Tal y como ya se ha hecho público, el pasado día 22 de diciembre se creó una mesa de negociación entre sindicatos y patronal en la sede del Preco. Además de la patronal, tras realizar las gestiones para que los sindicatos mayoritarios estuvieran presentes en la misma, ha quedado formada por Confebask, LAB, CCOO y UGT.
LAB ya dejó clara su postura ante las consencuencias de la reforma de la negociación colectiva. Mostramos nuestra disposición para hacer frente a estas consecuencias y realizamos un llamamiento, a los distintos agentes, tanto en la CAV como en Nafarroa, con el objetivo de acordar fórmulas para proteger la estructura de la negociación colectiva vasca como nuestros convenios. Manifestamos que una fórmula adecuada podría ser un acuerdo interprofesional. Por lo tanto, el objetivo que se plantea en esta mesa es lograr un acuerdo que blinde el ámbito de la negociación colectiva de la CAV.
Las negociaciones se encuentran en sus comienzos; por lo tanto, es imposible afirmar a día de hoy que ese acuerdo se vaya a dar o no. De momento se han acordado los objetivos de la mesa y las condiciones de la negociación. La posición de LAB ha sido clara: el posible acuerdo es para asegurar nuestros convenios, por encima de decisiones estatales. La función de esta mesa no es desarrollar los resquicios que puedan dejar las decisiones que se toman en Madrid, ni tampoco para gestionar dichas decisiones. Esta mesa se ha formado para acordar entre sindicatos y patronal vascos dónde y cómo vamos a llevar a cabo nuestra negociación colectiva y además, para conseguir el compromiso formal de mantener lo acordado por encima de lo que se decida en Madrid. Eso es lo único que vale.
LAB tiene el compromiso de defender la negociación colectiva en todos los ámbitos y niveles: empresa por empresa, sector por sector, y también a través de acuerdos generales. Las trabajadoras y trabajadores vascos hemos dejado claro que no estamos dispuestos a renunciar a nuestros convenios. Hay muchos ejemplos significativos, pero por señalar uno, los siete días de huelga que realizaron las y los trabajadores del metal para garantziar el futuro de su convenio. Es un hecho que esa reforma traerá consecuencias muy perjudiciales para trabajadores y trabajadoras, la desaparición de los convenios provinciales y su sustitución por convenios estatales con condiciones mucho peores, junto con la posibilidad de negociar aún más a la baja en las empresas.
Acudimos a esta mesa en torno a tres ejes principales: mantener los ámbitos de negociación existentes frente a la centralización que se pretende; dar prioridad a los convenios provinciales ante la capacidad desreguladora que se quiere otorgar a los convenios de empresa; desactivar las consecuencias negativas que ha supuesto la reforma. Éstos serán los ejes que dirigirán nuestra posición, ya que son tres reivindicaciones de la clase trabajadora vasca y es en función de éstas que nuestro sindicato decidirá si el acuerdo es posible o no.
LAB siempre ha actuado y seguirá actuando con responsabilidad y estamos dispuestas a explorar todas y cada una de las vías para hacer frente a esta reforma que deterioraría brutal y severamente las condiciones laborales, salarios, jornadas… de la clase trabajadora vasca. A explorar todas y cada una de las vías y ante todo, a tomar los compromisos que nos corresponden, ya que ante los ataques y el proceso de centralización que se nos impone desde los estados, hay que defender, proteger y garantizar el ámbito vasco. Y para ello, necesariamente, son imprescindibles compromisos políticos, sindicales y sociales.
Estamos en esta mesa, estaremos con los partidos políticos y también interpelaremos a las instituciones ya que proteger el derecho a la negociación colectiva es una labor y una obligación de todas y todos. No vamos a quedarnos mirando qué va a venir de Madrid, no vamos a ceder y no vamos a resignarnos, vamos a luchar y a buscar esos compromisos necesarios.
Es cierto que en Madrid ya hay una nueva reforma en marcha. Por eso es tan importante tomar la iniciativa en este momento. En Euskal Herria hemos tenido un gran nivel de confrontación los últimos años, incluidas tres huelgas generales, y ha quedado claro que la clase trabajadora vasca no está dispuesta a aceptar imposiciones. Pero el objetivo de la confrontación no es la confrontación en sí, el objetivo de la confrontación es crear nuevas situaciones, defender nuestros intereses y abrir vías que sirvan a la defensa de esos intereses.
Se ha creado una oportunidad para ello, ya que se ha abierto entre patronal y sindicatos la posibilidad de que los convenios de nuestro ámbito prevalezcan, por encima de la reforma estatal. Y estamos explorando ese camino. Cada cual puede tener sus razones y esas razones pueden ser diferentes, pero las razones diferentes pueden conducirnos a objetivos comunes. Si eso es posible, esto es, si la patronal tiene verdadera voluntad de regular las condiciones de trabajo de aquí a través de convenios de aquí, no va a ser nuestro sindicato el que ponga obstáculos para ello.
Las previsiones para el año que viene son desastrosas para trabajadores y trabajadoras: se van a hacer políticas que van a destruir aún más empleo, se aprobarán reformas que recortarán aún más nuestros derechos, también habrá intentos, por parte de la patronal, para deteriorar aún más nuestras condiciones laborales y salarios. Ante esta situación, la lucha y la movilización serán imprescindibles, es más, habrá que impulsar y reforzar la movilización. Conseguir un acuerdo para negociar aquí los convenios no trae la paz social; por el contrario, deberíamos preguntarnos qué es lo que traería a largo plazo que fuesen negociados en Madrid.
Por otro lado, junto con la defensa de nuestras condiciones de vida y trabajo, también se nos hace cada vez más inaplazable construir y desarrollar una vía propia y eficaz para sacar a Euskal Herria de la crisis. Y necesitamos recursos para ello, necesitamos nuevas decisiones políticas y necesitamos verdaderos acuerdos. Este camino, tendremos que recorrerlo a través de la movilización y también a través de negociaciones basadas en compromisos.
Cuando los gobiernos y distintas instituciones dan la espalda a trabajadores y trabajadoras con sus políticas, la negociación colectiva cobra aún mayor importancia como instrumento para defender nuestros derechos. Tenemos que defender y acordar nuestras condiciones laborales a través de convenios y, para ello, la negociación colectiva es la herramienta con la que contamos. Ahora, ante la reforma que nos quiere robar y desregular por completo esa negociación colectiva, LAB no está dispuesto a conformarse con el campo de juego que quieren delimitarnos. Vamos a defender los derechos de trabajadores y trabajadoras en las empresas, en los sectores, también a través de acuerdos generales. Ése ha sido y será el compromiso de LAB para con la clase trabajadora vasca. Tal y como hemos dicho al principio, estamos en el comienzo y no sabemos lo que darán de sí estas negociaciones, pero nosotros y nosotras no vamos a renunciar a luchar.
En Euskal Herria, a 30 de diciembre de 2011