Los servicios de inteligencia del ejército libanés interceptaron un embarque clandestino de 1.000 rifles de asalto, supuestamente destinados a la ciudad de Baniyas en Siria. Investigadores del ejército dicen que han descubierto vínculos entre los contrabandistas y el séquito político del ex primer ministro libanés Saad Hariri, respaldado por EE.UU. y Arabia Saudí.
Baniyas es una de las ciudades afectadas por concentraciones contra el gobierno del presidente sirio Bashar al-Asad en los meses desde el derrocamiento del presidente egipcio Hosni Mubarak. El gobierno sirio ha movilizado al ejército sirio contra esas protestas, que se concentran en las regiones de mayoría suní del país, para reprimir la oposición violenta de movimientos de mercenarios armados.
El sábado 6 de agosto, el periódico libanés Al-Akhbar dio detalles del embarque de armas a Siria sobre la base de informaciones de fuentes de la seguridad libanesa. Según Al-Akhbar, la inteligencia del ejército había sido notificada que dos miembros del clan Tamim buscaban grandes cantidades de armas para entregarlas a Siria. Uno de los dos sospechosos era el gerente del puerto turístico de Marina, que es administrado por Solidere, una firma inmobiliaria fundada por el difunto multimillonario y ex primer ministro Rafik Hariri, padre de Saad Hariri.
La inteligencia libanesa realizó escuchas de discusiones entre los sospechosos y un traficante de armas, en las cuales las dos partes acordaron un pago a cuenta de 100.000 dólares después que los compradores vieron muestras de alta calidad de rifles Kalashnikov y M‑16. El plan era embarcar los rifles en una sola entrega por mar a Baniyas en Siria, o dividirlos en partidas más pequeñas y contrabandearlos a través de la frontera norte del Líbano. Los sospechosos y el traficante fueron seguidos y arrestados por las fuerzas de inteligencia del ejército el 30 de julio, después de la entrega de las armas en Ras Beirut.
El 8 de agosto, el periódico Al-Safir citó a un funcionario de la seguridad: “La operación recientemente frustrada todavía está siendo investigada, y existe información altamente significativa obtenida de los involucrados que están afiliados a una importante tendencia en la alianza 14 de Marzo [pro-estadounidense]. No es la única operación que han realizado.”
La alianza 14 de Marzo es una coalición de partidos políticos libaneses hostiles a Siria, cuyo mayor miembro es el movimiento Al-Mustaqbal (“El Futuro”) de Saad Hariri. Su nombre proviene de la fecha de la así llamada Revolución del Cedro de 2005, una serie de manifestaciones callejeras respaldadas por EE.UU. que llevaron al ejército sirio a evacuar el Líbano después del asesinato de Rafik Hariri el 14 de febrero de 2005.
Saad Hariri sirvió de primer ministro desde 2009 hasta enero de 2011, cuando Hizbulá –un partido político y milicia armada chií libanesa respaldada por Siria– abandonó la coalición gubernamental de Hariri, derribando su gobierno.
La televisión Al-Manar de Hizbulá identificó a los contrabandistas como Wassar y Samir Tamim. Según las informaciones confesaron que han realizado más de 30 operaciones de contrabando de armas de Marina a Baniyas con la ayuda de Mohammad Kabbara, miembro del bloque parlamentario Mustaqbal vinculado a los servicios de inteligencia saudíes. Al-Manar señaló que el centro de las operaciones era la granja de Kabbara en el norte del Líbano, y agregó que también era un punto de tránsito de mercenarios islamistas (salafistas) en viaje a la ciudad siria de Homs.
El ejército sirio afirmó la semana pasada que en recientes combates cerca de Homs detuvo a cientos de mercenarios salafistas (entre ellos, supuestamente, afganos) con documentos libaneses, cuya transferencia a Siria fue facilitada por [el diputado] Kabbara.
El gabinete libanés se reunió el lunes para discutir el caso del contrabando de armas. Existen crecientes tensiones entre fuerzas políticas dentro del Líbano –en especial entre la alianza 14 de Marzo respaldada por EE.UU. y la alianza 8 de Marzo respaldada por Siria, esta última formada alrededor de Hizbulá.
El descubrimiento de embarques clandestinos de armas a Siria por políticos libaneses respaldados por Arabia Saudí tiene lugar en medio de creciente presión del imperialismo estadounidense y sus testaferros árabes contra el régimen sirio. Funcionarios de EE.UU. advierten que pronto podrían emitir una declaración exigiendo formalmente la salida del presidente sirio Bashar al-Asad. Arabia Saudí y otras monarquías del Golfo han retirado sus embajadores en Siria, mientras critican a Asad por la supuesta represión de su régimen contra protestas en Homs, Hama, y otras ciudades sirias.
Las revelaciones de contrabandos libaneses de armas refuerzan afirmaciones de que fuerzas saudíes o estadounidenses tratan de desestabilizar a Asad, y reemplazarlo por un régimen más alineado directamente con los intereses del imperialismo estadounidense.
WSBS /Global Research. Traducido del inglés para Rebelión