Hoy la Abogacía del Estado ha presentado su demanda contra Sortu. El Tribunal Supremo la ha aceptado. Los argumentos que aporta la demanda de la Abogacía del Estado son los mismos que en procesos semejantes y se basan en la tan manida tesis de que “todo es ETA”.
Ahora bien, quiero señalar un párrafo que me ha parecido delirante:
“Con lo anterior quiere decirse que el intento de constitución de un nuevo partido forma parte de una estrategia política sincronizada de la que ETA es motor y parte actora principal. En unos pocos días tienen lugar: 1º) el comunicado de ETA (10 de enero de 2011); 2º) presentación del nuevo partido SORTU (9 de febrero de 2011); y 3º) reunión en Bilbao del recientemente constituído Grupo Internacional de Contacto (GIC), autor de un comunicado –que figura en el anexo de prensa- que recoge en lo sustancial las propuestas de ETA/BATASUNA (14 de febrero de 2011). Que ello forma parte de una estrategia para obtener resultados políticos por parte de ETA, declarando o revocando su tregua unilateral, sincronizadamente con otros instrumentos o iniciativas, resulta aparatosamente visible.”
Leer esto me produce vergüenza ajena. Es una acusación gravísima contra las personas que forman el Grupo Internacional de Contacto. Basta repasar sus biografías para saber que este argumento es un insulto a la inteligencia. Por si sólo, debería bastar para calificar el conjunto de la demanda como algo impropio en un Estado Democrático de Derecho.
Mañana, sin duda, Lokarri saldrá en defensa del honor y la reputación de los miembros del Grupo.