Lo han confundido con el movimiento «Democracia Real ya!», pero lo cierto es que quienes animan a tomar la Gran Vía n la tarde de mañana llevan ya un año reivindicando el uso de la calle. Lo hacen desde que PNV e IU aprobaron la ordenanza del Espacio Público.
Antes y después de la aprobación inicial de la ordenanza del Espacio Público por parte del Ayuntamiento de Bilbo, el 27 de mayo de 2010, han sido numerosas las iniciativas que se han desarrollado para denunciar la implantación de esta normativa municipal restrictiva. Incluso en la actual campaña electoral, Bildu centró uno de sus actos en ella, reivindicando su derogación inmediata.
La plataforma “Kalea guztiona da” ‑que agrupa a decenas y decenas de agentes sociales, sindicales y políticos- llegó a recoger más de 3.500 alegaciones en su contra y, una y otra vez, incluso cuando decidieron acudir a los tribunales, vienen defendiendo que el alcalde Iñaki Azkuna aspira «a convertir Bilbao en un lugar más propio de una foto de postal, para el bonito recuerdo de turistas y congresistas, que de un espacio para el disfrute de toda la ciudadanía».
La principal iniciativa contra la ordenanza se sigue en los juzgados, pero ello no es óbice para que distintos movimientos reivindiquen el uso de la calle. Lo hacen los agrupados en torno a Vendetta Bilbao que, hace ya más de un mes, convocaron a través de las redes sociales una nueva ocupación de la céntrica Gran Vía para mañana -a partir de las 17.00- para demandar libertad de expresión y que la vía pública es de todos. Su mensaje es corto y, al mismo tiempo, contundente: «Sal a la calle y desafía a la pasividad».
«Hoy en día, realizar en la calle cualquier tipo de concentración, parodia reivindicativa, comida popular, al igual que informar, poner carteles o denunciar mediante pintadas, lo han convertido en acciones delictivas», manifiestan desde este movimiento que fue capaz el 15 de mayo de 2010 de reunir a cientos de personas ante el palacio de la Diputación.
Aquella ocupación sorprendió a quienes no sabían de la convocatoria; también a la Ertzaintza, que desplegó un importante dispositivo y amenazó con emplear material antidisturbios contra jóvenes que jugaban a pelota mano en la plaza Circular, otros muchos disfrazados o simplemente escalaban, bailaban o escuchaban música.
Un año después, en su invitación, Vendetta Bilbao subraya que «cada vez somos más gente atrapada en una pasividad que envuelve cualquier razonamiento rebelde, asumiendo actitudes fatalistas ante situaciones injustas. Permanecemos impotentes ante la opresión, en vez de luchar contra ella, atemorizados por la represión cotidiana».
«Hablar de libertad y prohibir nuestra existencia en las calles, así como censurar periódicos, radios libres y publicaciones alternativas, es una farsa», advierten estos ciudadanos empeñados en no quedarse de brazos cruzados ante que lo estiman es una conculcación de derechos civiles. «La ordenanza del Espacio Público aprobada por el Ayuntamiento de Bilbao desde septiembre, y puesta en marcha mediante multas, es el ejemplo vivo de todo esto», precisan.
La calle como altavoz
«Sal a la calle y desafía la pasividad. La calle es de todos, siempre ha sido un punto de encuentro y comunicación, el altavoz de las exigencias continuamente silenciadas. Recuperemos el espacio que nos roban». Es lo que proponen en su llamada a la movilización social, a acudir a la arteria principal del Botxo y, una vez allí, «denuncia, celebra, grita, canta, baila, disfruta y reivindica. Defiende la libertad de expresión».
Convocada a través de las redes sociales, donde ya son centenares las adhesiones, Vendetta Bilbao anima a acudir a la Gran Vía a todo aquel hombre o mujer que reivindique la calle como espacio vital. Hace un llamamiento especial a colectivos sociales de toda índole, artistas, músicos, malabaristas, dantzaris, gente del teatro, pintores, bertsolaris, txarangas y deportistas, entre otros, «a convertir la calle en nuestro espacio popular».
Este movimiento ciudadano que tiene las redes sociales como cauce de expresión espera que la segunda ocupación de la Gran Vía sea un nuevo éxito y que no haya ningún tipo de freno a que los bilbainos puedan expresarse en la calle. A quienes se animen a respaldarla, les piden que acudan a las 17.00 con todo elemento creativo con el que se pueda expresar que «la calle es de todas y todos».