El profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Noam Chomsky, criticó el uso de aviones no tripulados contra de sospechosos terroristas, diciendo que “era asesinato y violación del debido proceso”.
“Si a Bush, a la administración Bush, no le gustaba alguien, ellos lo secuestraban y lo enviaban a cámaras de tortura”, dijo Chomsky a Democracy Now. “Si la administración Obama decide que no le gusta alguien, lo asesinan, por lo que no tiene que tener cámaras de tortura por todas partes”.
A finales de abril, el asesor de contraterrorismo de la Casa Blanca, John Brenman, dio una justificación y descripción detallada de los ataques de los aviones no tripulados estadounidenses en contra de presuntos militantes del Talibán y Al Qaeda. La administración Obama se había mantenido en silencio hasta entonces sobre el uso de aviones no tripulados para atacar a sospechosos de terrorismo.
“Ya saben, este clérigo estadounidense en Yemen que fue asesinado por aviones no tripulados”, dijo Chomsky en referencia a Anwar al-Awaki, un líder en el destacamento de Al Qaeda en Yemen. “Él fue asesinado. El hombre junto a él fue asesinado. Poco después, su hijo fue asesinado”, comentó.
“Pero, usted sabe, el titular del New York Times, por ejemplo, cuando fue asesinado, dijo algo como “Occidente celebra la muerte de clérigo radical”, continuó Chomsky.
“Primero que todo, no fue muerte, fue asesinato. Y Occidente celebra el asesinato de un sospechoso. Él es un sospechoso, después de todo. Hubo algo que se hizo hace casi 800 años llamado Carta Magna, que es el fundamento del derecho anglo-americano, que dice que nadie podrá ser sometido a una violación de los derechos sin el debido proceso de la ley y un juicio justo y rápido. No dice, si usted piensa que alguien es un sospechoso, usted debería asesinarlo”, finalizó.
Fuente/Raw Story-Democracy Now
Traducción/Ivana Cardinale
Revelan plan de EE.UU. y Arabia Saudí para destruir Siria
Tras el fracaso de todos los esfuerzos para derrocar al régimen sirio, EE. UU. y Arabia Saudí están diseñando un plan de destrucción del país, reveló el canal de noticias iraní Press TV.
El informe sostiene que el plan tiene dos objetivos principales. En primer lugar, busca demostrar que no habrá paz en Siria sin el consentimiento estadounidense y, en segundo, convencer a los partidarios del Gobierno para que le den la espalda al régimen del presidente Bashar al Assad.
Aliados en alerta
EE. UU. y Arabia Saudí llegaron a la conclusión de que es imposible provocar un enfrentamiento interno en el ejército sirio, ya que Assad ejerce el pleno control sobre los militares. Además, según sostiene el citado medio, los aliados se dan cuenta del efectivo control que ejercen las fuerzas de seguridad en toda Siria, incluso en las zonas donde la oposición tiene mucha influencia.
Además, agrega el informe, los países están preocupados por el hecho de que aunque la economía siria se haya debilitado por el conflicto, se está recuperando rápidamente.
Cargos distribuidos
El informe destaca que para la ejecución del nuevo complot, EE.UU. ya ha organizado varios comités de seguridad, políticos y militares en Siria.
Así, el comité político cuenta, entre otros, con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, como supervisora y Jeffrey Feltman, como coordinador. Feltman también controla un grupo, cuyos miembros incluyen a ministros del Exterior de Arabia Saudí y de Qatar. Además, con la participación de las agencias de inteligencia de EE. UU., Arabia Saudí, Qatar, Turquía, la OTAN y Libia supervisa una oficina con sede en Doha, para la coordinación especial de seguridad en Siria.
El comité militar está encabezado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., el general Martin Dempsey. Es el grupo que tiene la última palabra en cuestiones de ayuda logística a los rebeldes sirios y determina el tipo de inteligencia que debe ser proporcionada a la oposición.
El comité de seguridad, por su parte, cuenta con los representantes de entre siete y 10 agencias de inteligencia estadounidenses. Su misión es la elaboración del complot de seguridad y la recolección de la información clave sobre la situación en Siria.
Otros objetivos
De acuerdo con el informe, uno de los objetivos de la estrategia elaborada es prevenir que Rusia mantenga una posición permanente en Siria.
