Treinta y seis años han pasado desde que el Estado español optase por ahogar en sangre las justas reivindicaciones de la clase obrera vasca. Cinco compañeros pagaron con su vida la osadía de alzarse contra la opresión doble que vive nuestro pueblo, la opresión nacional españolista contra nuestros derechos nacionales y la explotación, cada día mayor, del sistema capitalista que padecemos y triple opresión en el caso de las mujeres vascas, si añadimos la opresión patriarcal.
Los cinco compañeros que fueron asesinados por la policía española, fueron asesinados por su compromiso revolucionario con Euskal Herria. Y lo eran, pese a que algunos de ellos eran originarios de Andalucía o de Extremadura, porque hace años que tenemos claro que, vasco o vasca es toda persona que se siente vasca provenga de donde provenga. Eran, por tanto, cinco ejemplos extraordinarios de lo que se viene a denominar el Pueblo Trabajador Vasco.
Su determinación en la lucha, su tenacidad en aquella huelga, fue determinante para que, poco después de sus asesinatos, se lograsen mejoras en las condiciones de vida de la clase obrera vasca. Nada nos regala el capitalismo y todas y cada una de las mejoras que obtenemos, las conseguimos mediante la lucha y el sacrificio, en el caso de estos trabajadores, con su propia vida.
Su crimen, 36 años después sigue impune. En estos días que tanto se habla de arrepentimiento y de pedir perdón, no hemos escuchado a ninguno de sus matarifes pedir perdón ni arrepentirse. Tranquilamente han ido falleciendo unos en la cama y mientras que el resto viven tranquilamente sin el temor a ser juzgados, protegidos por el «democrático» Tribunal Supremo español. «Democracia a la española». La reclamación de justicia para estas cinco personas asesinadas, sigue siendo una asignatura pendiente para el pueblo vasco.
Y hoy vemos como pasados los años, los logros que se consiguieron mediante la lucha, tratan de arrebatárnoslos las burguesías española y vascongada. Son aliadas de clase y es normal que, tanto el Estado español como sus aliados en Euskal Herria actúen al unísono en sus reiterados ataques a los derechos del Pueblo Trabajador Vasco. El mejor homenaje que se pueda hacer a la memoria de estos hombres es dinamizar y participar en la huelga planteada en Hego Euskal Herria para el próximo día 29 de marzo.
Cinco trabajadores vascos, cinco asesinados por el capitalismo y por España, que se unen a las muchas otras personas asesinadas en la larga lucha del pueblo vasco por sus derechos. Su memoria sigue viva entre las y los comunistas vascos. El mayor homenaje será sin duda seguir luchando por conseguir un Estado vasco comunista, feminista, ecologista, euskaldun.
Boltxe kolektiboa
Euskal Herria, 3 de marzo de 2012