Ecologistas y miembros de diferentes colectivos se concentraron en Bilbo, delante de la «Torre Iberdrola» que iba a ser inaugurada por el monarca español, para exigir a éste, a la compañía eléctrica y a los diferentes gobiernos el cierre de la central nuclear, que el gobierno español ha decidido prorrogar su vida.
De ésta manera, mientras el PNV agasajaba a la monarquía y hacía genuflexiones ante Sofía y Juan Carlos, con el Diputado General de Bizkaia y el alcalde bilbotarra Azkuna, siempre dispuestos a este tipo de menesteres, los colectivos populares han recordado la peligrosidad de dicha central y del riesgo que supone, que ciudades tan densamente pobladas como Gasteiz o Bilbo, tengan tan cerca un peligro de estas dimensiones. No hace falta recordar lo ocurrido hace bien pocos meses en Japón y allí también nos decían que no habia riesgos para la población.
Ademas de la denuncia de Garoña, también se han concentrado otras personas, reclamando el final de la monarquía y la llegada de la república. Todos ellos han sido vigilados de cerca por la policía autónoma española que ha desplegado un cordón de seguridad impresionante.
Como únicos incidentes, al finalizar las concentraciones, algun exaltado que acudió a aclamar y aplaudir a los monarcas españoles, insultó e increpó a las personas concentradas de los colectivos populares. Sin más.