Además, el complot busca romper la alianza Irán-Siria, haciendo que Damasco se ponga del lado de Washington en lugar del de Irán y Rusia, mediante la intensificación de la guerra psicológica y propagandística de EE. UU. y sus aliados para poder “transferir la democracia al país”, sin tener que arriesgar la seguridad nacional de Israel.
¿Cómo funcionará?
El plan será llevado a cabo directamente por los militares de los batallones voluntarios que operan a través de las fronteras sirias con países como el Líbano, Turquía, Jordania, así como algunas zonas de Irak.
Guerra de guerrillas en las ciudades sirias, ataques especiales en las zonas que se encuentran bajo un fuerte control del Gobierno de Al Assad junto con las operaciones paramilitares y la guerra psicológica contra el ejército, las fuerzas de inteligencia y los civiles en Siria están marcadas en la agenda de la fase ejecutiva del plan elaborado.
Además, el informe señala que la inteligencia saudí ha llegado a un acuerdo con EE. UU. y las empresas israelíes de seguridad con sede en Ginebra para azuzar los conflictos armados en Siria .
Mientras tanto, EE. UU., Arabia Saudí, Qatar y Turquía están a punto de crear pequeñas áreas protegidas en Irak y el Líbano, que utilizarán como campos de entrenamiento militar de Al Qaeda y la oposición siria.
Siria ha estado experimentando violentos disturbios desde mediados de marzo de 2011. Según la ONU, el conflicto ya se cobró la vida de unas 10.000 personas.
No es un asesinato más
por Jorge Capelán
El martes por la noche fue encontrado muerto el jefe de redacción de la radio HRN de Honduras, Alfredo Villatoro, con dos disparos en la cabeza y extrañamente vistiendo un uniforme modelo Cobra de la policía. Los Comandos Cobra de la policía militarizada hondureña, entrenados para matar, son odiados por los activistas de la Resistencia y por la población en general.
El régimen de terror que le ha costado la vida a 25 periodistas desde que fue instalado el actual presidente Porfirio Lobo, y que le ha costado la vida a casi 20 hondureños al día, debe verse a la luz de que el Pentágono y poderosos intereses de la oligarquía local intentan crear un clima que dé la impresión de que los carteles del narcotráfico están a punto de tomar el país y que el pueblo hondureño necesita un «poderoso aliado» que, por supuesto, se encuentra al norte del Río Grande.
Honduras, catalogado como el primer lugar en homicidios del mundo por Naciones Unidas, registra un muerto cada 74 minutos. Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), «en 23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (27 enero 2010/2011) se registró la muerte violenta de 12.838 personas, es decir, un promedio de 558,17 mensuales ó 19 víctimas diarias».
Sin embargo, se trata de una violencia con una dimensión marcadamente política. Sectores ligados a la Resistencia o críticos reales o potenciales del poder son especialmente afectados por la misma: Periodistas, campesinos, maestros y pobladores organizados, muchos de ellos jóvenes. Numerosos dirigentes y activistas del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP y de su brazo político, LIBRE, atestiguan recibir regularmente amenazas de asesinatos por llamadas anónimas y mensajes a sus teléfonos celulares.
El terror ha aumentado a medida que LIBRE ha ido poniéndose a la cabeza de las encuestas de opinión y a medida que el pueblo hondureño le da la espalda a los partidos tradicionales.
Durante las dos últimas semanas han sido asesinados cuatro miembros de la Resistencia, de los cuales dos eran candidatos para las próximas elecciones de noviembre de 2013 y pertenecían al ala revolucionaria de LIBRE y del FNRP.
Pero entre más «asistencia» de la USAID, la DEA, el FBI, o fuerzas especiales del ejército colombiano se inyectan, más sangre es derramada y más avionetas Cessna cargadas con cocaína desde Colombia aterrizan en las propiedades de los grandes terratenientes del vecino país.
Los Estados Unidos reanudaron su «ayuda» militar al las Fuerzas Armadas de Honduras a raíz de de que Lobo asumió la presidencia el 27 de enero de 2010. Desde junio de 2009, el general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, visitó al menos tres veces el país.
