El socialismo es un ideal a realizar por obra del pueblo. Como aspiración incluye una transformación de las instituciones sociales y culturales, del Estado Capitalista, de la enseñanza, del derecho. El socialismo supone una transformación de la moral burguesa, puesto que incluye una humanización de las relaciones entre las clases, es decir, supone que los valores que en el capitalismo jerarquizan la convivencia o subordinan unos individuos a otros dejan de cumplir tal función precisamente porque la posesión de riqueza, que es el medio de encumbrarse y de adquirir valor, se les ha hecho imposible.
El socialismo no es económico sólo, abarca todos los aspectos de la vida, no es dogma suyo ni mucho menos que la igualdad y el fin económico sea el supremo, pero va derechamente a la revolución económica, seguro que todo lo demás se nos dará por añadidura. El socialismo, de acuerdo con este principio, pone su raíz y su asiento en la forma económica de la sociedad, en la confianza de que todos los demás aspectos se reformarán reformando el fundamental. La moral el arte, el derecho, la ciencia, la política, todo descansa en cimientos económicos, todos los caracteres de un pueblo brotan de su estructura económica, esta es lo esencial.
Queremos ir a la lucha, queremos que se abra una polémica en que, aparezca el propósito de ir al encuentro de la mentira de las Universidades comerciales, la mentira de la Academia, la mentira de la política. La socialización de los medios de producción, la supresión de producciones de lujo, la socialización de los medios de comunicación, la socialización de la salud, la socialización de la educación, la organización verdadera del trabajo, el ahorro del inmenso, increíblemente inmenso derroche del mantenimiento del gasto que lleva el mantener la propiedad privada, todo esto, que es en el fondo la razón de ser del socialismo, traerá consigo la transformación del medio social, para acomodarse al cual serán precisas las virtudes morales que brotan del espíritu de la solidaridad y que van formándose al calor de la unión en el espíritu del pueblo y sus dificultades. Y es que cómo en la constitución económica reposa la injusticia radical, combatirla es combatir por el reino de la Justicia.
Todavía no entra en ciertas cabezas de piedra la idea de que el socialismo es producto de la evolución económica, que no se trata de aliviar la suerte de éste o aquél, sino de favorecer la transformación del proceso económico capitalista, y que el socialismo ha de ser para todos, redimiendo por igual al rico que el pobre, de unas miserias a este de otras a aquel.
Camaradas Bolivarianos: El sistema es lo que hay que transformar, pero el sistema no es nada ajeno a sus componentes, es decir, a las clases que lo integran. No se trata de que ambas sean víctimas de una fatalidad extraña, sino de que hay una clase que hace valer su prepotencia para conservar las cosas como están y otra que es revolucionaria en la medida en que quiere transformar la explotación en una comunidad de trabajo.
La verdad es que el síntoma que más esperanzas infunde a nuestra causa es el de que, a medida que se despierta en el pueblo una sed de aprender y estudiar, dentro de sus medios y luces, sin contentarse con que piensen por él los que le explotan, revelando así que van adquiriendo conciencia de su dignidad humana, a medida que esto sucede, parece que enerva y paraliza a la burguesía un irremediable horror a la ciencia y la verdad. La burguesía no va en busca de la verdad, sino de armas para retener sus privilegios; no se desprende de las ligaduras de unas doctrinas forjadas para cohonestar atropellos, cuando ya éstos aparecieron como tales; no se sacude de la sofística retórica, se contenta con repetir simplezas, con tocar a alarma, con echarlo todo a barullo huyendo de la luz.
—Lo que hay en el fondo de la historia es el pensamiento.
Las ideas cambian, cuando son sustituidas por otras mejores. No debemos temer la libertad debemos temer a quienes se empeñan en destruirla.
¡Camaradas no podemos fallar! Hacia Venezuela están volviendo de nuevo los ojos y los oídos todos los pueblos del Hemisferio. ¡SOMOS LA VOZ DE AMÉRICA!
¡Pa’lante Comandante, estamos contigo! Lucharemos, Viviremos y Venceremos.
Hasta la victoria siempre y Patria socialista.
¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!