85º Ani­ver­sa­rio del ase­si­na­to en la silla eléc­tri­ca de B. Van­zet­ti y N. Sacco

His­to­ria de la Patria Grande

Miles se mani­fes­ta­ron, mar­cha­ron, pro­tes­ta­ron, no sólo en Nue­va York, Bos­ton, Chica­go, San Fran­cis­co, sino tam­bién en Lon­dres, París, Bue­nos Aires o Áfri­ca del Sur. No era bas­tan­te. En la noche de su eje­cu­ción, miles se mani­fes­ta­ron en Charlestown.

Sac­co y Vanzetti

El 23 de Agos­to de 1927 fue­ron eje­cu­ta­dos en la silla eléc­tri­ca en el pais de la liber­tad, el mis­mo pais que tiró 2 bom­bas ató­mi­cas, el mis­mo que tie­ne un cam­po de con­cen­tra­ción en la isla de Guan­tá­na­mo ante el silen­cio de todos los pai­ses del mun­do, es lógi­co el esta­do siem­pre defien­de al más pode­ro­so, o aca­so cree­mos que los ejér­ci­tos y los ser­vi­cios poli­cia­les están para pro­te­ger a la ciu­da­da­nía, yo no he vis­to aún pegar­le con la porra a un empre­sa­rio por enga­ñar a los tra­ba­ja­do­res, dejar­los sin cobrar, o enviar dine­ro frau­du­len­to como cier­tos fami­lia­res de la noble­za que no se por­que se lla­ma noble­za, o por matar ele­fan­tes a escon­di­das, pero sí he vis­to de pedir la docu­men­ta­ción a tra­ba­ja­do­res y ciu­da­da­nos que pro­tes­tan pací­fi­ca­men­te o sim­ple­men­te por acer­car­se a una fin­ca ocu­pa­da en Anda­lu­cía. La situa­ción es muy simi­lar a la que hace casi un siglo se encon­tra­ron dos inmi­gran­tes en los Esta­dos Uni­dos, Nico­la Sac­co, y Bar­to­lomeo Van­zet­ti, que no enten­dían por que el mun­do fun­cio­na­ba tan mal, y por­que habia per­so­nas tan crue­les gober­nan­do los pai­ses, fue­ron obje­to­res de con­cien­cia por­que no cre­ye­ron en que la gue­rra sir­va para algo que no sea para matar her­ma­nos que no cono­ces de nada, sim­ple­men­te por pro­ble­mas a veces aje­nos a la mis­ma pobla­ción pero no a las mul­ti­na­cio­na­les que gobier­nan los pai­ses. El 23 de Agos­to se apa­ga­ron las luces de los reflec­to­res que ilu­mi­na­ban a esos miles de ciu­da­da­nos, des­de la cár­cel, obre­ros, arte­sa­nos, emi­gran­tes y nacio­na­li­za­dos, que pedían has­ta el últi­mo segun­do que fue­ran deja­dos en liber­tad, por­que todo el jui­cio habia sido una patra­ña como otros jui­cios rea­li­za­dos a los anar­quis­tas, que se han dado en tan­tos otros pai­ses como en Espa­ña, el caso Sca­la, o per­se­cu­cio­nes hacia los anar­quis­tas en el caso Savota.

Nico­la Sac­co, zapa­te­ro, ita­liano, mili­tan­te anar­quis­ta y padre de fami­lia, injus­ta­men­te acu­sa­do jun­to a Bar­to­lomeo Van­zet­ti de un crí­men que jamás come­tie­ron y por el cual fue­ron eje­cu­ta­dos en la silla eléc­tri­ca en 1927. Des­de ento­nes sus nom­bres que­da­rían indi­so­lu­ble­men­te uni­dos en la memo­ria colec­ti­va como expre­sión de indig­na­ción fren­te a la injusticia.

