Bruno Carvalho es un joven periodista portugués, comunista, amigo de Euskal Herria y de Boltxe Kolektiboa. Recientemente nos ha facilitado información de la tremenda situación que atraviesa Portugal, con una crisi economica y social de unas dimensiones extraordinarias, provocadas por el capitalismo. Hemos querido charlar con Bruno para conocer más de cerca los detalles de todo esto.
B- Bruno, está claro que Portugal es mucho más que Cristiano Ronaldo y los fados, haznos una primera aproximación de cómo estan ahora mismo las cosas en tu país
BR- Ahora mismo vivimos una situación terrible. Treinta y siete años después de la revolución, Portugal vive el capítulo final del proceso contra-revolucionario que durante décadas acabó con los derechos conquistados por el pueblo. Después del ingreso en Unión Europea, Portugal perdió parte de su soberanía nacional. Se destruyó su capacidad productiva y somos, esencialmente, un país de turismo y servicios. Nuestra economía está dominada, en parte, por el Estado español. Vivimos una crisis interna desde finales de los años 90 que agravada por la actual crisis internacional del capitalismo nos llevó a esta tragedia que vivimos.
Los protagonistas de este proceso contra-revolucionario son los mismos que hacen parte de la troika nacional que subscribió el pacto de agresión de la troika internacional compuesta por el FMI, BCE y Unión Europea). El Partido Social-Democrata (PSD) y el Partido Popular (CDS-PP), en el gobierno desde junio, representan la derecha conservadora. El tercer partido de la troika nacional es el ex gobernante Partido Socialista, de la derecha liberal. Estos tres partidos representan la oligarquía financiera y las grandes empresas de este país.
El acuerdo establecido con la troika internacional no es más que una copia del acuerdo hecho en Grecia. La solución que se propone para los problemas de Portugal es la misma que está llevando aquel país al abismo. Es un verdadero ajuste de cuentas con la Historia. Los trabajadores son aplastados mientras los responsables por la crisis no hacen ningún tipo de sacrificios. Se bajan sueldos y pensiones, se retiran pagas extras de verano y navidades, se aumenta el horario de trabajo en media hora (lo que rebaja el precio del trabajo, aumenta los beneficios y el paro), se aumentó el IVA, el precio de la energía y de los transportes. Hay un amplio plan de privatizaciones y se prevé despidos masivos en determinados sectores del Estado. Los trabajadores son sacrificados para pagar las pérdidas de algunos bancos que fueron nacionalizados y las deudas provocadas por décadas de neoliberalismo.
B- Hemos leido en Diario Liberdade que la banca portuguesa logra más beneficios que la banca de los paises europeos del norte, ¿Cómo es posible este dato?
BR- En Portugal, el sueldo mínimo mensual es de 480 euros, uno de los bajos de Unión Europea. El sueldo medio mensual será de unos 700 euros. Pero se entras en cualquier supermercado portugués los precios son parecidos con los de la mayoría de los países europeos. Entonces te preguntas: como puede esta gente vivir con sueldos de este tipo? Pues, la verdad es que no vivimos, sobrevivimos. Cuando te das cuenta que Portugal es uno de los países donde la desigualdad social es más grande comprendes que hay una burguesía vende-patrias, como llaman en América Latina, que no se preocupa siquiera en disfrazar su lujuria.
Por ejemplo, un autónomo tiene que pagar 21,5% de lo que gana al Estado (además de los 200 euros por la seguridad social). Un banco paga unos 7%. La política estatal siempre fue dirigida por los principales bancos y empresas, no es una novedad. Como curiosidad, os cuento que durante la presentación del presupuesto del año pasado conocidos banqueros visitaron la sede del Partido Social-Democrata y el Ministerio de Hacienda. Hace pocos días, cuando se discutía el presupuesto para el próximo año y antes de la declaración al país del primer-ministro que anunció las medidas que adoptaran contra los trabajadores salió la noticia de que uno de los más importantes banquero había entrado donde estaba reunido el Consejo de Ministros.
B‑Ahora mismo Que grado de conciencia y de capacidad militante tiene la izquierda portuguesa para hacer frente a este caos organizado por el capitalismo?
