“Diplomáticos de esa oficina incitan permanentemente a estas personas, que responden a los intereses del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba a cambio de una buena retribución monetaria, a protagonizar acciones provocadoras, desplegar campañas de manipulación sobre la realidad del país y actuar contra el orden constitucional cubano”, indicó la nota de la cancillería cubana publicada en el diario Granma.
“La SINA ha llegado al extremo de asumir tareas de capacitación, estableciendo dentro de su sede locales y centros ilegales de Internet para proveer entrenamiento e impartir cursos a personas, con el objetivo de que actúen contra los intereses del Estado cubano, en violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de Intereses”, prosigue el documento.
La cartera de Exteriores cubana recuerda que la Constitución del país caribeño establece que para poder impartir programas docentes se necesita del consentimiento del Estado, así como de la autorización del ministerio de Educación Superior, además de la aprobación del ministerio de Informática y Comunicaciones para ofrecer servicios de Internet; requisitos con los que la SINA no cuenta.
Desde la revolución cubana en1959 contra el régimen de la dictadura militar de Fulgencio Batista, el país caribeño siempre ha sido objeto de complots y sanciones económicas de Washington que intenta derrocar el Gobierno de La Habana por sus políticas antiimperialistas.
Las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., se paralizaron en 1961, dos años después de la revolución cubana, no obstante, ambas naciones abrieron sus respectivas oficinas de intereses hace tres décadas.