El portavoz de Herrira Fran Balda ha realizado las siguientes declaraciones:
Buenos días,
Hoy hemos venido a Madrid a pedir, una vez más, la derogación de la cadena perpetua. En este momento, son 67 los presos y presas vascas que deberían estar en la calle tras cumplir toda su condena, pero continúan en prisión por las políticas de ensañamiento y venganza que siguen en vigor en el Estado español.
Con estas medidas de excepción, el Gobierno español está vulnerando flagrantemente los derechos humanos de los presos y presas políticas. Y lo que pedimos desde Herrira es, precisamente, que se respeten los derechos humanos de todas las personas, y también los de los presos y sus familiares.
Por eso, el mensaje que traemos hoy es claro: tarde o temprano, el Estado español se va a tener que homologar al resto de países europeos, va a tener que abolir la cadena perpetua, va a tener que liberar a los presos y presas enfermas y va a tener que acabar con la dispersión. Y cuanto más se resista a respetar los derechos humanos más credibilidad y legitimidad va a perder a los ojos de la sociedad vasca y de la comunidad internacional.
En estos momentos, el Gobierno español sigue sin acatar la sentencia emitida el 10 de julio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En esta sentencia, el Tribunal de Estrasburgo certificó que la doctrina 197⁄2006 del Tribunal Supremo está fuera de la legalidad y solicitó la puesta en libertad inmediata de Inés del Río. Por lo tanto, el recorrido que marca la lógica democrática es la liberación de esta presa y de todas las que han cumplido su condena, derogando así una doctrina que Estrasburgo ha declarado ilegal y vulneradora de derechos.
Sin embargo, el Gobierno se hace el sordo y se resiste a respetar los mínimos estándares internacionales en cuanto a política penitenciaria, lo que le está dejando en una situación muy comprometida delante de todo el mundo.
Al vulnerar de manera flagrante los derechos de los presos, al seguir apostando por las políticas de pasado, al no acatar la sentencias de Estrasburgo, el objetivo único del Gobierno es obstaculizar y retrasar la llegada de la paz a Euskal Herria, lo cual hace todavía más insostenible su postura.
Por eso, ha llegado el momento de que el Gobierno empiece a invertir en el nuevo tiempo político, ha llegado el momento de derogar la cadena perpetua y de poner la política penitenciaria en un carril de soluciones. Cuanto antes lo hagan, mejor será para todos, para la sociedad vasca y también para la sociedad española y para el propio gobierno.