Askapena25
Texto que Walter Wendelin escribió con motivo de la comida organizada para el (re)-encuentro entre internacionalistas de Araba. En este texto ‑más ‘walteriano’ que nunca- Walter nos habla de su estancia en Nicaragua, la utopía, el momento actual, la militancia internacionalista y el poso que nos deja… y como sorpresa sacó una carta que estuvo ‘escondida’ en la sede de Askapena de Gasteiz, detrás de la foto-retrato del ‘Che’, escrita por la familia de un viejo gudari muerto hace más de 10 años:
Algo así como un “brindis” para ASKAPENA 25 años
Iturrieta-Aramaio, 23 de junio de 2012
Fueron casi los grises de Vitoria y su “Inteligenzia”, allá a mediados de los 80s, los que encerrándome en un calabozo de la dirección General de Policía me exiliaron a los brazos de la Revolución Sandinista, a la revolución de la Nicaragua, la Nicaragüita, la más bonita,… la que nació, brotó, floreció de la sangre del pueblo y el triunfo de sus armas.
Lograr la victoria es costoso, provoca mucho sufrimiento, sacrificio, solidaridad; es algo hermoso y lleno de ternura. Gestionar y administrar la defensa y el desarrollo de este triunfo ya no es hermoso. Pero sigue siendo trabajoso y doloroso, sobre todo cuando siempre hay compañeros y compañeras que ponen trabas, traicionan, se corrompen. Y nos fijamos en estos, luchamos contra ellos y desestimamos que tras toda persona corrompida hay un corruptor, y este sí es enemigo, el que miente y manipula para juntar poder y armas con las que reventar cualquier triunfo de la justicia del pueblo con el vil objetivo de recuperar sus ilegítimos e injustos, amorales, delictivos y criminales privilegios: legalmente y sin las trabas de derecho ajeno alguno corromper, privatizar, robar y asesinar masivamente con golpes de Estado constitucionales como hace unas horas en Paraguay, en Honduras, o el 23F; con genocidios que llaman “guerras por la democracia” y guerras que llaman “acciones humanitarias”, con hambre que llaman “libertad de oportunidades”, con exterminación de la vida que llaman “la ley natural del libre mercado” y el “fin de la historia” como único futuro posible.
No sabemos cómo es la UTOPÍA. Es joven y está al alcance de la mano, y nos viene grande cuando más grandes nos hacemos.
Al igual que no hay más ciego que el que no la quiere ver, no hay más ignorante que el que cree conocerla y se deja rellenar y embotar el cerebro con ambigüedades, tergiversaciones, eufemismos, tópicos, generalidades y medias verdades o datos insignificantes. Luego estos pedantes están hinchados con su menú de la nueva cocina por su entrante de olor a idea sobre base de agujero envuelto en esencia de aroma inexistente. De primer plato: Aroma de inexistencia, esencia envuelto en agujeros con suave idea a olor. 2º plato: …. Y qué terribles secuelas: diarrea mental, nauseas existenciales, parálisis del pensamiento … ¡donde estén los pimientos rellenos, la ensalada mixta, las costillas de cerdo y la ternera guisada que nos vamos a comer, que nos hemos comido!
Pero estamos en una Guerra Mundial – no quiero ser apocalíptico – es una, que es solo “de baja intensidad”, como aquella que impusieron a la gente en las montañas de Jinotega, Matagalpa, Wiwili, Waslala. Es “baja” aunque sólo para algunos, para los que la ejercen… y algunos pocos privilegiados más.
Luego lo lograron el 25 de febrero 1990. El FSLN y el pueblo revolucionario habían cedido a las presiones de la comunidad internacional y sus mediadores y facilitadores, promotores y prometedores de la paz y de los dólares. Las elecciones “Unas Democráticas y Libres” habían acabado con la democracia nicaragüense, sandinista, propia, popular, independiente, incluso algo socialista, y soberana. La paz de su “democracia” neoliberal trajo más muerte y miseria que la lucha contra su guerra de baja intensidad. Los dólares como los 800.000 puestos de trabajo de los Felipes González … como el 2º plato de su menú.
Hirieron de muerte a la UTOPÍA. Ahogaron la UTOPÍA y la ternura de la que vivía el pueblo en una sola jornada electoral. No hubo fraude. – Eran un fraude. – Sus elecciones demócratas son y serán un fraude permanente.
