Un Vallekano en Rumania
Sin embargo, los datos reales nos cuentan otra cosa: el 16% de los ciudadanos alemanes son pobres. Así, de sus 80 millones de habitantes, 13 millones son, de acuerdo a las estadísticas oficiales, pobres, habiendo aumentado su número desde el año pasado en 200.000.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en los últimos años se ha extendido la brecha entre ricos y pobres en Alemania. El número de indigentes en el territorio germano, en paro o con trabajo precario, que acuden a los centros de reparto benéfico de comida o comedores gratuitos para indigentes, se ha multiplicado.
De acuerdo con estadísticas oficiales, en Alemania viven unos 13 millones de pobres, y la organización asistencial ‘Deutsche Tafel’ contabiliza que en 2012 el número de personas carenciadas que acuden a estos centros benéficos en busca de comida, ha tenido un aumento de 200.000.
La citada organización también asegura que actualmente hay 1,5 millones de personas en el territorio alemán que acuden a los comedores sociales y cada vez hay más gente que necesita este recurso caritativo.
El presidente de la organización, Gerd Häuser, asegura que “tener trabajo ya no significa estar protegido ante la pobreza” y que “la política antipobreza ha fracasado en Alemania”. De hecho, uno de las invenciones del gobierno aleman para salir de la crisis (aunque todavia no haya tenido efectos) son los minijobs, es decir, trabajos por unas pocas horas y, por supuesto, con sueldos mínimos. Se trata evidentemente de una idea que ha beneficiado mucho a la clase empresarial, pero que ha aumentado sustancialmente el número de trabajadores pobres alemanes (pura lucha de clases).
Es cierto que la economia alemana es, quizás, la más poderosa de la Union Europea, en gran parte porque 15 de sus 80 millones de habitantes son de origen inmigrante, y han sido utilizados, como se suele hacer con los trabajadores extranjeros, para aumentar los beneficios macroeconomicos de la oligarquia pagándoles menos y haciéndoles trabajar más; sin embargo, en lo que se refiere alos trabajadores en general, el supuesto bienestar es una pura patraña, y, como muestran los datos, la realidad nos indica que cada vez mas alemanes no llegan a fin de mes y que el número de los que acuden a comer a la beneficiencia aumenta dia a dia.
‘Deutsche Tafel’, fundada en Berlín, es un distribuidor de comida gratuita procedente de restos en buen estado de supermercados y panaderías, con más de 20 años de actividad, creada tras la caida del Muro de Berlin. Hay que recordar que en la República Democrática Alemana no había necesidad de comedores sociales, porque todo el mundo tenia un trabajo, sanidad gratuita, educacion de calidad y derechos que hoy parecen de ciencia ficción; la instauración del capitalismo hizo que los alemanes del este comenzaran a sufrir las mismas plagas que los del oeste: desempleo, hambre, pobreza y desigualdad.