“Señor Presidente, en la coyuntura en que nos encontramos, estoy seguro de contar con Su Voluntad de culminar el proceso de reconciliación nacional. (…)Estamos listos para el dialogo (…) Cuente con nuestro respaldo”.
Con esas palabras termina el ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales una carta [1] enviada esta mañana al señor Porfirio Lobo, elegido en las elecciones el 29 de noviembre de 2009 bajo las sombras de las bayonetas del ejército y comicios reconocidas por nadie por haber sido organizadas durante el tiempo del golpe militar.
Sorprende el contenido por que es, y disculpa el lenguaje cruel, “hueco”. No trae más que confusión por que llega en un momento cuando el pueblo de Honduras es siendo víctima por un terrorismo de toda índole…
en donde la miseria esta batiendo récord,
en donde el ejercito de desempleados y sub desempleados están tomando tamaño nunca antes visto,
en donde la canasta básica es una canasta utópica para la mayoría del pueblo
en donde las masacres laborales y masacres a la organización colectiva de sindicatos es del pan de cada día,
en donde empleados y trabajadores públicos son bofeteados a la cara negándoles el pago de sus sueldos por meses,
en donde parte del territorio nacional será entregado por 99 años a las trasnacionales,
en donde se compra aviones de guerra mientras se muere 15 hondureños por día de enfermedades relacionadas con el hambre, según la FAO,
en donde los niños de la calle (11.000 en el país) son expulsados a la calle de nuevo por que no hay recursos económicos en el presupuesto,
en donde se entregan los bosques, ríos y recursos naturales a una oligarquía totalmente rancia y perezosa que no crean fuentes de empleo sino pasan los días y años chupando de la teta del estado, beneficiándose del impuesto pagado por el pueblo trabajador mientras la misma oligarquía es exonerada de esa obligación ciudadana,
en donde el Fondo Monetario Internacional impone la “receta” económica&política a un país considerado como el segundo país más pobre del continente americano y en donde el trabajador pierde su pobre poder adquisitivo,
en donde son asesinados, desalojados y torturados los campesinos y sus miles de familias, no solamente en el Valle de Bajo Aguán, sino en gran parte del territorio nacional, por el reclamo a un pedazo de tierra,
en donde son desaparecidos o asesinados militantes del Frente de Resistencia que Manuel Zelaya ha recibido la confianza de los miles de resistentes a presidir…
Podríamos seguir enumerando el contenido y la política totalmente antipopular que representa el gobierno que lidera el señor Porfirio Lobo, una politica de CONFRONTACIÓN con el pueblo. Y a Lobo ha escrito Manuel Zelaya una carta.
NO ES UNA CARTA DE PROTESTA por la política arriba mencionada, sino es una carta y un pedido al mandatario, que en vez de ser receptor de tal carta, debería ser el enemigo político del Coordinador General del Frente Nacional de Resistencia Popular.
El hilo de la carta de Zelaya es la búsqueda de un dialogo, reconciliación, unidad nacional, consensos, o como escribe el mismo Zelaya:
“Si bien las discrepancias políticas son saludables para el sistema democrático, la reconciliación es un imperativo supremo para la unidad nacional, la convivencia armónica y el progreso de nuestro pueblo”.
Sorprende que el ex presidente con toda su dolorosa experiencia que ha pasado desde el 28 de junio de 2009, de tantas traiciones, tanto internos como externos, para no decir durante todo su mandato como presidente, por que desde el primer día de su periodo en la casa presidencial, los actores lo que Mel ha nombrado como el “Poder Fáctico”, quería hacerle trampa. El mismo embajador estadounidense le presentó a Zelaya una lista de ministros que los gringos querían ver en el gabinete, antes de que hubiera asumido la presidencia Mel.
¿Ha tenido tan malos asesores Zelaya antes y después del golpe de estado que todavía no ha entendido la expresión de la naturaleza de las diferentes clases sociales que constituyen una sociedad capitalista y sobre todo un estado como el hondureño que ha tenido que soportar siete golpes militares?
¿Todavía no ha entendido el viejo dicho sobre el carácter político del Imperio que dice que “no tenemos amigos, solo intereses”?
EN LA DÉCADA DE ´80, la organización APROH, Asociación para el Progreso de Honduras, constituida justamente por el Poder Fáctico, quería disolver el estado hondureño y afiliarlo a los Estados Unidos, al estilo del modelo puertorriqueño. Esta era y es el carácter de la oligarquía en su “amor a la Patria”. No tienen intereses nacionales, solo intereses particulares. Les importan un pepino la soberanía nacional pero si la exportación de sus productos a Estados Unidos. Y eso sabe también Mel, mucho más que un observador internacional.