Miles se mani­fes­ta­ron, mar­cha­ron, pro­tes­ta­ron, no sólo en Nue­va York, Bos­ton, Chica­go, San Fran­cis­co, sino tam­bién en Lon­dres, París, Bue­nos Aires o Áfri­ca del Sur. No era bas­tan­te. En la noche de su eje­cu­ción, miles se mani­fes­ta­ron en Char­les­town, pero fue­ron man­te­ni­dos lejos de la pri­sión por una mul­ti­tud de poli­cía. Se arres­ta­ron a los mani­fes­tan­tes. Había ame­tra­lla­do­ras en las azo­teas y gran­des reflec­to­res barrien­do la esce­na. Una gran muche­dum­bre se con­gre­gó en Union Squa­re el 23 de agos­to de 1927. Des­pués de media­no­che, las luces de la pri­sión oscu­re­cie­ron y los dos hom­bres fue­ron elec­tro­cu­ta­dos. Que­rían dar un escar­mien­to para que los emi­gran­tes y ciu­da­da­nos y hom­bres y muje­res que lucha­ban por la dig­ni­dad y la humil­dad y la liber­tad calla­ran para siem­pre sus ideas.

EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS SE DISCULPA

Cin­cuen­ta años des­pués de la eje­cu­ción- el Esta­do de la Unión se excu­só públi­ca­men­te por las gra­ves fallas come­ti­das duran­te el pro­ce­so a Sac­co y Van­zet­ti, pro­cla­mó su total y abso­lu­ta ino­cen­cia y pidió his­tó­ri­cas dis­cul­pas, sal­van­do el buen nom­bre y honor de los már­ti­res. No hacía nin­gu­na fal­ta: Sac­co y Van­zet­ti habi­tan en la memo­ria de los pue­blos como sím­bo­lo y ban­de­ra de todo movi­mien­to de eman­ci­pa­ción obrera.

DISCURSO DE BARTOLOMEO VANZETTI ENLA CORTE ANTES DE SER EJECUTADO

He esta­do hablan­do mucho de mí mismo
y ni siquie­ra había men­cio­na­do a Sacco.
Sac­co tam­bién es un trabajador,
un com­pe­ten­te tra­ba­ja­dor des­de su niñez, aman­te del trabajo,
con un buen empleo y un sueldo,
una cuen­ta en el ban­co, y una espo­sa encan­ta­do­ra y buena,
dos niñi­tos pre­cio­so y una casi­ta bien arreglada
en el lin­de­ro del bos­que, jun­to a un arroyo.

Sac­co es todo cora­zón, todo fe, todo carác­ter, todo un hombre;
un hom­bre aman­te de la Natu­ra­le­za y de la Humanidad;
un hom­bre que lo dio todo, sacri­fi­có todo
por la cau­sa de la liber­tad, y su amor a los hombres;
dine­ro, tran­qui­li­dad, ambi­ción mundana,
su espo­sa, sus hijos , su persona
y su vida.

Sac­co jamás ha pen­sa­do en robar, jamás en matar a nadie.
Él y yo jamás nos hemos lle­va­do bocado
de pan a la boca , des­de que somos niños has­ta ahora,
que no lo haya­mos gana­do con el sudor de la frente.

Jamás…

Ah, sí, yo pue­do ser más lis­to, como alguien ha dicho;
yo ten­go más labia que él, pero muchas , muchas veces,
oyen­do su voz sin­ce­ra en la que resue­na una fe sublime,
con­si­de­ran­do su sacri­fi­cio per­pe­tuo, recor­dan­do su heroísmo.
Yo me he sen­ti­do peque­ño en pre­sen­cia de su grandeza
Y me he vis­to obli­ga­do a repeler
Las lágri­mas de mis ojos,
Y apre­tar­me el corazón
Que se me ato­ro­zo­na­ba, para no llo­rar delan­te de él:
Este hom­bre al que han lla­ma­do ladrón y ase­sino y con­de­na­do a muerte.

