La ultraderecha del PP ha sido la única fuerza política donostiarra que no ha acudido al homenaje que el ayuntamiento ha realizado a las victimas del genocidio franquista. Desde luego, tampoco se esperaba otra cosa de ell@s. Las victimas del fascismo español, para ell@s no deben ser victimas.
Pero el resto de la corporqción y la mayoria inmensa de donostiarras allí estaban, un@s fisicamente y otr@s de corazón. Han sido demasiados años de olv ido hacia estas personas.
Se encontraban, entre otr@s Nerea Txapartegi, Nekane Burutaran y Josu Ruiz de Bildu; Ernesto Gasco, Susana García Chueca, Miguel Angel Díez y Maravi Dafauce del PSE; y Eneko Goia, Juan Ramón Viles y Aitziber San Román del PNV. También ha estado presente el diputado de Política Social, Ander Rodriguez.
En el homenaje sencillo pero emotivo, se ha procedido a descubrir la placa que sustituye a la que fue sustraída en fechas recientes, que se encontraba rodeada de banderas republicana, comunista, de la CNT, ANV e ikurriña y de una pancarta con el mensaje «386 donostiarras secuestrados y asesinados».
El alcalde donostiarra de Bildu ha asegurado que a estas víctimas políticas se les debe «verdad, justicia y reparación», ha considerado importante no olvidarles para «construir un futuro en paz» y ha pedido que la historia les reconozca pero que no les devuelva la dignidad «porque nunca la perdieron».
El alcalde ha mostrado su disposición a seguir trabajando tanto con las asociaciones de víctimas del franquismo, como con otras asociaciones, colectivos y con la comunidad educativa y ha remarcado que «cuantas veces se robe o se destruya» las placas conmemorativas se repondrán por parte del Ayuntamiento, porque «tenemos una deuda sin cerrar todavía con todas las víctimas del franquismo».