“La historia de Honduras ha sido empeñada y obstaculizada por luchas intestinas que por diferentes tipos de intereses han dividido a nuestro pueblo”, escribe Mel a Lobo, y éste último representa un partido cuya bancada en el Congreso Nacional aplaudía el golpe de estado y cantaron el himno nacional mientras se abrazaban con los golpistas liberales, encabezados por el dictador Micheletti.
Lobo no dijo ni pío en el golpe de estado por que no quería, dizque, retar a las iglesias católicas y evangélicas y así perder las elecciones el 29 de noviembre de 2009 contra el golpista liberal, Elvin Santos. Pero si uno se queda callado ¿cuál es el término por tal actuación?
“Usted Presidente, como lo ha expresado en múltiples ocasiones, está comprometido a concluir el proceso de reconciliación como una salida final a la crisis; y debemos culminar este proceso, superando la discordia consuetudinaria, para que primen los objetivos e intereses nacionales, sobre las discrepancias políticas y se termine de reconciliar al gran pueblo hondureño.”
Lo que ha divido el pueblo hondureño es lo mismo como en todo el mundo capitalista; la división entre clases sociales. Y aquí hay una división permanente y antagónica; trabajo y capital, clase trabajadora y burguesía. Así de sencillo. No se sorprenda e indigna por que es imposible de unir estas dos clases y hablar de reconciliación por que conciliación jamás ha existido entre estas dos clases sociales, ni en Honduras ni en otra parte del mundo capitalista.
“Como he señalado muchas veces, todas estas agresiones no destruyeron mis valores cristianos, perdono a mis detractores y ´les deseo todo el bien posible´.”
Esta bien, hay que preservar siempre los valores humanistas. Pero no debería uno ser ingenuo. Pero debería preguntar a los familiares de los 200 hondureños asesinados por los autores del golpe de estado antes y durante el gobierno de Lobo Sosa si ellos también comparten el “perdón” de Mel.
MEL TIENE MUCHA RESPONSABILIDAD por que Honduras no ha rendido cuenta con los autores del golpe de estado militar el 28 de junio de 2009. Falló el 5 de julio de 2009, cuando había un millón de personas en el aeropuerto Toncontin en Tegucigalpa, esperando que le diera la señal de rebelarse contra la junta cívica-militar. Falló cuando el mismo pueblo llegó a la frontera de Nicaragua, esperando que el derrocado presidente pasara la frontera el 25 – 26 de julio de 2009.
Fue imposible y Mel instaló un campamento en la ciudad nicaragüense de Ocotal. Entraron miles de hondureños que esperaban otra vez la señal de levantarse con todos los medios, por que así les respaldaba el artículo 3 de la Constitución el levantamiento popular contra el poder usurpador.
Pero no. Al contrario, fue abofeteado el derrocado presidente hondureño, tanto por Hillary Clinton como su embajador ante la OEA, Lewis Anselem, que calificó a Zelaya como un “idiota irresponsable” por el intentó de entrar a su patria.
No solamente el pueblo hondureño estaba listo de entrar a la fase de insurrección, pero nunca llegó la luz verde del presidente, sino también los pueblos hermanos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua que solo esperaban la orden de pasar la frontera.
Pregunte integrantes de URNG y ANN en Guatemala, o militantes individuales de FMLN o Tendencia Revolucionaría en El Salvador, de sandinistas de Nicaragua o de la izquierda costarricense. Con la ONU y la OEA en la espalda no había poder en el mundo que habría podido impedir el derrocamiento de una junta cívica-militar. Esta se basaba en un ejercito que los mismos hondureños consideran ser cobarde y débil y que el régimen de Obama&Clinton ha reingenerado en todas sus estructuras. Huele a pintura de las nuevas armas y vehículos militares y policiales. ¿De donde salieron los millones de dólares para las nuevas compras para reprimir y aplastar cualquier levantamiento popular?
“En todo tiempo, la unidad nacional es necesaria, pero después de un golpe de estado, la reunificación del pueblo hondureño se vuelve un imperativo categórico, lo cual no es viable si no se garantiza el respeto a los derechos humanos, se reparan las injusticias cometidas, y, en un acto magnanimo, se apoya a los familiares de los caídos; y, como lo ha señalado la Comisión de alto nivel de la OEA se ponga fin a los procesos judiciales promovidos por razones políticas”.
