ETA : La solu­ción tie­ne que cons­truir­se en la pro­pía Eus­kal Herria



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Infor­ma­ción de Gara

La reafir­ma­ción del «com­pro­mi­so total» con el pro­ce­so de solu­ción es el prin­ci­pal men­sa­je lan­za­do por ETA en un comu­ni­ca­do remi­ti­do a GARA al hilo del Guda­ri Egu­na que tie­ne lugar hoy. En el tex­to, ínte­gro en la pági­na siguien­te en su ver­sión ori­gi­nal, la orga­ni­za­ción vas­ca remar­ca este con­cep­to con expre­sio­nes como «no hay que ceder, sino per­se­ve­rar», pese al inten­to de blo­queo de los estados.

En un diag­nós­ti­co de la situa­ción actual, ETA asu­me que esta «pue­de resul­tar decep­cio­nan­te si solo se obser­va cuán­tos pasos hemos dado para cons­truir la paz y la acti­tud que man­tie­nen los esta­dos que opri­men a Eus­kal Herria. Y más aún cuan­do la rue­da del sufri­mien­to sigue giran­do». No obs­tan­te, abo­ga por insis­tir, «rei­vin­di­can­do que fren­te a la cerra­zón y la vio­len­cia exis­ten cami­nos razo­na­bles de solu­ción y redo­blan­do la pre­sión popu­lar para atraer a Espa­ña y Fran­cia a la solución».

De hecho, cons­ta­ta que si bien «los esta­dos están mos­tran­do capa­di­dad de pro­lon­gar el sufri­mien­to», se per­ci­be tam­bién que «su cerra­zón cada vez tie­ne menos apo­yo en Eus­kal Herria y en el ámbi­to inter­na­cio­nal. Las deman­das a Espa­ña y Fran­cia para que den pasos cons­truc­ti­vos y dejen de lado las acti­tu­des que ali­men­tan el con­flic­to son cada vez más sonoras».

ETA recuer­da, en para­le­lo, que este pro­ce­so no se limi­ta a bus­car una solu­ción con los esta­dos, sino que tam­bién tie­ne que cons­truir­se en Eus­kal Herria. Y con­si­de­ra, al res­pec­to, que «es hora de curar las heri­das abier­tas por años de con­flic­to y de abrir espa­cios de diá­lo­go y acuer­do, para levan­tar entre todos los pila­res de una paz esta­ble y duradera».

En cohe­ren­cia con todo ello, en la par­te final del men­sa­je ETA deja cla­ro que «reafir­ma el com­pro­mi­so total con la opor­tu­ni­dad de solu­ción que esta­mos abrien­do para supe­rar el con­flic­to y, en gene­ral, con el pro­ce­so de liberación».

«La ambi­ción de ganar»

Tras citar los avan­ces pro­du­ci­dos en los últi­mos años hacia el cam­bio polí­ti­co y social, ETA mati­za que «nos equi­vo­ca­ría­mos, sin embar­go, si nos con­for­ma­mos con lo logra­do y con­clu­yé­ra­mos que esta­mos sufi­cien- temen­te pre­pa­ra­dos para afron­tar los retos que tene­mos por delan­te. Con ello no haría­mos sino limi­tar pre­via­men­te la poten­cia­li­dad del cam­bio de estra­te­gia», avisa.

En este con­tex­to, la orga­ni­za­ción vas­ca apun­ta que si hay algo que des­ta­ca en la izquier­da aber­tza­le es «la ambi­ción de ganar. O, dicho de otro modo, la deter­mi­na­ción de lle­var nues­tro pro­yec­to polí­ti­co has­ta el final, paso a paso. Pode­mos decir que la izquier­da aber­tza­le ha pues­to el pro­ce­so de libe­ra­ción en la bue­na direc­ción, pero toda­vía no esta­mos más que en el ini­cio del camino», valora.

Al hilo de ello, ETA esti­ma que la izquier­da aber­tza­le «tie­ne que pre­pa­rar­se para res­pon­der a los res­tos que ya han apa­re­ci­do y a los que están por venir», ade­más de «corre­gir erro­res y supe­rar caren­cias». Entien­de que esto pasa por sumar nue­vas fuer­zas para la cons­truc­ción nacio­nal, per­fi­lar modos de tra­ba­jo, acer­tar con pro­pues­tas polí­ti­cas y esta­ble­cer meca­nis­mos de orga­ni­za­ción adecuados.

«A lo lar­go de estas déca­das, el pro­ce­so de libe­ra­ción ha avan­za­do gra­cias al increí­ble esfuer­zo y el com­pro­mi­so gene­ro­so de miles de hom­bres y muje­res. Y en ade­lan­te tam­bién avan­za­rá de la mano del com­pro­mi­so, la lucha y la orga­ni­za­ción», añade.

Así las cosas, ETA rea­li­za un lla­ma­mien­to a «todos los inde­pen­den­tis­tas y revo­lu­cio­na­rios» para que se orga­ni­cen y se impli­quen en la lucha por Eus­kal Herria en las orga­ni­za­cio­nes de la izquier­da aber­tza­le y el movi­mien­to popular.

«Los gran­des obje­ti­vos solo pue­den enca­rri­lar­se median­te esfuer­zos y com­pro­mi­sos del mis­mo tama­ño, así que ¡a luchar!», con­clu­ye este comu­ni­ca­do que se ini­cia con una men­ción al Guda­ri Eguna.

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