Gara
Joseba Nafarrate no tiene duda de que la versión de la Ertzaintza sobre la caída que produjo la grave lesión de su hijo el pasado jueves hace aguas por todos los lados. Asegura que son varios los testigos que contradicen la versión policial y sostienen que a Xuban le dispararon un pelotazo en la cabeza a corta distancia y lo apalearon. Si no es así, «que aporten pruebas» asegura el gasteiztarra, quien espera poder interpelar directamente al consejero de Interior con los datos que está reuniendo.
Joseba Nafarrate espera interpelar personalmente a Rodolfo Ares sobre la intervención de la Ertzaintza el pasado jueves, durante la jornada de huelga, que se saldó con su hijo ingresado en la UCI con un traumatismo craneoencefálico severo. El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, solicitó ayer la compa- recencia urgente del consejero de Interior de Lakua dada la gravedad de los hechos y las versiones contradictorias. Ayer, en el hospital de Santiago, más tranquilo, porque Xuban se encontraba fuera de peligro, aunque aún en «cuidados intermedios», agradeció emocionado la enorme ola de solidaridad recibida en las últimas 24 horas y anunció que adoptará medidas legales.
¿Cuál es la reconstrucción de los hechos que pueden hacer?
Xuban y otros jóvenes pasaron por varios institutos; primeramente por Koldo Mitxelena, donde dejaron propaganda de la huelga. Por cierto, me informaron que la entrega fue ejemplar, profesores me dijeron lo mismo, que fueron toralmente correctos. De allí se fueron a Ekialde, donde los ertzainas taponaron la calle por ambos extremos e intervinieron a saco. Se produjo una carga y no hubo provocación; estaban tranquilos, esta es la realidad y así lo aseguran no uno sino varios testigos. El que lo quiera desmentir no tiene más que argumentarlo y aportar pruebas.
¿Xuban intentó escapar?
Intentó escapar y le pillaron. Parece que primero le dispararon y luego le aporrearon, aunque esto lo quiero asegurar. Lo que nos han contado es que le dispararon a corta distancia, a unos cuatro metros, y que el tiro fue en la cabeza.
¿Estuvo convulsionando?
No inmediatamente, porque ese es un efecto que se produce después de un tiempo. Estuvo en el suelo malherido y empezó a convulsionar. Le desatendieron, le dejaron en el suelo y le metieron en la boca la propaganda de la huelga que llevaba. Además, uno de los ertzainas le dijo que se lo comiera. Creo que la situación de gravedad era obvia, porque vieron el estado en que se encontraba. Suponemos que fueron ellos quienes llamaron a la ambulancia, y que se presentó al menos 15 minutos después. Cualquier demora hubiera sido fatal y sobre todo hubiera sido fatal si el tiro hubiera impactado un par de centímetros a la izquierda, porque está en el parietal y de ahí a la sien no hay nada. Se ha librado por los pelos y aún y todo no sabes cómo está. Ayer nos temíamos lo peor.
¿Qué reflexión hace de lo vivido estas 24 horas?
Nadie me ha dado la versión de la Ertzaintza, pero si me fío de lo que he visto en «El Correo Digital», al que hice llegar una nota denunciando esa interpretación de los hechos, por no venir a la fuente más apropiada, el hospital y a donde los padres; no sé si hubo alguien de entre de ellos que pudo andar con contenedores, pero lo que me ha dicho mi hijo clarísimamente y los testigos, no tiene nada que ver.
Los hechos no se produjeron en las inmediaciones de El Corte Inglés ni en las horas que se dice. Fue mucho antes, a eso de las 09.00, porque hacia las 10.00 recibí la llamada desde Urgencias. Por supuesto es una absoluta falsedad que se hizo daño cayéndose, que me lo demuestren.
Una cosa que me ha molestado muchísimo es que en la misma noticia se habla de antecedentes. Creo que Interior no debiera decir a la prensa que hubo antecedentes, porque Xuban estuvo imputado en una concentración del 15M y salió absuelto sin ninguna imputación por parte del juez. Por respeto a los ertzainas implicados no quise ir a más, pero tenía pruebas y no fui a más porque no quería que perdiesen su puesto de trabajo. Ahora estoy absolutamente arrepentido, porque sospecho que alguno de los ertzainas le pudo reconocer, porque me han dicho que les oyeron decir “ya te conocemos”, o algo así. En cualquier caso, no se explica esa saña. No se entiende que una Policía como la nuestra en una huelga general, sin provocación ni violencia… Hay un abuso, un exceso tremendo. Si son capaces de hacer eso en una vía pública, qué no harán entonces en una comisaría, ¿por qué me tengo que creer que no golpean o no torturan?
¿Tomará medidas legales?
Sí, esto no lo voy a dejar así, no porque haya sufrido porque sea nuestro hijo, sino porque no acepto lo que ha ocurrido. Esto es propio de un Estado dictatorial, fascista. Estos procederes no son aceptables, porque entonces no estamos seguros y yo como ciudadano quiero sentirme seguro, y la Policía nos debe transmitir seguridad y no inquietud.
¿Y la solidaridad?
La solidaridad ha sido inmensa, tremenda. No me lo esperaba. Eso nos ha alegrado porque necesitábamos ese apoyo. Xuban tiene muchos amigos que han estado aquí.