Este mes la multinacional Ikea cumplió siete años en el Megapark de Barakaldo. En el último ejercicio fiscal cerrado logró un beneficio económico de 103 millones, pero en un año despidió a 42 trabajadoras o no renovó el contrato de trabajo en precario.
El 65% de la plantilla cuenta con contratos a tiempo parcial con sueldos por debajo de los 500 euros al mes, según denunciaron los colectivos sociales y sindicales de Barakaldo. Ishtar López, de 30 años, es la última despedida de la multinacional sueca. Su caso es especial, porque estuvo de baja laboral y, a su vuelta, «aprovecharon para mandarme a casa sin razón alguna».
¿Qué es lo que le ha pasado?
Llevaba 4 – 5 años, cuando un día al finalizar la jornada tuve un ataque de tumbociática. Seguí trabajando como pude mes y medio más Fui al médico. Me dieron la baja. He estado 13 meses de baja. Me han diagnosticado una hernia, artrosis, he estado en tratamiento, rehabilitación. En este tiempo, siempre les he comentado mi situación, me han tranquilizado. Incluso mis mandos directos acordaron conmigo verbalmente que concertarían una reunión con Recursos Humanos para mi recolocación, puesto que en el puesto que estaba era de carga física. Nunca tuve noticias. Pero siempre me tranquilizaban. Me reincorporé, porque no hay tratamiento posible.
¿Cómo fue la vuelta a Ikea?
Tras unos días en el trabajo de Ikea Food (restaurante) camarera, reposición, recoger, etc, me llaman a una reunión y me comunicaron que han decidido extinguir mi contrato por causas objetivas, basándose en mi enfermedad. Sabían de mi enfermedad por el reconocimiento médico de la empresa, que me dijo que era apta con limitaciones, porque no puedo coger cargas de más de cinco kilogramos, mantener posturas forzadas durante largo tiempo. Se justifican con mi enfermedad, no me avisan, me permitieron comprarme mi bolsín de zapatos de seguridad, me presenté 48 horas antes del despido a una candidatura de coordinadora del departamento. Ha sido surrealista este episodio de mi vida.
¿Ha coincidido con la reforma laboral?
Sí. Porque empecé a trabajar el 20 de febrero y me han despedido el 16 de marzo. Lo he puesto en manos de abogados, para buscar un despido improcedente, porque me van a pagar una indemnización por veinte días.
¿Ikea despide a mucha gente?
Sí, pero nunca sabes por qué causas. Nunca sabes si han peleado. Cuento mi caso, porque se han aprovechado cuando he vuelto para despedirme en el momento que pueden salir más beneficiados.
¿Qué razón ponen para no pasarle a un puesto óptimo?
Me dicen que la cosa está mala, según ellos. Que no les va como esperaban y que no me pueden recolocar.
¿Cuánto cobraba?
1.100 euros por cuarenta horas, es decir a jornada completa. Es difícil conseguir un contrato de esos en Ikea, porque muchos son parciales. Parece que la idea es ir eliminando los contratos de 40 horas para suplirlos con contrataciones parciales a veinte o dieciséis horas. Es lo que se escucha. Esto es lo que permite la reforma laboral y seguramente se aprovecharán de ello.
¿Como ve el futuro?
Lo veo limitado, pero tengo ganas de encontrar un puesto. En Ikea los despidos son continuos. No soy un caso único, a una excompañera le despidieron por una baja médica. Lo que está claro es que quiero salir a la luz para que se conozca que Ikea despide, porque otros casos se quedan en silencio. Tengo que decir que en los 15 días que estuve trabajé y rendí como mis compañeros.