En concreto denunciabamos que más allá de las declaraciones y el marketing politico este decreto no era mas que un ejercicio de dosificación de impunidad a conveniencia si lo vemos desde esa demanda integral de verdad, de justicia y de reparación para todas las victimas del franquismo y tambien para todas las personas que lucharon contra dicho régimen. Subrayabamos esto con el hecho de que desde este decreto se contemplara como único parámetro de reparación real la percepción de una determinada cantidad económica, no planteando ningúna medida contra la impunidad de las personas ‑cargos políticos, policiales, judiciales, militares- que tuvieran alguna reponsabilidad en los hechos que convirtieron a las victimas en tales, dejando absolutamente de lado y de forma consciente los parámetros de justicia universal y de los de persecución de los crimenes cometidos por cualquier régimen fascista, el franquista incluido, que deberían ser la base de cualquier normativa que desde cualquier institución ‑tambien el Gobierno de Lakua- pretenda ofrecer verdad, reparación y justicia a las victimas del franquismo.
Dos semanas las declaraciones de la portavoz del ejecutivo de Lakua vienen a corroborar lo que denunciabamos cuando haciamos esta apreciación pública. Según Idoia Mendía queda totalmente excluida la investigación judicial de dichos abusos como queda excluido el conocimiento de la identidad de quienes los ordenaron y perpetraron y como queda excluida la posibilidad de un proceso judicial a todos ellos: el Ejecutivo de Lakua ha decidido de forma unilateral que la única “reparación” a la que tienen derecho las victimas de abusos policiales y parapoliciales de los últimos años del régimen franquista sea a una “reparación” exclusivamente conómica, es decir, a algo que posibilite seguir manteniendo la impunidad mantenido hasta hoy para los crimenes y los criminales.
Ante esto no podemos sino volver a incidir por enésima vez en lo insultante y lesivo que para las victimas del fraquismo son estas declaraciones y más aún la defensa sin ambages del modelo de impunidad para los crimenes del régimen franquista que aparecen tras ellas, todo ello además expresado en una soberbia muestra de cinismo en el dia anterior en que el mismo Ejecutivo que asume esta vergonzante lectura y su consiguiente práctica va a depositar “por primera vez” una ofrenda floral en memoria de los obreros asesinados el 3 de Marzo de 1976 en Vitoria en uno de los episodios criminales mas brutales y sangrantes de ese periodo y para el que el Gobierno de Lakua seguirá ofreciendo impunidad.
Dicho esto no podemos sino terminar volviendo a trasladar a las personas elaboradoras de dicho documento y a los ámbitos políticos e institucionales a los que pertenecen nuestra exigencia de que eliminen de entre las que definen como aspiraciones del decreto que han elaborado el de “devolver la dignidad” a las victimas a las que se refiere, toda vez que ninguna de ellas la hemos perdido núnca: si acaso son las instituciones y los politicos que hasta hoy nos siguen manteniendo a nosotr@s en el olvido y a nuestros victimarios en la impunidad los que deberían intentar recuperar esa dignidad, algo que como evidencia este decreto y las declaraciones de Idoia mendia cada vez tiene más dificil.
AHAZTUAK 1936 – 1977