En menos de un mes – en solo tres semanas – toda la sociedad nicaragüense estaba enfangada y hundida, ahogada en un aparente y aparentado “crecimiento económico” de unos pocos y bajo esta losa la delincuencia, la criminalidad, secuestros, violaciones y aberraciones espeluznantes, enfermedades innecesarias, narcotráfico y drogodependencias express, hambre, miseria y muerte, sin dignidad, sin ética, sin tortillas ni gallo pinto, sin penicilina ni médico, sin trabajo, sin solidaridad, sin ternura, con profusión del “sálvese quien pueda a costa de quien y de lo que sea”, … sin UTOPÍA.
Los nicas me devolvieron a Euskal Herria.
Aquí en Euskal Herria esto nunca ocurriría. Hemos progresado, nos hemos modernizado, hemos madurado, hemos desarrollado escuelas y universidades para educar y formar a nuestros hijos e hijas, ….
… pero —- ¿Qué Mundo les estamos dejando a nuestras hijas e hijos?,
y con semejante mundo sin Utopía:
¿Qué hijas e hijos le estamos dejando a este Mundo?
…………………………….
Estamos reunidas hoy aquí unas 27 militantes de ASKAPENA de ARABA, de unas 100 personas que tenemos en la lista de militantes. Seguro que nos faltan, seguro que hemos olvidado a este camarada, a esta compañera, militante solidario, internacionalista de ASKAPENA de los últimos 25 años. Que nos perdonen estos militantes y nos impongan como castigo el enmendar nuestra frágil memoria y nuestro descuido negligente con una segunda convocatoria antes del 25 Aniversario, allá por el 10 de noviembre de este año corriente 2012.
Digo “militantes”, no “ex-militantes”, porque, como la vida misma o cualquier otro vicio o enfermedad, la militancia nunca se cura del todo. Uno puede creer que lo puede superar, que puede aprender a controlarlo, a vivir con ello, puede también pretender olvidarlo o negarlo como despropósito e ingenuidad de la divina juventud. Sin embargo, en algún rincón del subconsciente y nuestra terrible alienación, permanece y permanecerá para siempre. Y se está quieta allí o dormida, la militancia. No. Aunque la confinemos al último agujero, aunque la encerremos en la celda más lúgubre y profunda de nuestro pragmatismo de madurez adulta y realista, siempre, siempre, estará trabajando, imperceptiblemente actuando, peleando y luchando … conspirando, hasta nuestro último suspiro. No se salva nadie. No hay vida más allá de la militancia.
Esta carta ha estado allí detrás del cartel del Che durante años, ha estado allí, colgada en la sede. Sobrevivió un registro. Algunas conocéis la historia. Este es un buen momento para compartirla. Dice así:
De Adriano Salazar
Para ASKAPENA
Su familia
Compañeros/as Internacionalistas:
Fue deseo de un viejo camarada que agonizaba, dar su más sincera gratitud a todo el colectivo de ASKAPENA por la actitud tan entrañable y solidaria que le brindasteis, al ofrecerle de forma desinteresada su tesoro más preciado.
Teníais que haber visto la satisfacción y el orgullo con que fue recibido el retrato del “Che” en su centro hospitalario.
Colocado en frente de su cama, junto a la Ikurriña, servía a este viejo gudari, recuerdos de acciones prestadas por y para el bienestar y la libertad de su gente.
Adriano, que así se llamaba este humilde luchador, no era líder de ningún partido ni asociación, tan solo fue un oprimido más por la dictadura que vivió, pero era una persona solidaria y entrañable que se dejaba querer por todos aquellos que le conocían.
Sus ideales eran los mismos que promulgaba Che Guevara, tanto fue así, que por expreso deseo de él y de su familia, fue este retrato expuesto en la cabecera de su capilla ardiente, aquí en Vitoria-Gasteiz.
Por todo ello, por vuestro gesto tan solidario, agradecemos de todo corazón vuestro retrato y os lo devolvemos con el orgullo y la satisfacción de saber que una vez más “el Che” ha servido de guía e ilusión hasta el final de otro compañero.
Un saludo de puño alzado para todos.
ESKERRIKASKO ETA AURRERA HERRIEN ASKAPENAREKIN
Familia de Adriano Salazar
Walter.