El pasado mes de agosto el preso político vasco Aitzol Gogorza fue golpeado por los funcionarios de la prisión de Soto del Real mientras se encontraba en el módulo de aislamiento.
Ante la agresión, las y los presos políticos vascos encerrados en la prisión madrileña decidieron ofrecer una respuesta conjunta. Así, el 24 de agosto realizaron diferentes concentraciones en los módulos, durante las mismas se produjeron momentos de tensión con los funcionarios. Junto a ello, el 26 de agosto efectuaron un chapeo frente al que la prisión reaccionó con la aplicación de Artículo 72.
Dicho artículo conlleva el ser enviado a una situación de aislamiento provisional. Todos y todas las presas políticas que participaron en el encierro recibieron la aplicación del artículo 72. Algunos fueron enviados al módulo de aislamiento y el resto quedaron completamente aislados en sus celdas. La situación se prolongo durante un día largo y conllevó también la interrupción de todas las comunicaciones. Como consecuencia de ello, hemos podido confirmar la perdida de al menos una visita. Asimismo, subrayar las amenazas sufridas por Txus Martín.
El preso político de Basauri, que según informaron sus galenos de confianza corre serio riesgo vital estando encarcelado debido a su grave enfermedad, fue amenazado por los funcionarios al señalarle que en caso de participar en la protesta no iba a ser conducido al módulo de aislamiento si no que le iban a juntar con un preso común en la celda. Ante esta situación, su compañero Eneko Villegas y Txus Martón no pudieron participar en la protesta. Ahora, las y los presos políticos vascos encerrados en Soto del Real están a la espera de las sanciones que les pretende aplicar la prisión.