Aún calientes los repugnantes hechos que quedarán para la historia, de los que fue víctima el hermano Pintos. Antes de ayer, 118 personas nos concentramos en la calle, para denunciar la captura por la GESTAPO de nuestro Julio, además de él mismo, Silvia y su hijo Martinho. La prensa que, seamos sinceros, tiende a aumentar los números en nuestra ciudad, decidió prescindir de la mitad de nosotros, tanto en la escrita como en la imagen. Es lo que hay.
El régimen de Transacción, más que cuestionado, va a ser más violento y vellaco. Sus servidores, como Frijolito, el cobarde, tramposo y delincuente electoral, serán más cínicos y locuaces en la petición de que los demás participen de su mundo corrupto y corrompido. Quería pronunciamientos. Frijol es, dicen, el presidente, pero no es el pueblo galego, felizmente. La Voz y Paco Varela no son la información, son la formación y sabe dios que más cosas. Y todo así.
Martinho, un independentista de ocho meses y su madre, mi amiga Silvia, fueron detenidos con el delito de torturar a su padre. A estas horas, Julio, es la única persona que no sabe que ha sido de su mujer y de su hijo. Esto, hábilmente explotado por los peritos de la brigada de información, tiene un nombre. Yo le llamo tortura. ¿Y vosotros?
Conozco, quiero y admiro a Julio, no importa de que lo acusen y manifiesto que, cuando pueda, le daré un fuerte abrazo, y si las cosas vienen mal dadas, eso mismo haré a través de los vidrios de los locutorios. Prometo serte fiel a ti y a tu nombre, respetar a los tuyos, ayudarlos en lo que pueda e intentar estar a la altura de este pueblo trabajador galego que sé tanto estimas. Veremos si lo consigo.
Martinho, tienes el nombre de un Grande del PUEBLO, sé que tu nombre es un homenaje a él, muerto poco antes de tu nacimiento. Otros, como mis compañeros de la dirección de la CIG, prefirieron negarle un homenaje que hacemos a los que han muerto y fueron importantes en el sindicato, para disimular, sufrió idéntico destino el compañero Emilio Carneiro, que aprovecho también para reivindicar. La cobardía y el qué dirán nunca fueron virtudes revolucionarias.
Martinho, mamá y papá son buenas personas, honradas y generosas. De ellas es de quien habla nuestro sagrado himno. Esta gente es quien tiñe la estrella roja que, con el azul y blanco forman la bandera de NUESTRA REPÚBLICA. Si los sacrificios suyos valen para ganar, vivirás en un país libre y soberano y sino, recuerda siempre que la lucha continúa y nunca olvides de qué tierra y de qué gente eres hijo.
Traduccion Boltxe Kolektiboa
Original en galego
Ainda quentes os factos nojentos e que ficarám para a história, dos quais foi vítima o irmao Pintos. Anteontem, 118 pessoas concentramo-nos na rua, para denunciar a captura pola GESTAPO dos nossos Júlio, álias ele mesmo, Sílvia e os seu filho Martinho. A imprensa que, sejamos sinceros, tende a aumentar os números na nossa cidade, decidiu prescindir da metade de nós, tanto na escrita como na imagem, é o que há.
O regime da Transaçom, quanto mais questionado, vai ser mais violento e taimado. Os seus servidores, como Frijolito, o covarde, trampulheiro e delinqüente eleitoral, serám mais cínicos e loquazes na petiçom de que os demais participem do seu mundo corrupto e corrompido. Queria pronunciamentos. Frijol é, dim, o presidente, mas nom é o povo galego, felizmente. La Voz e Paco Varela nom som a informaçom, som a formaçom e sabe deus que mais cousas. E todo assim.
Martinho, um independentista de oito meses e sua mae, a minha amiga Sílvia, fôrom detidos para o delito de torturar o seu pai. A estas horas, Júlio, álias ele mesmo, é a única pessoa que nom sabe que foi da sua mulher e do seu filho. Esta cousa, habilmente explorada polos peritos da brigada de informaçom, tem um nome. Eu chamo‑a tortura. E vós?
Conheço, quero e admiro o Júlio, funga-ma de que o acusem e manifesto que, quando puder, darei-lhe umha forte aperta, e se as cousas venhem mal dadas, isso mesmo farei através dos vidros dos locutórios. Prometo ser-che fiel a ti e ao teu nome, respeitar os teus, ajudá-los no que puder e tentar estar à altura desse povo trabalhador galego que sei tanto estimas. Veremos se o consigo.
Martinho, tés o nome dum Grande do POVO, sei que o teu nome é umha homenagem a ele, morto muito pouco antes de que tu nascesses. Outros, como os meus companheiros da direçom da CIG, preferirom negar-lhe a homenagem que fazemos aos que tenhem morrido e fôrom alguém no sindicato, para dissimular, sofreu idêntico destino o campanheiro Emílio Carneiro, que aproveito para reivindicar também. A covardia e o que dirám nunca fôrom virtudes revolucionárias.
Martinho, mamá e papá som boas pessoas, honradas e generosas. Delas é de quem fala o nosso sagrado Hino. A gente de seu é a que tinge a estrela vermelha que com o azul e branco formam a bandeira da NOSSA REPUBLICA. Se os sacrifícios seus valem para ganhar, viverás num país livre e soberano e, se nom, lembra sempre que a luita continua e nunca esqueças de que terra e de que gente és filho.