Pero el nom­bre de Sac­co vivi­rá en los cora­zo­nes del pueblo
y en su gra­ti­tud cuan­do los hue­sos de Katzmann
y los de todos voso­tros hayan sido dis­per­sa­dos por el tiempo;
cuan­do vues­tro nom­bre, el suyo, vues­tras leyes, instituciones
y vues­tros fal­so dios no sean sino un borro­so recuerdo
de un pasa­do mal­di­to en el que el hom­bre era lobo para el hombre…

Si no hubie­ra sido por esto
yo hubie­ra podi­do vivir mi vida
char­lan­do en las esqui­nas y bur­lán­do­me de la gente.
Hubie­ra muer­to olvi­da­do, des­co­no­ci­do, fracasado.
Esta ha sido nues­tras carre­ra y nues­tro triun­fo. Jamás
en toda nues­tra vida hubié­ra­mos podi­do hacer tanto
por la tole­ran­cia, por la jus­ti­cia, por­que el hom­bre entienda
al hom­bre como aho­ra lo esta­mos hacien­do por accidente.
Nues­tras pala­bras, nues­tras vidas nues­tros dolores-
–¡nada!

La per­di­da de nues­tras vidas –la vida de un zapa­te­ro y un pobre ven­de­dor de pescado-
¡todo! Ese momen­to final es de nosotros,
es ago­nía de nues­tro triunfo.

Una socie­dad fun­da­da sobre el pri­vi­le­gio eco­nó­mi­co que repor­ta la pro­pie­dad pri­va­da capi­ta­lis­ta de los medios de pro­duc­ción y sobre el poder polí­ti­co cen­tra­li­za­do que impli­ca un orden dis­tin­to de pri­vi­le­gios, cuen­ta con un con­jun­to de nor­mas y orga­ni­za­cio­nes des­ti­na­das a pre­ser­var­la. Un apa­ra­to ideo­ló­gi­co, con sus pode­ro­sos medios masi­vos de comu­ni­ca­ción, envuel­ve y apun­ta­la toda esta estruc­tu­ra de domi­na­ción. El Esta­do a tra­vés de sus meca­nis­mos legis­la­ti­vos con­sa­gra un cuer­po jurí­di­co que refren­da al sistema.

Con­tra­ria­men­te a lo que nos infor­ma la ideo­lo­gía libe­ral, el Poder Judi­cial no es inde­pen­dien­te del poder polí­ti­co sino un meca­nis­mo pri­vi­le­gia­do de pre­ser­va­ción del sis­te­ma de domi­na­ción. Y he aquí lo que los anar­quis­tas vemos en el Poder Judi­cial y su rela­ción con el Estado.

BREVE ANALISIS DEL CASO

Sac­co y Van­zet­ti fue­ron dos hom­bres ita­lia­nos que fue­ron juz­ga­dos y con­de­na­dos en 1921 por un doble ase­si­na­to que tuvo lugar en 1920. Más tar­de, las prue­bas sugie­ren que los hom­bres eran en reali­dad acu­sa­do fal­sa­men­te, y el caso atra­jo una gran aten­ción en la déca­da de 1920. Por des­gra­cia, los dos hom­bres fue­ron eje­cu­ta­dos antes de que pudie­ran ser exo­ne­ra­do, a pesar de las pro­tes­tas públi­cas amplias. El caso de Sac­co y Van­zet­ti fue his­tó­ri­ca­men­te impor­tan­te en los Esta­dos Uni­dos para una serie de razo­nes, y sigue sien­do amplia­men­te dis­cu­ti­do y cita­do hoy en día.

