Más de una decena de personalidades de diferentes ámbitos de Euskal Herria, entre los que se encontraban los políticos Rufi Etxeberria y Rebeka Ubera, han dado lectura a un manifiesto en el que subrayan la importancia de la manifestación que se celebrará el sábado en Donostia y realizan un llamamiento a la ciudadanía vasca para que «se convierta protagonista este día y hagamos girar entre todas y todos la política penitenciaria, exigiendo de manera clara y firme la repatriación de las y los presos políticos vascos con todos sus derechos, la derogación de la doctrina que impone de facto la cadena perpetua y la liberación de las y los presos enfermos».
Gloria Rekarte, expresa política: «El sábado 17 estaremos en Donostia»
Una política penitenciaria que dispone su voluntad de las vidas de las presas y presos políticos vascos y de la de sus familiares y amigos. Dispone de ellas y se las ha cobrado. Más tarde, la «ley Parot», la cárcel a perpetuidad, vino a salvar la posibilidad de que todas las medidas adoptadas hasta el momento no hubieran dado los frutos perseguidos en el breve espacio de tiempo de 30 años.
Hoy, el mantenimiento de la política penitenciaria es el signo primero del inmovilismo ‑ese inmovilismo burdamente disfrazado de firmeza‑, con el que un gobierno rendido a la derecha intenta evitar el cambio político que la sociedad vasca exige, en el que hasta el momento, solo la izquierda abertzale se ha implicado y para el que solo la organización armada ha dado pasos de calado. Hoy, el mantenimiento de la política penitenciaria es el signo primero de la irresponsabilidad. Y frente a su irresponsabilidad, nuestra responsabilidad: porque la política penitenciaria debe ser desactivada inmediata y definitivamente, el sábado 17 estaremos en Donostia.
Integrantes de partidos políticos, sindicatos y agentes sociales han comparecido en Donostia para mostrar «de manera conjunta nuestra preocupación respecto a la situación que en las cárceles españolas y francesas padecen las y los presos políticos vascos», así como su «compromiso para que sus derechos sean respetados ya, sin más demora, y la política penitenciaria supere los parámetros represivos en los que sigue instalada a día de hoy».
Egin Dezagun Bidea considera que «la suma de fuerzas es fundamental» para «acabar con una política penitenciaria que vulnera los derechos más elementales». «Creemos que la política penitenciaria debe alejarse de inmediato de criterios de venganza, chantaje y utilización, pasando de ser un obstáculo en el proceso democrático, a situarse como ámbito que impulse y alimente una nueva etapa para la construcción de la paz y de soluciones democráticas», han dicho.
Han recordado que «se trata de la legislación penitenciaria más dura de Europa» que tiene «su eje principal en la utilización y venganza».
Por ello, «para poner freno a estas vulneraciones» e ir construyecndo «entre todos y todas una nueva fase cuya clave principal será el respeto de todos los derechos», llaman a la sociedad vasca a movilizarse a favor de los derechos de los presos políticos vascos.