Tres de los detenidos tras las cargas policiales durante la jornada de huelga general del 26 de septiembre han sido condenados a 16 meses de prisión cada uno por un delito de «atentado a agente de la autoridad». La condena ha sido fijada al llegar las partes a un acuerdo antes del juicio, que no ha llegado a celebrarse a diferencia del señalado media hora antes contra otro de los detenidos, para quien el fiscal ha pedido dos años de cárcel por atentado, o, subsidiariamente, un año de cárcel por resistencia.
En total, el día de la huelga fueron detenidas en Nafarroa quince personas. Una de ellas aceptó una condena de 16 meses de prisión por «atentado». Otra más, cuyo juicio todavía no ha sido fijado, fue imputado por un delito de tenencia de sustancias o aparatos incendiarios y otro de desórdenes públicos, habiendo decretado el juez su ingreso en prisión, eludible con una fianza de 3.000 euros.
El relato fiscal sobre la detención en Atarrabia
Según el fiscal, los tres jóvenes que se han conformado este lunes con 16 meses de prisión se encontraban el 26 de septiembre en Alde Zaharra de Iruñea formando parte de un grupo de unas treinta personas que hostigaron a los agentes de la Policía Nacional «lanzándoles piedras, botellas y objetos contundentes». Junto a la pena por atentado, dos de ellos han sido condenados por sendas faltas de lesiones al pago de una multa de treinta días, a razón de una cuota diaria de 10 euros.
Por su parte, el joven que ha sido juzgado y que ha negado los hechos, ocurridos en Atarrabia, fue arrestado cuando, según el fiscal, policías españoles «avanzaron hacia un grupo de unas sesenta personas después de que al parecer se hubiera producido un ataque a dos entidades bancarias». Siempre según el relato fiscal, el acusado «se enfrentó a los agentes, mostrando una actitud provocativa y hostil, incitándoles con gestos desafiantes a que se acercaran a él». Cuando los agentes le pidieron que depusiera su actitud y acreditase su identidad, según el fiscal, el acusado se negó y continuó «en la misma actitud violenta», propinando en un momento dado un rodillazo en la pierna a uno de los policías.
Ateak Ireki ya publicó en su día el video realizado por Nafargune en el que se aprecia el momento de la detención, y como se puede comprobar, en ese momento el acusado no ofreció resistencia. La Policía sí que cargó contra los participantes en un piquete porque se negaban a retirar unos carteles que portaban en los que se denunciaban «los negocios entre Barcina y Botín». Los hechos han sido considerados por el fiscal como constitutivos de un delito de atentado o subsidiariamente de resistencia, mientras que la defensa ha pedido la absolución, por considerar que el joven de Atarrabia no participó en ningún incidente.