BR- Yo creo que hay que tener en cuenta que la izquierda de hoy no tiene la misma capacidad que tenía hace tres décadas. El derrumbe del bloque socialista en el Este de Europa trajo consecuencias para el movimiento obrero internacional. Portugal fue uno de los países donde, aun así, el Partido Comunista se mantuvo ideológicamente firme. Eso permite que hoy en día tengamos un movimiento sindical fuerte y de clase. La central sindical CGTP tiene una capacidad de movilización muy importante. Por eso, estas últimas décadas fueron principalmente de refuerzo y resistencia.
Ahora, la respuesta tendrá de ser otra. Ya no es solo resistir pero también contra-atacar. Grecia, donde aplican la misma receta que aquí, tiene un Partido Comunista que es una fortaleza ideológica y un faro para todos los que combatimos el mismo enemigo. Ahí ya la consigna es por la toma del poder. Aquí, el Partido Comunista tiene la consigna “fazer frente” (enfrentarlos). Hay la claridad de comprender que la ofensiva es de otro tipo y que la respuesta debe ser de otro tipo. No están solo en causa cuestiones sociales. Es también la soberanía nacional, nuestro futuro como país, que está en causa. Por eso, tenemos huelga general el 24 de noviembre.
Pero la indignación y la revuelta recorren varios sectores. Hace una semana y media, asociaciones de militares decían que no iban a reprimir el pueblo y que estaban en contra de estas medidas. Uno de los capitanes de la revolución de Abril, Vasco Lourenço, afirmaba que Portugal tiene una revolución en sus brazos y que el poder fue tomado por un grupo de mentirosos. En este momento ya está convocada una manifestación de militares. También los policías se manifiestan contra los recortes. Hay varios obispos que dicen que aceptar esta situación es traicionar la patria. El deber de todos es luchar.
Este tipo de declaraciones y acciones son importantes. Dan fuerza y confianza al pueblo pero no creo que en este momento vaya más allá de eso. El fin del servicio militar obligatorio acabó con el carácter popular de nuestras fuerzas armadas. La única esperanza está en aquellos que dentro de los cuerpos militares mantienen los mismos ideales que en aquella madrugada de 1974 derribaron el fascismo.
Lo más importante en este momento es la respuesta popular. Después del discurso del primer-ministro, el movimiento de los indignados capitalizó con la revuelta y hubo 30 mil personas en la calle. El martes después, la organización de Lisboa del Partido Comunista realizó una manifestación con 5 mil personas. El jueves estaban 5 mil trabajadores de los transportes en protesta y el viernes 10 mil funcionarios públicos fueron hasta el Ministerio de Hacienda donde los policías asustados cerraron las puertas y formaron un cordón para impedir que la gente ocupase el edificio. Ahora trabajamos para la huelga general más fuerte de siempre. Sin duda estamos entrando en una nueva fase de la lucha de clases.
B- Hemos visto fotos de las manifestaciones en Lisboa en la que se ven numerosas pancartas con los claveles de 1974..¿Se esta volviendo al espiritu de aquellos dias?
BR- Me parece que la agresión de la troika despertó a la mayoría de los portugueses. Pero ese despertar aún no trajo con claridad quienes son los enemigos y la solución. Hay que traer consciencia y organizar esa revuelta. Aún así, hay mucha gente que habla de la revolución de Abril de 1974. Basta encender la televisión o alguna emisora de radio y escuchar a los foros y debates que permiten llamadas telefónicas. Viejos y jóvenes hasta hablan de la legitimidad de utilizar la violencia como medio para derribar este sistema en vivo.
El recuerdo de la revolución aún está muy vivo en la memoria de la gente que participó. Pero hubo un proceso contra-revolucionario también en el campo de la memoria histórica. En los institutos y en las universidades se intenta reescribir lo que pasó en aquellos años. Hoy una parte de la juventud no sabe que pasó o lo que sabe no es lo que en verdad pasó. Nosotros tenemos una consigna que es “Abril de novo, com a força do povo”.
