Durante estos últimos días, los fascistas españoles, han esparcido su propaganda provocadora en varias localidades gipuzkoarrak, pintando carteles y algunos locales, con su simbología franquista y con diversas frases provoadoras.
Como se saben en la más absoluta impunidad y conocen el hecho de que estos actos no les van a ocasionar la menor molestia, parece ser que han actuado con la mayor de las impunidades. Como respuesta, han recibido el mayor de los desprecios, con el que las gentes de Euskal Herria, obsequian a este tipo de actos vandálicos.
Es perfectamente sabido que la simbología fascista despierta en nuestro país, asco y rechazo. Por eso los fascistas esdpañoles no han conseguido nada, tan solo afianzar el desprecio antes comentado que aqui se les tiene.
A los fascistas no les queremos ni en las calles, ni en ningún otro lugar de nuestro país.