La asociación de vecinos de Errekalde Errekaldeberriz ha pedido hoy la dimisión y del alcalde de Bilbo Iñaki Azkuna y todo su equipo de Gobierno y del consejero de Interior del Gobierno vasco Rodolfo Ares, a quienes hace responsables del “estado de excepción” que los vecinos vivieron desde el miércoles hasta el viernes de la pasada semana. Asimismo, han rechazado de manera contundente los actos violentos ocurridos durante los citados días.
Según la asociación vecinal el pasado viernes 23 de septiembre “no solo fue el día de la vergüenza, fue la culminación de una situación excepcional que se ha prolongado tres días en los que se han vulnerado los derechos de los y las Errekaldetarras”.
Por ello, han querido manifestar “de forma clara y contundente nuestra posición en torno a lo acontecido durante estas jornadas negras, así como dar a conocer las medidas que inmediatamente pondremos en marcha”.
Rechazo de los actos violentos
En primer lugar, han querido rechazar “nítida y contundentemente los actos violentos acaecidos durante estas jornadas. Rechazamos la quema de contenedores y los daños en el mobiliario urbano. Rechazamos el lanzamiento de objetos. Rechazamos las amenazas a concejales. Rechazamos los ataques a Batzokis. Rechazamos y denunciamos de forma nítida y contundente los daños causados a viviendas, vehículos y especialmente a las personas”, han declarado en una nota enviada a los medios de comunicación.
Asimismo, han recordado que, instantes después de conocerse la decisión del juzgado, desde la asociación, pidieron a la población “que actuase con inteligencia, no cayendo en provocaciones”, han dicho. “Pedimos que no se respondiera en ningún momento a las agresiones que nos tenían preparadas. Pedimos que se actuase con una actitud positiva, creativa y constructiva. Pedimos a la población estar a la altura de las circunstancias, para que todo el mundo viera que la única violencia era la suya; la de especuladores, la de alcaldes que no escuchan al pueblo, la de un Gobierno vasco que manda Policía para acabar con nuestro derecho a la Cultura”. Desgraciadamente, recuerdan, “el discurrir de los acontecimientos ha permitido que los responsables políticos de esta situación de “excepción” desvíen la atención de la opinión pública”.
Estado de excepción
En segundo lugar, han denunciado que “desde la madrugada del miércoles los vecinos y vecinas, los y las comerciantes, nuestros mayores, hijos e hijas, hemos sentido vivir un ‘estado de excepción’ en el que se han vulnerado nuestros derechos”.
Los vecinos afirman que durante estos días “la presencia masiva y la actitud agresiva de la Ertzaintza ha atemorizado a los y las vecinas, se ha impedido el trabajo de abogados, se ha impedido a parlamentarios conocer la situación en los alrededores del Gaztetxe y se ha cargado indiscriminadamente contra personas que se manifestaban pacíficamente”.
También aseguran que la Policía cargó contra miles de personas, “entre ellos centenares de niños y niñas”, que se tomó “policialmente un barrio impidiendo la libre circulación, el derecho de reunión y el derecho a la protesta pacífica”, que ertzainas cargaron en las inmediaciones de centros educativos “a las horas de entrada y salida de nuestros hijos e hijas”.
Pero la lista no acaba ahí. Errekaldeberriz acusa a la Ertzaintza de irrumpir en el Ambulatorio y en el servicio de Pediatría “generando escenas de pánico”, de detener a gente solo por correr, de destrozar persianas de comercios, de impedir a los comerciantes trabajar durante días “en un barrio azotado por la crisis”, de disparar “a bocajarro contra personas indefensas” y de insultar a los vecinos, entre otras cosas.
Responsables
En tercer lugar y ante todo lo expuesto, Errekaldeberriz identifica a dos “claros responsables”. Reclama responsabilidades en primer lugar al Ayuntamiento de Bilbao, quien en su opinión, “ha tenido en todo momento la posibilidad de reconducir políticamente el problema”. Desde la asociación afirman haber “ofrecido innumerables alternativas y soluciones que respetaran los derechos de los y las rekaldetarras, pero también los derechos de los propietarios. Hemos pedido la mediación del Ararteko, de la Diputación, del Bizkai Buru Batzar, del Gobierno vasco y de máximos responsables institucionales de este país”. Pero tal y como aseguran, “nada ha servido”. Aún más, denuncian que el Ayuntamiento de Bilbao, “no solo no ha aceptado una salida dialogada, sino que se han convertido en el ariete de los intereses privados de una constructora frente a los derechos de un barrio. Lo único que ha hecho el Alcalde de Bilbao para hacer frente a la crisis económica actual, provocada por especuladores inmobiliarios, es rogar a la amatxu de Begoña”.
Por el contrario, afirman, “para defender los intereses de esos especuladores y demoler nuestro único espacio cultural en el barrio, no solo se ha negado a encontrar soluciones políticas, sino que ha mentido y ha humillado a los Rekaldetarras aplaudiendo la desproporcionada actuación de la policía”.
Por todo ello solicitan la dimisión “inmediata” del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao.
Por otra parte, también han tenido palabras para el Gobierno vasco, sobre quien han dicho “ha podido reconducir la situación incoando expediente para estudiar la protección de un edificio que la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial había solicitado ser protegido”.
Desde Errekaldeberriz creen que el Departamento de Cultura tenía en sus manos paralizar la orden de derribo, para estudiar la pertinencia o no de las demandas de protección. “No solo no lo ha hecho, sino que desde Interior se ha organizado una toma policial del barrio que ha dañado nuestra economía, nuestra imagen, nuestra integridad física y ha dejado secuelas en niños y niñas aterrorizados”, han sentenciado. Por lo que solicitan la dimisión “inmediata” del Consejero de Interior Rodolfo Ares.
Investigación
Por si todo esto fuera poco, Errekaldeberriz insiste en que van a solicitar una investigación parlamentaria e internacional del “estado de excepción” y de la “vulneración de derechos a la que nos han sometido”.
Han explicado que ya han contactado con Amnesty International para solicitar que investigue los episodios de violencia ocurridos en los últimos días.