B- En definitva, haciendo crees que puede desembocar toda esta situación?
BR- Hay muchos peligros pero también hay muchas posibilidades para el movimiento obrero. Creo que hay el peligro de que la situación pueda derivar una solución totalitaria. Es seguro que no hay ningún ejemplo en la historia de un episodio en que la burguesía haya cedido el poder de forma pacífica. El único Ministerio que tuvo derecho a aumentar su presupuesto para el próximo año fue el que controla la policía y los servicios secretos. Fueron publicados informes de la inteligencia interna de que activistas de izquierda están siendo monitorizados para evitar cualquier especie de tumultos. Sabemos que en Grecia se preparan para utilizar fuerzas policiales de otros países.
Acabó el cuento de la democracia. Ese disfraz que tantos años duró ya nadie lo compra. La actual situación trae muchas posibilidades a las fuerzas revolucionarias y progresistas. Pero la oligarquía también lo sabe y da fuerza a soluciones que no potencian la organización y un camino claro. Por ejemplo, el movimiento de los indignados tiene la simpatía de los medios que nunca nuestros sindicatos tienen o tendrán. Porque pone la burguesía sus herramientas de manipulación y mentira al servicio de este movimiento? Creo que la respuesta es simples. Yo, personalmente, creo que no hay otra solución que la lucha organizada donde participen no solo comunistas pero también progresistas y otros demócratas. Ahora no puede haber ninguna duda de que los trabajadores tienen que ser los protagonistas de esta guerra.
B- Tu eres amigo de nuestro pueblo y de ASEH, el comité portugués de solidaridad con Euskal Herria, como ves la situación que ahora atraviesa el pueblo vasco?
BR- Euskal Herria es un pueblo hermano. Su lucha ejemplar durante décadas no solo contra los Estados español y francés pero también contra el capitalismo fue importante, en mi opinión, para conquistar hasta reivindicaciones que no eran suyas como este modelo de autonomía. Yo creo que la opción tomada por la organización armada fue correcta se ahora la opción es darle más protagonismo a la lucha de masas. Pero creo que solo habrá motivos para estarse feliz cuando todas y todos los presos políticos estén en casa. Ellos sacrificaron parte de sus vidas en la cárcel por todo el pueblo.
Los resultados electorales fueron una buena inyección de oxígeno y un buen medidor de la esperanza del pueblo. Estuve este Verano en Euskal Herria y el ambiente era abrumador. No me parece que haya espacio para acreditar en la mentira de que ETA fue derrotada. Quien conozca ese país, ese pueblo, sabe que no falta gente que quisiera sumarse a la militancia armada. Los gudaris son vistos como héroes, son recibidos en fiesta cuando llegan a casa, son recordados con solemnidad cuando muertos. Es cierto que al Estado español le gustaría una paz con vencedores y vencidos pero como en Irlanda hay una organización armada que no fue derrotada. Tampoco ganó pero podemos discutir se lo que se conquistó desde 1959 fueron o no victorias. Yo creo que si. Lo cierto es que ahora le cabe al pueblo vencer.
Claro que uno siempre tiene preocupaciones. Como en todos los procesos de paz, surge el miedo de una social-democratización y institucionalización de las organizaciones de izquierda. Es un desafío que tendrán que enfrentar. Yo creo que la independencia y el socialismo deben ser reivindicaciones irrenunciables del pueblo vasco. Aunque acabe la lucha armada, la paz no vendrá. Hay que comprender que en el capitalismo no hay paz. Seguirá la explotación, la muerte de obreros, mujeres asesinadas por el terrorismo machista, cargas policiales sobre manifestaciones y detenciones. La respuesta tendrá que venir de abajo, del pueblo organizado. Borroka da bide bakarra tendrá que estar siempre en nuestras bocas.
Bueno, pues te queremos dar las gracias por el tiempo que nos has dedicado y sólo nos queda agradecertetu solidaridad y amistad hacia Boltxe y hacia Euskal Herria. Mila esker!!!
Agradezco yo vuestro interés en nuestra lucha y espero que más temprano que tarde podamos brindar en Euskal Herria libre y socialista.