La jueza que investiga una trama de dopaje en el deporte español, ha anulado las escuchas telefónicas practicadas a la atleta Marta Domínguez, a su agente y a su entrenador. Es evidente que esa decisión beneficiará a la atleta, salpicada por la trama citada.
La justicia española está resultando ser muy generosa con deportistas de alto nivel, lo cual levanta sospechas en el plano internacional. Ahí está el caso del ciclista Alberto Contador, absuelto en España de un dopaje detectado en el pasado Tour de Francia; sin embargo sigue pendiente de la decisión de las autoridades deportivas internacionales, que recurrieron la absolución.
Bajo mi punto de vista, España tiene un grave problema con el doping. Hace años que las altas esferas vendieron a la gente la película del “milagro deportivo español” destinado a generar chovinismo, y enterrar el complejo de inferioridad, siempre presente, frente a las potencias deportivas de primer orden. De ahí la manida expresión del “nos tienen envidia” ¿Cómo va a envidiar el león al gato?
En España, Marta y Contador podrán ser inocentes, pero fuera, la cosas se ven de otra manera y los recelos están presentes. No tengo nada en contra de ninguno de los dos, pero el españoleo de pandereta del que, a veces, suelen hacer gala, quizás les beneficie en casa donde, según el ex alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, “la justicia es un cachondeo”.