La realidad hondureña es la mejor respuesta que tan errónea son las conclusiones del contenido de la carta de Zelaya. O consulten con los organismos de derechos humanos hondureños como Cofadeh, Ciprodeh, CPTRT sobre el saldo de cómo el gobierno de Lobo en este ámbito “garantiza el respeto a los derechos humanos”.
“He visto con simpatía y solidaridad los esfuerzos que Usted ha hecho en pro de la reconciliación nacional, y además, reconozco el acompañamiento de amigos de Honduras plasmados en diversos y valiosos esfuerzos de dialogo, el ultimo de los cuales es el Acuerdo de Reconciliación, suscrito en Cartagena, que debe culminar en que Honduras alcance la reconciliación, factor esencial para el ejercicio pleno de su soberanía en sus asuntos internos”.
¿Cuál dialogo? Pregunten a los maestros, los estudiantes, los campesinos u otros sectores que se han sentado en la casa presidencial, que han suscrito acuerdos que son violados antes que seque la tinta en el papel.
EN ESTE MOMENTO SE ENCUENTRA en Honduras Frank la Rue, relator especial para la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión de la ONU. También se encuentra el juez Baltasar Garzón, de la Corte Penal Internacional, CPI, en Honduras. Es por algo, amigo Zelaya. Han sido asesinados 23 periodistas desde el 2008. Solo en el gobierno de Lobo (desde el 27 de enero de 2010) han sido asesinados 16 periodistas. Es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo.
¿Pero que hace el gobierno de Lobo? Suscribe acuerdos con el estado colombiano y las fuerzas militares colombianas, que tiene un récord en las violaciones de los DD.HH en el mundo. Da permiso a la peor unidad de las FF.MM. colombianas que es el grupo especial GAULA, presuntamente órgano antisecuestro pero que ha estado metido en los peores casos de secuestros en Colombia. Operan libremente en el territorio hondureño, igual como los oficiales estadounidenses con el pretexto de combatir el narcotráfico y el terrorismo.
Es más, ahora informa el Congreso Nacional que la policía hondureña se anexará con las Fuerzas Armadas. Es un hecho casi de calcado de la estructura de las Fuerzas Militares de Colombia, casi único país en el mundo donde la quinta rama es la Policía Nacional y que obedece entonces a los generales militares y no al estado.
“Señor Presidente, en la coyuntura en que nos encontramos, estoy seguro de contar con Su Voluntad de culminar el proceso de reconciliación nacional (…) Estamos listos para el dialogo (…) ¡Cuente con nuestro respaldo”!
Si esta culminando “el proceso de reconciliación nacional”, ¿hasta donde y con que materia se ha culminado? ¿Respaldo de quién(es)? ¿Del frente Nacional de Resistencia Popular? ¿Cuándo le ha dado ese mandato?
Si el motivo es aumentar la presión a Lobo para liberar el preso político Enrique Flores Lanza, ex ministro de presidencia de Zelaya, acusado por corrupción en un presunto montaje de los golpistas, pues el método de escribir una carta de coqueteo no es la melodía. La historia misma ha dado miles de ejemplos que el Poder Fáctico desprecia ese tipo de iniciativas pero la aprovecha para dividir y sembrar confusiones en el seno del pueblo. “Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de lucha de clases”, decía Marx en Manifiesto del Partido Comunista, 1848, lo que ilustra las experiencias históricas.
LA RESISTENCIA DEBERÍA TENER una identidad política clarísima en la actual coyuntura en donde el estado hondureño se encuentra en una de las más profundas crisis, en donde un Partido Liberal no sale de su estado de moribundo por ser un partido golpista, rechazado por el pueblo, en donde el partido reinante, el Nacional, esta también dividido por las fuertes corrientes internas. Quieren representar al Poder Fáctico y pelean entre ellos para asumir más poder y control político.
Mientras tanto, el pueblo reclama y anhela una verdadera alternativa política y la Resistencia ha sido, hasta ahora, la respuesta surgida de las mismas entrañas de la lucha popular hondureña.
[1] Carta del Coordinador General del FNRP, Manuel Zelaya Rosales a Porfirio Lobo Sosa (http://resistenciahonduras.net/index.php?option=com_content&view=article&id=3751:carta-del-coordinador-general-del-fnrp-manuel-zelaya-rosales-a-porfirio-lobo-sosa&catid=95:resistencia&Itemid=334)
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