Con este texto, más que de la Diada nacional del 11 de septiembre ‑este año marcada por la convocatoria de l’ANC en Barcelona‑, quisiera reflexionar especialmente sobre otra diada, la que empezará al día siguiente, el 12 de septiembre.
Porque al día siguiente, a pesar de que algunos piensen que con la foto del día 11 ya es suficiente, continuaremos siendo un pueblo doblemente maltratado por la ocupación de dos Estados imperialistas, el español y el francés, y por un modelo socioeconómico, el sistema capitalista, que somete y estrangula constantemente al pueblo trabajador catalán. Un sistema que goza del visto bueno de los gobiernos de los Estados ocupantes y de los gobiernos regionales en los parlamentos de los Països Catalans. Desgraciadamente, incluso habiendo ido multitudinariamente a Barcelona el día anterior, es necesario tener presente que el 12 de septiembre todavía nos quedarán muchas luchas pendientes en todo el país en el ámbito social, laboral, medioambiental, cultural, antipatriarcal, etc.
Es de justicia recordar que desde hace varias décadas la izquierda independentista toma las calles de las ciudades del país para la diada del 11 de septiembre (y no sólo en Barcelona) con movilizaciones claramente independentistas, reivindicando al mismo tiempo la independencia de la nación catalana y un cambio social profundo que nos haga más libres como personas. Pero no sólo la diada del 11 de septiembre, sino también el 25 de abril y el 9 de octubre en València, el 7 de noviembre en Perpinyà, el 31 de diciembre en la ciudad de Mallorca, el 8 de marzo y el 1 de mayo en todo el país, o al lado de los trabajadores y trabajadoras los días que se convoca una huelga general, entre muchas otras. Todos estos días salimos y saldremos a la calle para seguir reivindicando los derechos sociales y el derecho a la independencia de los Països Catalans. Y aquí sería necesario encontrarnos también con los miles de personas que irán a Barcelona este 11 de septiembre.
La lucha por la libertad no se limita a la foto del 11 en Barcelona. Tengámoslo claro, porque el 12 de septiembre no tendremos ninguna convocatoria «histórica» a la vista pero sí mucho trabajo por hacer.
Por eso, más allá de las polémicas generadas, sobre todo por parte de los medios de comunicación y de los partidos políticos pro-sistema, desde la CUP nos manifestamos como lo hemos hecho siempre. No solamente el 11 de septiembre, sino cada día y en todos los ámbitos. Con toda normalidad y con pleno convencimiento: por la independencia de los Països Catalans y por el socialismo. Así de simple.
Frederic Tort, militante de la CUP i miembro de la Assemblea Nacional Catalana