Una potente bomba hizo explosión en la madrugada de la huelga general en Ferrol, destrozando una sucursal de Novagalicia Banco. La misma noche, en la misma ciudad, otras dos sucursales bancarias fueron atacadas con cócteles molotov. En el resto de las ciudades del País, más ataques incendiarios, barricadas de fuego, enfrentamientos con la policía, destrucción de establecimientos esquiroles y choques con los burócratas sindicales marcaron la tónica de una jornada de huelga más fuerte y más combativa que nunca. El poder establecido, tanto la prensa, como el Estado, como los Sindicatos, reaccionaron con sorpresa y hostilidad, temerosos de perder el control de una situación cada día más tensa y más próxima a descontrolarse.
La práctica totalidad de la prensa adicta al régimen consintió en silenciar un sabotaje de los más potentes de los últimos tiempos. Pero, al contrario que en la mayoría de las acciones de resistencia galega, la policía española no difundió fotografías ni informaciones sobre el sabotaje, lo cierto es que la detonación de la bomba arrancó la puerta de la sucursal, destrozó las dos cajas automáticas y el falso techo del interior. La sucursal está ubicada en la confluencia entra las calles Alcalde Usero y Ministro Patinho, en el ensanche. Los agentes del TEDAX inspeccionaban el local en la mañana de la huelga, mientras se informaba que las cámaras de seguridad habían grabado a los dos combatientes que colocaron la bomba.
Esa misma noche, también en Ferrol, la sucursal del BBVA de la plaza del Calhao fue atacada, rompiendo con adoquines la vitrina para introducir por el agujero un cóctel molotov. También en la comarca, otra sucursal del NGB fue apedreada en Naró
Galego
Umha potente bomba explosionou na madrugada da greve geral em Ferrol, destroçando umha sucursal de Novagalicia Banco. Na mesma noite, na mesma cidade, outras duas sucursais bancárias fôrom atacadas com coquetéis molotov. No resto das cidades do País, mais ataques incendiários, barricadas de lume, confrontos com a polícia, destruiçom de estabelecimentos esquiróis e choques com os burocratas sindicais marcárom a tónica de umha jornada de greve mais maciça e mais combativa que nunca. O poder estabelecido, tanto a Imprensa, como o Estado, como os Sindicatos, reagírom com surpresa e hostilidade, temerosos de perderem o controlo de umha situaçom cada dia mais tensa e mais próxima a se descontrolar.
A prática totalidade da imprensa adita ao regime consentiu em silenciar umha sabotagem das mais potentes dos últimos tempos. Embora, ao contrário que na maioria das açons da resistência galega, a polícia espanhola nom forneceu de fotografias nem informaçons sobre a sabotagem, o certo é que a detonaçom da bomba arrancou a porta da sucursal, destroçou os dous caixas automáticos e o falso teito do interior. A sucursal está ubicada na confluência entre as ruas Alcalde Usero e Ministro Patinho, no Ensanche A. Os agentes do TEDAX inspecionavam o local na manhá da greve, enquanto se informava de que as cámaras de segurança gravaram os dous combatentes que colocárom a bomba.
Na mesma noite, também em Ferrol a sucursal do BBVA da praça do Calhao foi atacada, rompendo-se com adoquins a vitrina para introduzir polo buraco um coquetel molotov. Ainda na comarca, outra sucursal de NGB foi apedreada em Narom.