Fer­di­nan­do Nico­la Sac­co y Bar­to­lomeo Van­zet­ti eran dos obre­ros, y que esta­ban invo­lu­cra­dos en la comu­ni­dad anar­quis­ta de la déca­da de 1920. Los crí­ti­cos del caso han suge­ri­do que los hom­bres esta­ban enmar­ca­das pro­ba­ble­men­te debi­do a su aso­cia­ción con pro­mi­nen­tes anar­quis­tas ita­lia­nos de la épo­ca. En la déca­da de 1920, muchos esta­dou­ni­den­ses están preo­cu­pa­dos, influen­cia­dos por la teo­ria del mie­do y del enemi­go úni­co pro­pi­cia­da por el Esta­do, hacia los anar­quis­tas ita­lia­nos y ese mie­do fue uti­li­za­do con gran ven­ta­ja por la Fis­ca­lía en el jui­cio de Sac­co y Van­zet­ti, el jura­do sólo deli­be­ró duran­te tres horas, a pesar de la hecho de que la evi­den­cia dis­ta de ser perfecto.

El cri­men que los dos hom­bres fue­ron acu­sa­dos de robo a mano arma­da. El 15 de abril de 1920, dos emplea­dos de la Sla­ter-Morrill Shoe Com­pany via­ja­ban con alre­de­dor de 17. 000 dóla­res EE. UU. de dóla­res en South Brain­tree, Mas­sa­chu­setts. Los dos hom­bres fue­ron inte­rrum­pi­dos por ladro­nes arma­dos a lo lar­go de su camino, los ladro­nes les dis­pa­ra­ron, le roba­ron el dine­ro en efec­ti­vo, y esca­pó con otros tres hom­bres en un coche que se creía que había sido roba­do. Las dos víc­ti­mas del ata­que murió más tar­de, y los tes­ti­gos indi­ca­ron que los ladro­nes eran ita­lia­nos, Sac­co y Van­zet­ti tuvie­ron la des­gra­cia de caer en una de la poli­cía que ellos impli­ca­dos en el crimen.

Los dos hom­bres fue­ron juz­ga­dos por el ase­si­na­to en 1921, des­pués de Van­zet­ti fue juz­ga­do y con­de­na­do por el robo en 1920. A tra­vés de la prue­ba, muchos ame­ri­ca­nos pro­mi­nen­tes habló sobre lo que vie­ron como un fra­meup, y cuan­do el jura­do emi­tió un vere­dic­to de cul­pa­bi­li­dad, los dis­tur­bios y mani­fes­ta­cio­nes a favor de la cau­sa se cele­bra­ron en todo el mun­do. Des­pués de una serie de ape­la­cio­nes no, los hom­bres fue­ron eje­cu­ta­dos por elec­tro­cu­ción en 1927; gran pro­tes­ta públi­ca tam­bién acom­pa­ña­do de su ejecución.

Legal amplia­men­te his­to­ria­do­res creen que el sis­te­ma de jus­ti­cia no Sac­co y Van­zet­ti, y que el caso ilus­tra los pre­jui­cios con­tra los miem­bros de la comu­ni­dad anar­quis­ta. Para los his­to­ria­do­res anar­quis­tas, Sac­co y Van­zet­ti es muy impor­tan­te his­tó­ri­ca­men­te, por­que los esta­dou­ni­den­ses incor­po­rar muchos reac­cio­na­ron con incre­du­li­dad al caso y sus resul­ta­dos, lo que sugie­re que la cau­sa anar­quis­ta pue­de haber teni­do sim­pa­tía en luga­res sor­pren­den­tes duran­te la déca­da de 1920. El caso con­ti­núa sien­do explo­ra­do y recu­pe­ra­da en las pelí­cu­las y libros, muchos de los cua­les son de des­ta­ca­dos his­to­ria­do­res, escri­to­res y cineas­tas, hacien­do ello que el gobierno ame­ri­cano reco­no­cie­ra las irre­gu­la­ri­da­des que se come­tie­ron en la rea­li­za­ción de dicho jui­cio, que lle­vó a dos lucha­do­res ino­cen­tes a la silla eléctrica.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *