inves­ti­ga­ción y que que­da de mani­fies­to con la decla­ra­ción de varios de los ofi­cia­les de la PDI de Con­cep­ción, quie­nes des­fi­la­ron en el estra­do, expo­nien­do el rol que a cada uno le había toca­do rea­li­zar en la inves­ti­ga­ción y los cua­les al pre­gun­tar­les quién diri­gía sus dili­gen­cias, no duda­ron en con­tes­tar que: “el que orde­na­ba y moni­to­rea­ba estas dili­gen­cias era el jefe de la BIPE de Con­cep­ción Don José Luis López Lei­va y don Ser­gio Ague­da”. Estos dos ofi­cia­les men­cio­na­dos, otro­ra vic­ti­mas del hecho en cues­tión y quie­nes en su decla­ra­ción en el Tri­bu­nal dije­ron que lue­go de ocu­rri­do el hecho ellos se habían mar­gi­na­do de la inves­ti­ga­ción y que no habían rea­li­za­do nin­gu­na dili­gen­cia atri­bui­ble a ella, lo que se con­tra­po­ne total­men­te con la ver­sión entre­ga­da por la mayo­ría de sus subalternos.
Es más, las pro­pias nor­mas inter­nas de la PDI inha­bi­li­ta­ban a estos ofi­cia­les para diri­gir la inves­ti­ga­ción del hecho en el cual figu­ra­ban como víc­ti­mas. Pero no lo hicie­ron. Enton­ces ¿Exis­tió una inves­ti­ga­ción obje­ti­va y sin pre­va­ri­ca­ción en nues­tra contra…?
d) Con los tres pun­tos expues­tos que­da en evi­den­cia las infrac­cio­nes a las garan­tías cons­ti­tu­cio­na­les que se come­tie­ron duran­te todo el desa­rro­llo tan­to de la inves­ti­ga­ción como en el
tras­cur­so del jui­cio oral lle­van­do en nues­tra con­tra, en el pri­mer caso. Inclu­so vio­lán­do­se los dere­chos huma­nos de un comu­ne­ro, hechos denun­cia­dos como tor­tu­ra y los cua­les el Tri­bu­nal de Cañe­te dejó en la com­ple­ta impu­ni­dad. Dan­do cre­di­bi­li­dad a un tes­ti­go de oídas que era un ofi­cial de la Poli­cía de Inves­ti­ga­cio­nes de Con­cep­ción y que actual­men­te está ascen­di­do en San­tia­go. Enton­ces si se infrin­gie­ron todos estas garan­tías ¿Exis­tió un debi­do pro­ce­so y un jui­cio justo
como lo “garan­ti­za” la Constitución…?
3.- DOBLE PROCESAMIENTO “NON BIS IN DEM”
De la sen­ten­cia Nº 47 del Ter­cer Juz­gar Mili­tar de Val­di­via cau­sa Rol Nº 890‑2008 13 de diciem­bre de 2010, pro­ce­so en Con­tra de Ramón Llan­qui­leo Pil­qui­man, Jonathan Hui­lli­cal Mén­dez, José Hue­nu­che Rai­mán y Héc­tor Llai­tul Carri­llan­ca y Luis Mena­res Cha­ni­lao, por los hechos del 16 de octu­bre del 2008, inves­ti­ga­da por la Segun­da Fis­ca­lía Mili­tar Letra­do de Con­cep­ción, por la comi­sión EVENTUAL del deli­to de mal­tra­to de obra a Cara­bi­ne­ro en ejer­ci­cio de sus fun­cio­nes con
resul­ta­do de lesio­nes menos gra­ves y leves y deli­to de daño a vehícu­lo poli­cia­les. A dicha inves­ti­ga­ción ini­cia­da se acom­pa­ña­ron diver­sos docu­men­tos y dili­gen­cias (par­tes poli­cia­les, set foto­grá­fi­co, infor­mes médi­cos, infor­mes peri­cia­les, entre otros) con lo que el Minis­te­rio Públi­co Mili­tar some­tió a pro­ce­so a los cin­co mapu­che antes nom­bra­dos. Lue­go de reu­ni­dos los diver­sos ele­men­tos de con­vic­ción se deter­mi­na­ron los hechos, se revi­sa­ron las decla­ra­cio­nes de los pro­ce­sa­dos y decla­ra­cio­nes de dos tes­ti­gos con reser­va de Iden­ti­dad (Nº 1 y Nº 9) (mis­mos uti­li­za­dos por la fis­ca­lía en el Jui­cio Oral de Cañe­te) tras esto se con­si­de­ró que los medios de prue­ba incor­po­ra­dos al pro­ce­so “no reúnen la fuer­za pro­ba­to­ria sufi­cien­te para con­fi­gu­rar par­ti­ci­pa­ción de los pro­ce­sa­dos en dichos suce­sos, y la sola decla­ra­ción, por si sola, del tes­ti­go con reser­va de iden­ti­dad Nº 1 (El mis­mo que en el jui­cio oral de Cañe­te fue pre­sen­ta­do como tes­ti­go secre­to Nº 26), no bas­ta para dic­tar sen­ten­cia condenatoria”.
