El jueves 25 de octubre estuve en el acto de recuerdo al inolvidable amigo y compañero político en HASI, KAS y HB Txomin Ziluaga. En el mismo intervinieron personas como Edorta Jiménez, Edurne Brouard, Periko Solabarria, Doris Benegas, Iñaki Zabaleta, Joseba Permach y Xabier Amuriza. Excelentes intervenciones, recuerdos personales, anotaciones políticas, muy acordes con los allí presentes. Por su puesto, ello fue posible por la tarea de otros compañeros y compañeras anónimas que, como siempre, prepararon el evento, la infraestructura, y coordinaron todo lo necesario. El tratamiento dado por GARA el día 25 a la noticia del fallecimiento y el día 26 al citado acto cabe calificarlo, al menos en mi opinión (compartida con alguna gente con la que ha hablado al respecto), de modesto (no usaré otros calificativos más gruesos).
Es impropio que un medio como GARA refleje de la manera que lo ha hecho la trayectoria de un militante y distinguido dirigente político de la izquierda abertzale. Limitándose a mencionar el día 25 varios datos acerca de Txomin de forma escasamente rigurosa y parecida a otros medios. Sin mencionar otras aportaciones de toda índole (ideológicas, políticas y organizativas), algunas de ellas decisivas, a lo largo de varias décadas. Y el día 26 con una noticia que no ocupa ni un cuarto de una página del periódico circunscrita a decir un par de cosas del acto de Laga, como que acudieron cientos de personas, algunos de los nombres de los intervinientes y reproducir una frases de un comunicado. El acto fue mucho más que eso, emotiva y políticamente. Txomin Ziluaga por su persona y contribución política se merecía algo más que esto.
En fin, GARA, sus periodistas, su equipo de dirección, y aquellos y aquellas que desde la izquierda abertzale tengan que ver con las prioridades, líneas y contenidos de este medio sabrán (o tal vez no, que sería peor), el porqué de este trato. Lamentable.