Por su parte, el expresidente paramilitar colombiano Álvaro Uribe firmó un acuerdo de cooperación e intercambio en la «lucha en contra el narcotráfico y el terrorismo» solo tres días después de que Lobo asumiese la presidencia.
En Honduras operan comandos de GAULA, unidades de fuerzas especiales del ejército colombiano, cada semana viajan diferentes delegaciones del estado hondureño como policías, militares, alcaldes, ministros, etcétera, para «capacitarse» en Bogotá.
La relación entre sectores de la oligarquía hondureña y el narcotráfico es de larga data, desde las redes montadas por los Estados Unidos para financiar la guerra contra Nicaragua en los 80s. Más recientemente, WikiLeaks reveló un cable diplomático que prueba que el gobierno estadounidense ya en 2003 tenía conocimiento de que el terrateniente Miguel Facussé permitió la utilización de una de sus propiedades en el departamento de Colón para el trasiego de drogas pero EE.UU. nunca hizo nada al respecto.
Otro ejemplo de esta simbiosis entre la oligarquía narcotraficante colombiana y la hondureña es el del precandidato liberal a la presidencia, Mauricio Villeda, que en los medios hondureños propala la absurda desinformación de que serían las FARC las responsables de la violencia política en Honduras.
Esto lo hace citando como fuente documentos de la viciada laptop del comandante guerrillero Raúl Reyes, muerto en un ataque del ejército colombiano en suelo ecuatoriano el 1 de marzo de 2008.
Esos documentos, que la misma Corte Suprema de Justicia de Colombia invalidó en su momento por la manera irregular en que el aparato fue tratado por el ejército colombiano, fueron entregados a Villeda por el propio Uribe a partir de una copia ilegalmente obtenida por el ex mandatario de manos de ex agentes de la inteligencia militar británica.
Villeda es integrante del grupo más fascista del país, miembro de la cúpula del partido liberal y líder de Opus Dei. Asimismo, fue un destacado líder de la banda fascista de las «Camisetas Blancas» que preparó el terreno en los medios hondureños un año antes el golpe de estado.
A esos medios hondureños, Villeda explica que existe una conspiración de los partidos del Foro de Sao Paulo para destruir la democracia en América Latina y en particular en Honduras – exactamente la misma especie que Uribe y la red terrorista Unoamérica se encargan de difundir desde hace años.
Unoamérica, que estuvo vinculada al golpe de estado contra Manuel Zelaya de junio de 2009, también impulsó una fracasada invasión a Venezuela denominada Operación Daktari hace 8 años, cuando el Gobierno Bolivariano capturó a más de 100 paramilitares en una finca propiedad del ciudadano Robert Alonzo, hermano de la actriz venezolana María Conchita Alonzo. Según las investigaciones del periodista venezolano José Vicente Rangel, el personaje central de esa operación fue el propio Álvaro Uribe Vélez.
Unoamérica fue una de las primeras organizaciones en reconocer al golpista Roberto Micheletti el 29 de junio de 2008, y figuras de la más extrema derecha venezolana regularmente han visitado Honduras para respaldar políticamente a los sectores golpistas.
En la década de los 80s, para apalancar a las fuerzas contrarrevolucionarias de la región, los Estados Unidos convirtieron a Honduras en un campo de concentración bajo la dirección estratégica de su entonces embajador en Tegucigalpa John Dimitri Negroponte. Al mismo tiempo, sentaron las bases del neoliberalismo y de las redes del narcotráfico que le permitieron financiar esa guerra.
Sin embargo, no pudieron eliminar las consecuencias de la crisis del modelo que implementaron ni impedir la emergencia a largo plazo del pueblo hondureño, lo que condujo, primero, a la elección del gobierno independiente del Presidente Juan Manuel Zelaya y luego al la resistencia masiva al golpe de estado que lo derrocó.
Con el golpe de estado contra Zelaya el genio del pueblo hondureño se salió de la botella para no regresar a ella.
Ahora, para tratar de someter al genio y para amenazar a los demás pueblos de la región intentan ahogar en sangre a su instrumento político y convertir a Honduras en un «estado fallido» para pedir la «asistencia» de las tropas del imperio.
Es hora de que los países del ALBA den la voz de alarma ante esta preocupante situación.