Final­men­te el Ter­cer Juz­ga­do Mili­tar de Val­di­via ABSOLVIO de los car­gos a los cin­co pro­ce­sa­dos, cua­tro de los cua­les hemos sido con­de­na­dos por el Tri­bu­nal Oral de Cañe­te, en una reso­lu­ción con­tra­pues­ta de una cosa ya juzgada.
Sin embar­go, esta cau­sa no alcan­zó a ser rati­fi­ca­da, pos­te­rior­men­te, por la Cor­te Mar­cial y tras la modi­fi­ca­ción del códi­go de Jus­ti­cia Mili­tar, fue tras­pa­sa­da a Tri­bu­na­les Civi­les, radi­ca­da hoy, en la Cor­te de Ape­la­cio­nes de Con­cep­ción, no que­dan­do cla­ro cual será su siguien­te tramitación.
Es un hecho preo­cu­pan­te que si la cau­sa no fue­ra rati­fi­ca­da y tuvie­ra un retro­ce­so, es decir, vol­vie­ra a pro­ce­sar a cada uno de noso­tros usan­do las decla­ra­cio­nes del Tes­ti­go Secre­to Nº 1 y Nº 26, que recor­da­mos “solo lo per­mi­te la Ley Anti-terro­ris­ta”, se gene­ra­ria de este modo, nue­va­men­te, un DOBLE JUZGAMIENTO “NON BIS IN DIEM” ya que este mis­mo hecho fue vis­to, juz­ga­do y con­de­na­do, en el Tri­bu­nal de Cañe­te y antes fue juz­ga­do y absuel­to por la Jus­ti­cia Militar.
Por con­si­guien­te, con­si­de­ra­mos que debe res­pe­tar­se el prin­ci­pio de la cosa juz­ga­da y debe rati­fi­car­se la ABSOLUCIÓN ya dic­ta­da y eje­cu­to­ria­da, por el Juz­ga­do Mili­tar de Valdivia.
4.- RECONOCIMIENTO DEL CARÁCTER DE PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE Y CONDICIONES CARCELARIAS DIGNAS.
Con­si­de­ra­mos que dado el carác­ter del Jui­cio y nues­tra con­di­ción de miem­bros de un pue­blo ori­gi­na­rio ances­tral y de acuer­do a los diver­sos tra­ta­dos y pac­tos que reco­no­cen y ampa­ran la con­di­ción de indí­ge­nas, con­di­ción que el Esta­do Chi­leno a rati­fi­ca­do ofi­cial­men­te con la rati­fi­ca­cion Con­ve­nio 169 de la OIT, sea­mos tra­ta­dos como Pri­sio­ne­ros Polí­ti­cos miem­bros del Pue­blo Mapu­che, que aspi­ran al pleno reco­no­ci­mien­to de sus dere­chos, terri­to­rio y auto­no­mía. Por tan­to, exi­gi­mos con­di­cio­nes car­ce­la­rias dig­nas que per­mi­tan el desa­rro­llo de acti­vi­da­des cul­tu­ra­les y reli­gio­sas pro­pias de nues­tro Pue­blo Nación y que el hecho de per­ma­ne­cer pri­va­do de liber­tad no limi­te el ejer­ci­cio de los dere­chos ele­men­ta­les como Mapuche.
Con todos esto ante­ce­den­tes reu­ni­dos es que encon­tra­mos total­men­te jus­ti­fi­ca­das las razo­nes de esta Huel­ga de Ham­bre Líqui­da, que lle­va­re­mos has­ta las últi­mas consecuencias.
En evi­den­cia que­dó para quie­nes pre­sen­cia­ron el jui­cio, como para la opi­nión publi­ca inter­na­cio­nal, repre­sen­ta­da por impor­tan­tes obser­va­do­res todas dichas irre­gu­la­ri­da­des y vio­la­cio­nes al debi­do pro­ce­so de este el jui­cio emble­má­ti­co de la lucha mapuche.
Por lo tan­to nues­tras exi­gen­cias son:

1.- Un jui­cio jus­to con un Tri­bu­nal inde­pen­dien­te, com­pe­ten­te e impar­cial y sin la apli­ca­ción de la Ley 18.314 o Ley Anti-terrorista.
2.- Fin al doble pro­ce­sa­mien­to y rati­fi­ca­ción de la sen­ten­cia abso­lu­to­ria que dic­tó el Tri­bu­nal Mili­tar de Valdivia.
3.- Reco­no­ci­mien­to de nues­tra cali­dad de Pre­sos Polí­ti­cos Mapu­che y con­di­cio­nes car­ce­la­rias dignas.

Pre­sos Polí­ti­cos Mapuche:

Ramón Llan­qui­leo Pilquiman.

José Hue­nu­che Reiman

Jonathan Hui­lli­cal Méndez

Héc­tor Llaitu

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