Noticia de Un Vallekano en Rumania
Cristian Sârbu nacio un 14 de mayo de 1897 en Bueşti, en la provincia de Ialomiţa, en el sur de Rumania, y en una familia de campesinos. A pesar de comenzar la escuela en su pueblo, pronto marcha para encontrar trabajo a Bucarest, donde se convierte en zapatero, que será su profesion hasta 1950, cuando se convierte en redactor de la Revista «Viata Romaneasca» (La vida rumana).
Afortundamente para los obreros de la época, existian los círculos socialistas, donde los que no disponían de dinero y tiempo para seguir sus estudios oficiales, reservados a una elite, podian formarse y acceder al mundo de la cultura. Durante su servicio militar es destinado a la marina, por lo que tiene la oportunidad de viajar por el Mar Negro y el Mediterrano, visitando Turquia y Grecia.
Publicará en diversos diarios y revistas desde 1924, y en 1935 editará su primer libro de poemas, «Pasi spre lumina» (Pasos hacia la luz), despues de lo cual pasará a formar parte del grupo poético Adonis. Tras la proclamación de la Republica Popular Rumana será redactor de la revista «Vida Rumana», hasta su muerte en 1964. Hasta el final de la SGM habia desarrollado su actividad politica en el partido comunista en la clandestinidad.
En sus poemas, ademas de sus sentimientos, tienen gran importancia su sensibilidad social y politica, ademas de describir en sus obras el mundo rural del que proviene, el Baragan que hizo ya famoso Panait Istrati, y los suburbios bucarestinos por donde se mueve en la capital.
Nunca fue un poeta fuerte conocido, aunque frecuento la compañia de destacados miembros de los circulos literarios de entreguerras, como Ludovico Daus o Tudor Arguezi, que dijo de él que «se trata de un verdadero talento».
Como se aprecia en el titulo de esta entrada, fue conocido como «el poeta zapatero» (poet cismar), que fue su la profesión que compatibilizo con su vida de escritor. En su volumen de poemas «Tablouri si cantece din calatoria mea» (Retratos y cantos de mis viajes), publicado en 1938 por la editorial Adonis, publica uno de sus poemas mas representativos, «El orgullo del proletario», junto con otros que traducimos aquí para ofrecer una muestra de la poesia social del poeta obrero, Cristian Sarbu:
El ORGULLO DEL PROLETARIO
Estoy orgulloso de llamarme proletario. Estoy orgulloso de vivir del trabajo de mis manos. Estoy orgulloso de mantener mi frente en alto tal que la rebeldia de mis antepesados ante la esclavitud.
Estoy orgulloso de formar parte de lo que llaman muchedumbre, de los honestos y los descalzos.
Estoy orgulloso de tener esperanza codo a codo con los obreros de las fábricas en hermandad con el pueblo hacia tiempos mejores.
Estoy orgulloso de llevar conmigo tesoros de luz. Estoy orgulloso de no tener mas que miradas desdeñosas hacia los parásitos del pueblo, los que se llaman boyardos, que no hacen mas que vivir sobre la espalda de los trabajadores,. Estoy orgulloso de sus dolores.
Los mios, los robots, han alzado ciudades hacia el cielo, han puesto trenes en movimiento por el continente han construido barcos Y estoy orgulloso de su nobleza creadora.
Estoy orgulloso de tener que llevar cada primavera flores a las tumbas de los indómitos Estoy orgulloso de poner en mis poemas aromas de eternidades y de estrellas.
Estoy orgulloso del destino que me espera ante los obstaculos de la historia en el cambio de rumbo que se percibe Estoy orgulloso de mi fuerza.
CANTO DE PRIMAVERA
!Proletario! Canto nuestro amor por la luz ¿tu no te levantas? ¿te quedas también hoy cerca de la fábrica? Es fiesta
Ah, este momento es tan sagrado Las grullas vuelan por el cielo alegres despertando de nuevo a mis penas porque la nocion de la salvacion de la oscuridad no se ha sentado aun en la mesa de mi hogar.
¿Por qué no vienes con la llegada de la primavera a las llanuras? Despejado, el cielo nos espera en el horizonte con gorriones de viento rosado con nubes sin timon ni mastil y con su orquesta de alondras.
Por siglos hemos vivido entre lagrimas y barro Y la vida no seria tan dificil si pudieramos echar de nuestro lado con la luz de la razon al imperio de la noche y al pensamiento que nos hunde en la humillacion
Expulsa de tu interior, hermano, a la noche a los ensordecedores ruidos de motores y rompe los limites a tu alrededor, que te atraviese la blanca sonrisa de los arboles en flor.
Levanta el estandarte de tu pensamiento para que dios mismo entienda que la historia ha dado a luz en las fábricas en cada esclavo a un Prometeo. ¿Por qué no vienes con el ritmo de los tiempos a los campos?
EL SIGNO DE LOS TIEMPOS
Fabricas de guerra preparan en secreto batallas entre los pueblos Preparan la lucha entre la luz y la oscuridad.
En las cabezas desiertas ya no quedan recuerdos del paraiso en los que poder reposar los ojos cansados. Mandan los dioses de la guerra. En la cruz de la conciencia yace Jesús crucificado. Los caminos hacia los cementerios son cada vez mas. Los pájaros cantan en el cielo, pero, ¿quién los escucha? La locomotora de la historia grita histérica sobre las vias del tiempo. Las ideas se quiebran bajo la atroz ventisca. Mira: se alquila a cualquier hombre atrevido un lugar en el Olimpo, para toda la eternidad.
¿Quien pude seguir yendo cada semana por los jardines del alma como si fuera domingo? Los tanques esperan tensos en las fronteras. La noche crece de entre las malas hierbas, se acerca la tormenta. Pronto detrás de las montañas del horizonte saldrá la luna con el rostro bañado en sangre. Los chacales gruñen, y el corazón se acogota.
Los poemas y fotografias de esta entrada son del ejemplar número 8 de los 10 publicados por la editorial Adonis del libro «Tablouri si Cantece din calatoria mea», de Cristian Sarbu, enero de 1938.