El Sucre se con­so­li­da- Emi­lio Meynet

sucre

Se tra­ta de una herra­mien­ta de inter­cam­bio bene­fi­cio­sa para la coope­ra­ción entre nues­tras nacio­nes. Se fun­da­men­ta en los prin­ci­pios de com­ple­men­ta­rie­dad, soli­da­ri­dad y res­pe­to a la sobe­ra­nía de los pue­blos, los cua­les «repre­sen­tan la base de todos los pro­ce­sos de inte­gra­ción», seña­ló el vice­pre­si­den­te del Ban­co Cen­tral de Vene­zue­la, Eudo­mar Tovar.

A casi un mes del hecho bochor­no­so de la des­ti­tu­ción de Fer­nan­do Lugo, a manos del Par­la­men­to Nacio­nal que vio­ló el desa­rro­llo del pro­ce­so de debi­da defen­sa y dere­chos ele­men­ta­les de la demo­cra­cia. El momen­to his­tó­ri­co que vive la Nación Lati­no­ame­ri­ca­na per­mi­te que, más allá de las con­tra­mar­chas, siem­pre exis­tan argu­men­tos que con­so­li­den el paso de uni­dad con el que fir­me­men­te se ali­nea la mayo­ría de la región.

Cla­ro que no solo fue la des­ti­tu­ción de Fer­nan­do Lugo, tam­bién las cor­po­ra­cio­nes mediá­ti­cas. Ante tan opa­co esce­na­rio teñi­do por la nega­ti­va que Suda­mé­ri­ca le pro­pi­nó a las auto­ri­da­des gol­pis­tas, inten­ta­ron rela­cio­nar al gobierno boli­va­riano de Vene­zue­la con la movi­da des­ti­tu­yen­te, o mejor dicho, con una supues­ta con­tra­ofen­si­va a la misma.

Fue a tra­vés de un mon­ta­je de edi­ción audio­vi­sual, que supo­nía al can­ci­ller vene­zo­lano Nico­lás Madu­ro ‑uno de los prin­ci­pa­les cua­dros polí­ti­cos estra­té­gi­cos del pro­yec­to lati­no­ame­ri­cano- en reunio­nes con­fi­den­cia­les con la cúpu­la mili­tar para­gua­ya ins­tan­tes pre­vios al golpe.

Por suer­te ‑y por ofi­cio- la cade­na mul­ti­es­ta­tal Tele­sur se encar­gó de des­ar­ti­cu­lar dicha ope­ra­ción polí­ti­co-mediá­ti­ca pro­mo­vi­da por Tele­fu­tu­ro de Para­guay. Ade­más Madu­ro obtu­vo el hono­ra­ble pre­mio de ser nom­bra­do “per­so­na no gra­ta” por el gobierno de fac­to que enca­be­za Fede­ri­co Franco.

Pero la nota sobre­sa­lien­te de la sema­na que demues­tra el avan­ce popu­lar en la región está vin­cu­la­do a núme­ros arro­ja­dos por la Agen­cia Vene­zo­la­na de Noti­cias (AVN). En los infor­mes de AVN se demues­tra una con­tun­den­te con­so­li­da­ción del Sis­te­ma Uni­ta­rio de Com­pen­sa­ción Regio­nal (Sucre) como mone­da de inter­cam­bio intra­rre­gio­nal en Amé­ri­ca del Sur.

El pre­si­den­te del Con­se­jo Mone­ta­rio Regio­nal del Sucre, Eudo­mar Tovar, afir­ma con noto­ria segu­ri­dad que «vamos en el camino correc­to», al refe­rir­se al impul­so que las rela­cio­nes comer­cia­les intra­re­gio­na­les, entre acto­res de los paí­ses miem­bros de la Alian­za Boli­va­ria­na para los Pue­blos de Nues­tra Amé­ri­ca (Alba), han otor­ga­do al Sucre como meca­nis­mo de inte­gra­ción financiera.

Tovar fue aún más explí­ci­to a la hora de vol­car cifras que sus­ten­ten su tes­ti­mo­nio acer­ca del éxi­to de la imple­men­ta­ción del Sucre, pues a dos años y medio de su pues­ta en mar­cha, las ope­ra­cio­nes a tra­vés del dicho sis­te­ma pasa­ron de seis en el 2010 a 667 en los pri­me­ros cin­co meses de este año. «El meca­nis­mo ya está gene­ran­do con­fian­za entre los empre­sa­rios», enfa­ti­zó.

