El fundador de Wikileaks, Julian Assange, alertó hoy del peligro de “criminalizar” el periodismo investigativo que supone el enjuiciamiento de Bradley Manning, quien presuntamente entregó a la organización cientos de miles de documentos clasificados y de cuya detención se cumple mañana un año.
Según explicó en teleconferencia de prensa, el problema es que el Departamento de Justicia estadounidense está considerando juzgar a Manning bajo el Acta de Espionaje de 1917, aprobada “en tiempos de una guerra real”, subrayó, para “perseguir ahora a la presunta fuente de periodistas” y al propio Wikileaks y sus seguidores.
“El peligro para los periodistas y la prensa es que si la nueva interpretación del Acta de Espionaje de (el fiscal general, Eric) Holder prevalece, criminalizará todo el periodismo investigativo”, advirtió.
Esta postura “creará una situación en que las discusiones entre la fuente y el periodista puedan ser interpretadas como una conspiración para cometer un crimen”, insistió y recordó que buena parte de las informaciones que manejan los diarios que más exclusivas publican, como “The New York Times”, se basan precisamente en la confidencialidad de sus fuentes.
“Esto es algo que todos los periodistas tienen el deber de combatir, porque siempre el sector de la seguridad nacional es el que requiere el mayor escrutinio”, sostuvo Assange.
Pese al arresto del soldado Manning, el fundador de Wikileaks aseguró hoy por otra parte que este caso no ha amedrentado a otros posibles informadores de la red, sino que en todo caso ha tenido el efecto contrario, provocando un “dramático incremento” de fuentes.
“El gobierno (estadounidense) ha tratado de aterrorizar a los informantes para que no revelen información importante para la opinión pública”, aseveró Assange, que calificó la persecución de Manning como una “caza de brujas”.
“Sin embargo, el valor es contagioso y hemos visto un dramático incremento en el número de fuentes dispuestas a dar un paso adelante”, aseguró sin revelar sin embargo qué tipo de informaciones ha adquirido Wikileaks recientemente.
Assange afirmó que con las revelaciones de Wikileaks, que sacaron a la luz tanto una controvertida acción militar en Irak que causó la muerte de dos periodistas de una agencia internacional como la publicación de decenas de miles de comunicaciones clasificadas del Departamento de Estado, 2010 se convirtió en “el año más importante para el periodismo desde la Segunda Guerra Mundial”.
El soldado Bradley Manning, quien analizaba informaciones confidenciales para el Ejército estadounidense en Irak, fue detenido el 26 de mayo de 2010. Aunque todavía no pesa una acusación formal contra él, se le atribuye la filtración del video conocido como “collateral murder”, así como los papeles de Afganistán e Irak y los cables diplomáticos que Wikileaks distribuyó a varios medios el año pasado.
Tras permanecer casi un año retenido en duras condiciones de aislamiento en una base militar de Quantico, Virginia, Manning fue trasladado el mes pasado a una prisión militar en Fort Leavenworth, Kansas, donde goza de mejores condiciones a la espera de su juicio.
Así lo confirmó hoy Kevin Zeese, abogado y miembro de la red de apoyo al detenido, quien indicó que Manning comparte ahora una celda con otros tres presos en un área común, se le permiten tres horas de ejercicio diarios y otra hora en el exterior y puede tomar sus comidas junto con los demás internos.
Aunque todavía no se han fijado las fechas del juicio para Manning, Zeese aventuró que a mediados del verano boreal podrían comenzar las audiencias previas, que c onstituirán, dijo, “la primera oportunidad de ver las pruebas que el Ejército asegura tener”.
El juicio en sí podría celebrarse entrado ya el invierno o incluso en diciembre, agregó Zeese, quien estimó los costes de la defensa de Manning en 170.000 dólares, aunque aseguró que el fondo que se ha creado para apoyarle ya ha recibido muchas donaciones.
Zeese manifestó hoy su temor de que el gobierno pueda intentar que el juicio se celebre a puertas cerradas alegando motivos de “seguridad nacional” y reclamó que sea “abierto” debido a las sospechas que en caso contrario afirmó podría generar el proceso.
“Reclamamos que todos los procedimientos judiciales sean abiertos a la prensa”, dijo.
“Un juicio justo parece difícil de lograr y un juicio secreto no dará confianza”, advirtió.