En los últimos años el pueblo trabajador está soportando un brutal ataque del capital: recortes laborales, denegación de sus derechos sociales y políticos, represión…como suele ocurrir en tiempos de crisis, dejando en evidencia que al capital no le preocupa dar golpes de estado, empobrecer a la ciudadanía o dejar en manos de una minoría derechos universales como la educación o la salud. Pero el problema viene de lejos; es tan viejo como el propio capitalismo. Este modelo solo satisface los caprichos del mercado, explotando injustamente a los pueblos, a la clase trabajadora, a las mujeres y a la madre tierra, entre otros. Por lo tanto, no estamos luchando contra una situación puntual, sino contra un sistema en su totalidad.
Para hacer frente a este ataque en la vieja Europa han surgido nuevas resistencias. Aunque el ejemplo de Grecia es el más significativo, hay muchos otros pueblos trabajadores en pie, luchando por sus derechos. Porque si queremos construir nuestro futuro, no tenemos más opción que organizarnos y luchar y, para eso, es imprescindible responder como pueblo, articular movimientos populares y hacer nuestra la calle. No comenzamos ayer en este camino y en las próximas semanas tampoco se va a terminar nada. Hay mucho por hacer y está en nuestras manos, mostrando los dientes, empezar a poner las primeras piedras de la revolución de Euskal Herria.
Dicho esto, Askapena se suma a la convocatoria de huelga en Hego Euskal Herria y extiende el llamamiento al pueblo, para que ese día les demos una respuesta tan amplia como directa a los responsables de la opresión que sufrimos, tomando parte activa en piquetes y movilizaciones desde primeras horas de la mañana. Como internacionalistas nuestro deber es lograr la independencia y el socialismo, peleando cada paso a dar en este camino, porque es la mejor aportación que podemos hacer para apoyar los procesos de liberación del resto de pueblos.
Martxoaren 29an denok kalera!
Gora euskal herria internazionalista!
Independentzia eta sozialismoa lortu arte, hamaika herri borroka bakarra!