Esas 667 ope­ra­cio­nes en lo que va de 2012 repre­sen­tan 228 millo­nes de sucres, equi­va­len­tes a 285 millo­nes de dóla­res. La meta del 2012, según Tovar, es que se transen 750 millo­nes de sucres (unos 900 millo­nes de dóla­res). El año pasa­do se efec­tua­ron un total de 431 ope­ra­cio­nes, por un mon­to de 216 millo­nes de sucres (245 millo­nes de dólares).

Actual­men­te, 112 empre­sas transan en Sucre, entre las que se encuen­tran empre­sas gran­des, media­nas y peque­ñas, de pro­pie­dad pri­va­da, públi­ca, social y/​o mix­ta. De este gru­po, el 86,23 por cien­to son empre­sas pri­va­das; 9,72 por cien­to per­te­ne­cen al sec­tor públi­co; y 4,04 por cien­to son de pro­pie­dad mix­ta, según la actua­li­za­ción de datos del 7 de junio del Con­se­jo Mone­ta­rio Regional.

El Sucre: reali­dad y perspectivas

Según la defi­ni­ción de Tovar, el Sucre no tie­ne limi­ta­cio­nes des­de el pun­to de vis­ta del tipo de pro­duc­to para hacer tran­sac­cio­nes, la úni­ca con­di­ción a cum­plir es que se tra­te de un pro­duc­to ori­gi­na­rio. Se pre­sen­ta abier­to a todas las alter­na­ti­vas comer­cia­les que pue­dan desa­rro­llar­se, res­pe­tan­do des­de lue­go, las leyes inter­nas de cada país.

Según un muy cono­ci­do dicho «el tiem­po es oro» y, en ese sen­ti­do, el Sucre repre­sen­ta una gran ganan­cia para los comer­cian­tes por­que los tiem­pos de trans­fe­ren­cia del dine­ro de un país a otro son rápi­dos. De hecho, el Con­se­jo Mone­ta­rio Regio­nal ase­gu­ra que prác­ti­ca­men­te las tran­sac­cio­nes son en tiem­po real.

La inme­dia­tez es una de las carac­te­rís­ti­cas pro­pias del Sucre por las cua­les obtu­vo en pocos años pres­ti­gio en gran par­te de la región; y sobre todo en círcu­los de peque­ños y media­nos pro­duc­to­res de la “Zona Alba”, como Boli­via o Venezuela.

Sería un paso defi­ni­to­rio para el pro­ce­so lati­no­ame­ri­cano que este tipo de arti­cu­la­cio­nes invo­lu­cre a la tota­li­dad de los paí­ses lati­no­ame­ri­ca­nos para refor­zar a la mone­da como uni­dad de cam­bio común, uni­dad de cuen­ta común y depó­si­to de valor.

De esta for­ma se gana­ría terreno en cuan­to a sobe­ra­nía eco­nó­mi­ca, ya que la mone­da que media la mayor can­ti­dad de rela­cio­nes socio-eco­nó­mi­cas de una geo­gra­fía deter­mi­na­da, es la que con­tro­la el terri­to­rio referido.

A par­tir de esta con­cep­ción se entien­de aquel gran obje­ti­vo ‑que estu­vo muy cer­ca del cum­plir- del Par­ti­do Repu­bli­cano para el año 2003. Se pro­pu­so enton­ces dola­ri­zar Argen­ti­na como pun­ta­pié para avan­zar sobre el res­to de la región. Ante cual­quier duda, véa­se la pla­ta­for­ma de la fór­mu­la pre­si­den­cial con­for­ma­da por Car­los Menem y Juan Car­los Rome­ro de dicho año.

Bra­sil y Argen­ti­na serían los acto­res que des­ni­ve­la­rían la rela­ción de fuer­zas entre mone­das cir­cu­lan­tes de la región, por la impor­tan­cia de su eco­no­mía, de su pro­duc­to bru­to anual, de su desa­rro­llo en tér­mi­nos indus­tria­lis­tas ‑sobre todo en la últi­ma década‑, y por la poten­cia­li­dad de su biodiversidad.

Un avan­ce ante la cri­sis mundial

Siem­pre se remar­ca que la cri­sis del sis­te­ma finan­cie­ro glo­bal está ata­da a pug­nas inter­nas del capi­ta­lis­mo mun­dial, que nues­tra región debe apro­ve­char para poder cre­cer y con­so­li­dar­se como blo­que de poder.

