Cazar cier­vos- Borro­ka Garaia

Si en Eus­kal Herria arde un míse­ro con­te­ne­dor, al de cin­co minu­tos tene­mos por­ta­das en la mayo­ría de medios, foto­gra­fías, aná­li­sis exten­sos de como des­apa­re­ció cal­ci­na­do el pobre plás­ti­co, argu­men­tos polí­ti­cos sobre quie­nes fue­ron, como lo hicie­ron, el núme­ro exac­to de per­so­nas, a que res­pon­día esa acción, en que estra­te­gia se enmar­ca­ba. Identificaciones.

Sin embar­go que apa­rez­ca un muer­to tras una car­ga poli­cial en una zona don­de al igual que todas las herri­ko taber­nas de Eus­kal Herria está sien­do gra­ba­da por vídeo ile­gal­men­te las 24 horas del día nadie sabe, nadie con­tes­ta. Si no se hubie­ra ele­va­do la pro­tes­ta la noti­cia del suce­so que lle­vó a la muer­te a Iñi­go Caba­cas Lice­ran­zu hubie­ra pasa­do, como así lo hizo en un prin­ci­pio como una peque­ña nota de pren­sa sin lla­mar mucho la atención.

Si las auto­ri­da­des auto­nó­mi­cas y poli­cia­les tuvie­ran la más míni­ma duda de las cir­cuns­tan­cias en como murió este joven, si esas mis­mas auto­ri­da­des tuvie­ran con­cien­cia de que algo dis­tin­to a una pelo­ta de goma cau­só la muer­te de Iñi­go lo sabría­mos al de pocos minu­tos de que se pro­du­je­ra. Ten­dría­mos ya unos cuan­tos dete­ni­dos, ten­dría­mos el obje­to que lo cau­só y lo habría­mos vis­to ya en foto­gra­fías y en la tele­vi­sión, tam­bién ten­dría­mos fotos de Iñi­go en el sue­lo. Ten­dría­mos des­de pri­me­ras horas por­ta­das y titu­la­res inmensos.

No hay nada de eso. Esta­mos en el año 2012 con avan­ces tec­no­ló­gi­cos y médi­cos tre­men­da­men­te avan­za­dos y tras días y días de estar en coma has­ta morir y con un silen­cio en los medios escan­da­lo­so, hoy 10 de abril des­de inte­rior, Ares nos dice que nun­ca des­car­ta­ron que Caba­cas falle­cie­ra de un pelo­ta­zo aun­que insis­te en que la inves­ti­ga­ción sigue abier­ta y vuel­ve a con­tra­de­cir las ver­sio­nes de nume­ro­sos tes­ti­gos que afir­man lo que es habi­tual y común en las calles vas­cas; que las car­gas se pro­du­je­ron a libre volun­tad sin que ter­cie nin­gún ele­men­to que las pro­duz­ca. Y en Eus­kal Herria sabe­mos que jamás han nece­si­ta­do nin­gu­na excu­sa para car­gar fren­te a una herri­ko taber­na o una mani­fes­ta­ción pací­fi­ca. Nun­ca nadie les ha pedi­do expli­ca­cio­nes por ello. ¿Sabe Ares lo que sig­ni­fi­ca “cazar cier­vos”?. Pues esa fra­se que es jer­ga poli­cial estos días es común en las bús­que­das que rea­li­zan esos ele­men­tos en inter­net en rela­ción a Iñi­go. Y este blog tie­ne bue­na cons­tan­cia de ello.

Cuan­do son los mis­mos que pro­du­cen diver­sos actos delic­ti­vos los que lo inves­ti­gan e inclu­so son los mis­mos los que los juz­gan todos sabe­mos lo que pue­de ocu­rrir y ocu­rre. Déca­das de his­to­ria vas­ca son tes­ti­go de ello.

No exis­te nin­gu­na duda en el gobierno vas­con­ga­do ni en la ertzain­tza. La poli­cía pue­de ser muchas cosas pero no son ton­tos. Aun­que aho­ra pre­ten­dan tomar­nos por ton­tos a la socie­dad tam­bién debe­rían saber que tam­po­co lo somos. Los ami­gos de Iñi­go y la socie­dad están hacien­do un esfuer­zo de inves­ti­ga­ción y reco­pi­la­ción de prue­bas. Un tra­ba­jo del que se han des­aten­di­do las auto­ri­da­des y por razo­nes más que obvias. La úni­ca ver­dad es que había cien­tos de per­so­nas cele­bran­do la vic­to­ria del Ath­le­tic, lle­gó la ertzain­tza y empe­zó a dis­pa­rar. Y no es que sea un caso extra­ño, lo hacen con­ti­nua­men­te. Y lo hacen con­ti­nua­men­te por­que exis­te una estra­te­gia polí­ti­ca en mayús­cu­las en la que las fuer­zas poli­cia­les están alec­cio­na­das para “cazar cier­vos” y cau­sar el mie­do. Y el señor Ares es uno de los que no solo da el vis­to bueno sino que diri­ge esa estra­te­gia. Una estra­te­gia que hace días pudo cau­sar la muer­te de Xuban Nava­rre­te, cau­só dece­nas de heri­dos en la huel­ga gene­ral y es la res­pon­sa­ble de miles de heri­dos a lo lar­go de las déca­das. Y lle­van ade­lan­te esa estra­te­gia polí­ti­ca inclu­so con armas prohi­bi­das y con total con­cien­cia de ello. La indig­na­ción sigue aumen­tan­do y con­ti­núan lle­gan­do noti­cias como la apa­ri­ción de porras exten­si­bles en Indautxu. Si hay algo que pue­de ser más dolo­ro­so que la muer­te a con­se­cuen­cia de car­gas poli­cia­les, las auto­ri­da­des están entran­do ya en ese terreno. Esta muer­te no está enmar­ca­da en inci­den­cias en torno al fút­bol sino en la estra­te­gia de per­se­cu­ción vio­len­ta y polí­ti­ca con­tra la juven­tud vas­ca que en este caso hizo lle­var fur­go­ne­tas lle­nas de poli­cías con armas a una zona de impu­ni­dad total para su uso. Como lo vimos en Kukutza, como lo vimos el 3 de mar­zo en Gas­teiz, como lo vimos en la pasa­da huel­ga gene­ral, como lo hemos vis­to siem­pre. Y como jamás lo vere­mos en las zonas adi­ne­ra­das don­de potean los hijos de esos res­pon­sa­bles políticos.

+ La poli­cía auto­nó­mi­ca española

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