Se ha cumplido un año, desde el salvaje desalojo de Kukutza Gaztetxea en pleno centro de Bilbo, en Errekalde, por parte de la policía autónoma española. salvajismo policial sin límites, un día que ha quedado grabado en la reciente historía de la capital bizkaitarra.
Asistimos a decenas de cargas policiales, con decenas de apaleados, comercios y bares con las persianas detrozadas por las brutalidades de la policía, detenid@s, escenas de pánico y un largo ecetera. Fué el día que Azkuna el alcalde peneuvista de Bilbo dijo la célebre frase «La propiedad privada no se toca». Más claro agua, los princios básicos del capitalismo no se tocan. Ese es Azkuna y ese es el PNV.
Bilbo no se olvida de Kukutza, era su pulmón cultural y eso lo sabía el ayuntamiento y por eso lo destruyó. A cambio el ayuntamiento de Bilbo nos ofrece las basuras mal llamadas culturales que nos vienen de modas prefrabricadas en las factorías de alienación yankees y europeas. Autogestón y autoorganización no es lo que quiere este ayuntamiento.
Una marcha recorrió el centro de Bilbo refrescando la memoría historica ( a veces pensamos que la memoría histórica son solo cosas relativas a la guerra civil y eso no es así..) para que se tenga presente este hecho ocurrido en Bilbo hace un año. Bilbo y Euskal Herria no debe olvidar de que manera Azkuna y su partido asesinó ese sueño llamado Kukutza.
Recordando lo ocurrido hace un año en Bilbo
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