Pre­ci­sa­men­te, en el mis­mo año que se pro­fun­di­za la pelea al inte­rior del capi­tal con la caí­da del Leh­man Brothers, el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal (FMI) pro­nos­ti­ca­ba una «rece­sión mode­ra­da» para los Esta­dos Uni­dos por el colap­so del mer­ca­do de hipo­te­cas de alto ries­go en ese país: «El impac­to se ha nota­do en todo el sis­te­ma finan­cie­ro mun­dial, inclui­dos los mer­ca­dos emer­gen­tes que lo sien­ten con una inten­si­dad cada vez mayor «, afir­ma­ba el FMI.

El infor­me sobre Pers­pec­ti­vas de la Eco­no­mía Mun­dial, de octu­bre del 2008 del FMI, sen­ten­cia­ba: «No hay indi­cios de la recu­pe­ra­ción y es pro­ba­ble que esta sea gra­dual cuan­do apa­rez­ca». Era el ini­cio de lo que hoy se reco­no­ce como la cri­sis eco­nó­mi­ca mun­dial, que afec­ta dura­men­te a Euro­pa, y lan­za drás­ti­cos cole­ta­zos por el res­to del mundo.

La res­pues­ta del Alba ante ese pano­ra­ma don­de Esta­dos Uni­dos, el país emi­sor de dóla­res ‑la mone­da inter­na­cio­nal del sis­te­ma mone­ta­rio mun­dial des­de 1944- esta­ba visi­ble­men­te afec­ta­do por una cri­sis finan­cie­ra inter­na, fue pro­po­ner un sis­te­ma que per­mi­tie­ra el incre­men­to de las rela­cio­nes comer­cia­les pero dis­mi­nu­ye­ra el uso de la divisa.

Tan­to en el Sucre como en el res­to de polí­ti­cas de los paí­ses del Alba, se mane­jan valo­res como: la com­ple­men­ta­rie­dad, la coope­ra­ción, la soli­da­ri­dad y res­pe­to a la sobe­ra­nía de los pue­blos. El obje­ti­vo supre­mo es «que la for­ta­le­za de los paí­ses sean com­ple­men­ta­rias a sus debi­li­da­des» agre­ga Tovar.

Qui­zás estas pala­bras para un eco­no­mis­ta for­ma­do en algu­na uni­ver­si­dad con enfo­que neo­li­be­ral en la mate­ria, sig­ni­fi­quen poco o nada. Pero el gran abis­mo de dife­ren­cias entre la mone­da lati­no­ame­ri­ca­na y las demás radi­ca en los obje­ti­vos genui­nos por los cua­les desea consolidarse.

Es muy dis­tin­to crear una mone­da con fines de com­ple­men­ta­rie­dad y soli­da­ri­dad, que sim­ple­men­te con el fin de acu­mu­lar poder real para enfren­tar a otras poten­cias, una tan devo­ra­do­ra como la otra, y sim­ple­men­te a mane­ra de dispu­ta finan­cie­ra como pre­fa­cio a una dispu­ta en el terreno militar.

Para dicho obje­ti­vo, vol­vien­do al Sucre, es impor­tan­te que las tran­sac­cio­nes de impor­ta­ción y expor­ta­ción man­ten­gan una rela­ción esta­ble, es decir, que no exis­tan paí­ses con gran­des défi­cit de impor­ta­ción o paí­ses con défi­cit de expor­ta­ción. Los défi­cit advier­ten que «un país está tra­ba­jan­do en fun­ción de otro, es decir, está gene­ran­do un des­equi­li­brio entre un país que tie­ne pro­duc­ción y un país que no tie­ne pro­duc­ción», acla­ra Tovar

Por últi­mo, Tovar, que tam­bién se desem­pe­ña como vice­pre­si­den­te del Ban­co Cen­tral de Vene­zue­la rema­tó: «El Sucre está dise­ña­do para tener cone­xión con cual­quier pro­ce­so de inte­gra­ción en la región, como es el caso de la Unión de Nacio­nes Sur­ame­ri­ca­nas (Una­sur), la Comu­ni­dad de Esta­dos Lati­no­ame­ri­ca­nos y Cari­be­ños (Celac), el Mer­ca­do Común del Sur (Mer­co­sur) y cual­quie­ra de los pro­ce­sos que se están crean­do en el Cari­be y Amé­ri­ca Lati­na”.

Fuen­te: http://​www​.apas​di​gi​tal​.org/​a​p​a​s​/​n​o​t​a​_​c​o​m​p​l​e​t​a​.​p​h​p​?​i​d​n​o​t​a​=​5​620

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