Citaba con gran notoriedad un medio de comunicación de Vizcaya (Bizkaia, batzuentzako) que el gran alcalde de Bilbao, Sr. Azkuna, dijo a los ediles de Bildu la frasecita «los conversos a la cola». Ya se sabe, por aquello de los últimos en aceptar las normas de la gran «democracia» española, que él defiende siempre. La frase que tanta gracia hace al citado medio y me imagino que al creador de la misma, la pondría en la misma escala de valor que «nosotros los demócratas» (Iturgaiz); «hilillos de pastilina» (Rajoy); «los brotes verdes de la economía» (Zapatero); «los gramos de goma‑2 de…» (Atutxa). Es decir, de esos que llenarán algún día un buen volumen de citas célebres. Y es que después de lo de Kukutza y la meada fuera de tarro, el señor mas votado de Bilbao está como para ponerse una medalla a sí mismo, si no se le ponen antes otros, que no quiero citarlos.
Ahora, lo de llamar nuevos conversos a los también electos de Bildu, mal que le pese, le duela, le repatee, me suena a lo de la época hispana, cuando la reina prometió no ducharse hasta la conquista de Granada, la expulsión de moriscos, la conversión a la religión «verdadera», etc. ¿De qué fuentes de pensamiento habrá mamado para semejantes opiniones? Y es que, en el fondo, el tema es que su actitud, la misma que tiene contra las comparsas, es la que ha provocado que uniformados hayan roto y condicionado toda una dinámica y un potencial cultural que difícilmente se podrá gestionar desde un ayuntamiento.
Ahí es donde se pierden algunos con sus bajezas y luego, como hipopótamo que marca su terreno, mueven los restos orgánicos expulsados con la cola, para que se expandan y difunda la marca olorosa por todo el territorio bajo su dominio. Kukutza y lo sucedido es una muestra más de la prepotencia con la que algunos han actuado, la actitud que permite tener una juventud sin esperanza, que espero no desanime a quienes en situaciones más o menos difíciles han creado programas de ilusión. Espero que sigan autogestionando toda esa potencialidad, que muchos quisiéramos como propia.
Pero vuelvo a mis compañeros «conversos» y les animo a seguir apoyando a este sector ciudadano que se ha visto golpeado y perseguido, calumniado. Vosotros «conversos», seguid fuertes y animados, puesto que no creo que ese alcalde y los demás concejales y sus partidos, sean una muestra de demócratas a imitar. Eso sí, recordadles una y otra vez la actitud actual frente a los ciudadanos organizados, no vaya a ser que sean «conversos» en el futuro, puesto que es muy propio de ellos hablar de libertades, participación, derechos, etc., en citas electorales, que no dudan negar como valores propios a los que disienten de sus ideologías.
Lo de Kukutza ha calado, y somos muchos quienes pese a estar lejos hemos admirado lo realizado en ese espacio alternativo. Lo del alcalde popular y sus citas, pues eso, solo una pesada broma para ocultar su torpe actuación.
Por cierto, según Wikipedia, converso puede designar a: El que ha efectuado una conversión religiosa, desde el punto de vista de la religión a la que se incorpora. Un renegado o un apóstata, desde el punto de vista de la religión que abandona. Un cristiano nuevo, denominación histórica en España, aplicada especialmente a los judeo-conversos, aunque también es aplicable a los moriscos. Un cristiano converso, denominación aplicable a quienes, habiendo tenido antes otras creencias religiosas, se han convertido al Cristianismo.
Espero que lo de la cola a seguir, no sea la del burro que va delante…