El siete de agosto tanto Pernando Barrena como yo mismo enviamos sendos tuits de solidaridad a Sánchez Gordillo una vez se hizo pública la orden de detención contra las personas que habían participado en la acción-protesta del SAT en diferentes supermercados de Andalucía.
Minutos después, el ex diputado general de Gipuzkoa Markel Olano escribía textualmente este tuit: «A todos los que apoyan los asaltos a supermercados les pregunto cuánta pasta han donado a Cáritas o cuánta comida al Banco de Alimentos». Fueron tantas las cosas que me vinieron a la cabeza que me he negado a responder en 140 caracteres al cúmulo de despropósitos que me parece dicha frase.
Mire, señor Olano, hay que tener mala baba o muy mala conciencia para intentar esconder con la caridad o donaciones la responsabilidad política e institucional que tiene usted en particular y su partido, el PNV, en general en la actual situación económica y social. Y le voy a poner unos pocos ejemplos.
Usted entró en el año 2007 en la Diputación. Para que lo sepan los ciudadanos y ciudadanas de forma clara y limpia, usted se encontró con un remanente o superávit de casi 300 millones de euros. Pues bien, cuando dejó la Diputación, ya no había remanente alguno o, mejor dicho, el poco que había justo ha servido para hacer frente al presupuesto mal cuadrado de 2011. ¡Qué grandes gestores! Pero hay más. Que sepan también los ciudadanos y ciudadanas que usted, su gobierno (PNV-HamaikaBat), su partido ‑en este caso con el apoyo de PSE y PP- se cargaron en el año 2009, en plena crisis económica mundial, el Impuesto sobre el Patrimonio que recaudaba por aquel entonces 53 millones de euros entre 13.500 contribuyentes de Gipuzkoa. Así es, señor Olano, a usted, el representante del partido de la «gran capacidad de gestión», no se le ocurrió otra cosa que, viendo que el remanente o el dinero de los «buenos tiempos» se acababa, y mientras la crisis económica internacional se tragaba bancos como Goldman Sachs, suprimir el Impuesto de Patrimonio. Repito: un impuesto mediante el que se recaudaban más de 50 millones anuales y que pagaban los sectores más pudientes de Gipuzkoa. Y no fue sólo eso. También redujeron el Impuesto de Sociedades y tomaron otras medidas en el IRPF que favorecían claramente a las rentas más altas. ¡Y todo lo hicieron al inicio de esta crisis y favoreciendo a las rentas más altas!
No voy a mencionar trapos sucios. No voy a hablar de contratos firmados o renovados a ultimísima hora, cuando ya se avecinaban los resultados de Bildu, para ayudar o beneficiar a empresas de su entorno. Por que sí, ustedes también tienen su entorno. No, hoy voy a dejar todo eso para centrarme en sus planteamientos como el mencionado de la política fiscal o su apoyo a los diferentes Gobiernos de Madrid y sus políticas neoliberales.
Es muy bonito hablar de caridad y de donaciones. Vaya por delante todo mi respeto y apoyo a los cientos de personas que trabajan o colaboran con Cáritas y el Banco de Alimentos. Pero no le voy a permitir a usted una supuesta superioridad moral al respecto. Tampoco que dé lecciones a nadie sobre equidad. Ni a usted ni a los que piensan y actúan como usted. Por que los que sin rubor alguno acuden (o acudían) por la mañana a las instituciones tomando decisiones para favorecer a las clases más pudientes, en detrimento de los más desfavorecidos, y luego por la tarde se limpian la cara con no sé qué tipo de donaciones, no pueden dar lecciones de ética a nadie. Donar a la tarde no sé qué porcentaje de su sueldo a los pobres no le exime de la responsabilidad en primera persona que ha tenido al rebajar los impuestos a los ricos por la mañana. Y esto, sr. Olano, era responsabilidad de usted y, cómo no, de su partido, el PNV.
Decía posteriormente en alguno de sus tuits, al hilo de lo escrito anteriormente, que su modelo de bienestar es el de los países del norte. No es cierto. En esos países la imposición fiscal es mucho más alta para garantizar unos servicios sociales sólidos y un sector público fuerte. Usted y su partido siempre defienden la rebaja de impuestos, sobre todo a las rentas más altas. Lo hicieron en su día y lo siguen haciendo ahora votando siempre en contra las reformas fiscales planteadas por Bildu. Por cierto, siempre de la mano del PP. Ustedes siempre defienden la rebaja de impuestos y las ayudas a las empresas; eso sí, con un pequeño cheque para Cáritas por la tarde que sirva para lavar las conciencias. Ustedes crean la injusticia, la pobreza y la exclusión social por la mañana y todavía pretenden hacernos pensar que por donar una pequeña parte de su sueldo por la tarde están libres de toda responsabilidad.
Y cuando un sindicato andaluz lleva a cabo una acción de protesta y acude a dos supermercados por alimentos para dar a las personas que no tienen para comer, y el ministro de Interior da la orden de detención, ¿a usted no se le ocurre otra cosa que criticar a Bildu? Oiga, señor Olano, ¿se acuerda usted de que hasta hace muy poco el PNV ha sido el partido que ayudaba a Zapatero a sacar sus cuentas y políticas económicas adelante? ¿Se acuerda de que la primera reforma laboral de esta crisis se aprobó por la abstención del PNV? ¿Se acuerda de que el PNV no votó en contra de la reforma constitucional que prioriza el pago de la deuda a los bancos a cualquier otra cosa? ¿Se acuerda de que el PNV defendió el sí en referéndum sobre el último Tratado de la Unión Europea? El PNV ha defendido y defiende el sistema económico y social imperante que en estos momentos ha generado una de las más fuertes crisis económicas y sociales de la últimas décadas, y la propuestas económicas que ustedes siguen haciendo son las mismas que nos han traído a esta situación.
Cómo puede hablar del Banco de Alimentos cuando ustedes siguen apoyando obras faraónicas como el TAV -¡sólo este año supondrá 500 millones de euros!- o siguen reivindicando la construcción del superpuerto de Pasaia? ¿Pero no se dan cuenta de que el modelo derrochador que representa, por ejemplo, la obra de la Supersur en Bizkaia es un modelo caduco, insostenible social y medioambientalmente, que solo da dinero a unas pocas empresas y que no genera puestos de trabajo dignos y estables? Claro que se dan cuenta, lo saben, lo esconden y lo pretenden hacer invisible con donaciones caritativas que exculpen socialmente su responsabilidad política e institucional.
Pero la obra teatral toca a su fin. Dicen que a la izquierda se le cayó el muro de Berlín y le ha costado tiempo darle la vuelta. No lo dudo. Pero también les digo que ustedes y su modelo, desde el día en que se les cayó Goldman Sach, no dan una, su sistema y oferta económica hace aguas una y otra vez, y es hora de que empiecen a darse cuenta. Este país necesita un gran acuerdo que nos lleve a tener más soberanía y nos permita tomar medidas hacia otro modelo social y económico, y para ello ustedes tienen que dar por finiquitadas las mismas recetas que nos han traído a esta triste y difícil situación. Menos caridad, más justicia y más claridad.