ECO DEL ASESINATO DE INDÍGENAS POR PARTE DE MILITARES YANQUIS
Cuerpos especiales de la DEA aplican estrategias de guerrilla empleadas en Irak y Afganistán
por Eva Sáiz
17 MAY 2012
La supuesta implicación de agentes de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA en sus siglas en inglés) en dos operaciones contra el narcotráfico en Honduras con fuego cruzado, en las que murieron cuatro civiles, ha desatado la indignación de los ciudadanos de la nación centroamericana. La noticia, que ha publicado The New York Times, llega pocos días después de que se conociera que la DEA había enviado cuerpos de élite al país para instruir y acompañar a las brigadas de narcóticos hondureñas en las redadas contra los cárteles de la droga.
La DEA ha negado categóricamente que sus hombres efectuaran disparo alguno. “Trabajamos mano a mano con nuestros colegas hondureños, pero en ambas operaciones nos limitamos a servir de apoyo”, según declaraciones de la portavoz de la Agencia, Dawn Dearden, recogidas por The New York Times. Sin embargo, la presencia de agentes de EE UU en el país y las dudas que envuelven a estas dos operaciones han levantado las suspicacias de los ciudadanos y han puesto de manifiesto los riesgos de aplicar las técnicas de guerrilla empleadas en escenarios de guerra a la lucha contra el narcotráfico.
Alrededor del 90% de la cocaína procedente de Colombia y Venezuela llega a EE UU a través de Centro América y la tercera parte lo hace por Honduras
En la primera escaramuza, ocurrida el 6 de mayo, la refriega tuvo lugar cuando un comando compuesto por oficiales estadounidenses y hondureños se disponía a abortar un intercambio de cocaína. Los traficantes abrieron fuego y lograron escapar, de acuerdo con The New York Times. El viernes pasado, sin embargo, cuando otro equipo mixto confundió una embarcación de recreo con un bote que transportaba droga y disparó contra la tripulación, cuatro civiles, dos de ellos mujeres embarazadas, resultaron muertos, según la denuncia que hizo el alcalde de Ahuas, Lucio Baquedano, al diario Tiempo. El Gobierno de Honduras, sin embargo, comunicó que solo habían fallecido dos narcotraficantes.
Los agentes de la DEA destinados a Honduras —la mayoría veteranos de la guerra de Irak y Afganistán— tienen prohibido disparar salvo en casos de legítima defensa y no pueden intervenir aunque los efectivos hondureños o sus propios hombres estén en peligro. Además, deben informar previamente de todas las misiones a la embajadora de EE UU en el país centroamericano, quien está encargada de velar por que en ninguna se violen los derechos humanos.
Honduras se ha convertido en una de las principales prioridades de la política de lucha contra el tráfico de estupefacientes del Gobierno de Obama. Alrededor del 90% de la cocaína procedente de Colombia y Venezuela llega a EE UU a través de Centro América y la tercera parte de ese porcentaje lo hace por Honduras, donde la presencia de los cárteles, amparada por el desgobierno que impera en muchas zonas del país, es cada vez mayor.
Los cuerpos de élite de la DEA tienen prohibido disparar salvo en casos de legítima defensa
En la actualidad, la DEA posee tres bases en el país centroamericano, todas abiertas con el consentimiento del Gobierno de Tegucigalpa. Allí sus agentes instruyen a las fuerzas locales en las tácticas de guerrilla aprendidas en los dos países asiáticos para combatir a la insurgencia, según informó The New York Times el 5 de mayo.
No es la primera vez que las actividades de la DEA en otros países han suscitado críticas y reproches. En 2011, la agencia reconoció haber participado en operaciones de lavado de dinero en suelo mexicano para detectar dónde guardaban y cómo movían el dinero del contrabando de drogas las organizaciones criminales. Dos años antes, se descubrió la existencia del programa Rápido y Furioso, mediante el que el Gobierno de EE UU entregó armas a cárteles de México para conocer qué ruta hacían. Ambas estrategias pusieron en serio peligro la colaboración en la lucha contra el narcotráfico entre ese país y EE UU.
La política antidroga en Centro América sigue siendo un objetivo principal para EE UU. El Pentágono mantiene 200 equipos especiales en la zona para entrenar a los cuerpos de lucha contra estupefacientes de los países centroamericanos.